(Joel)
Mamá ya no puede ir a las carreras con papá y los tíos porque va a tener un bebé. Todos en casa están muy contentos, pero yo me pongo nervioso porque papá me ha dicho que tengo que cuidar de ella y el bebé mientras él no está en casa.
- Ve a jugar con los demás cariño.
- No mamá. Tengo que cuidarte.
- No le digas esto a papá, pero no siempre hay que hacerle caso. Tu hermanito y yo estamos muy bien. Puedes ir a jugar con los demás -le doy un beso a mamá y voy a la habitación de juegos donde todos están jugando.
Las chicas están jugando con algunas de las motos que tenemos y Hugo está jugando con la Play. Me acerco a él y lo pregunto si me puedo unir a su partida. Cuando me dice que sí, para la partida para que podamos conectar el otro mando y empezamos una nueva en versión colaborativa.
- Siempre hemos jugado peleándonos. Así es más divertido.
- Sí. Descubrí antes que se puede jugar así -me dice mientras patea a uno de los malos.
Seguimos jugando hasta que la tía Diana viene para avisarnos de que nuestros padres están en videollamada. Lo hacen todos los días que están fuera de casa para poder vernos. A nosotros también nos gusta. Ahora más porque la pantalla que tenemos en casa es más grande y los vemos mejor que en el iPad.
- Con la pantalla y cámara nueva os podemos ver a todos. ¿Soy yo o así parece que hay muchos más niños? -bromea el tío Fabio.
- Pues todos los que tenemos francesito.
El tío no contesta a mamá y hablamos de que hemos hecho hoy. Les contamos que hemos estado jugando porque ayer hicimos todos los deberes y ellos nos cuentan que han visto la pista y las motos, pero la pista está mal.
- ¿Tan mal está? -pregunta mamá.
- Sí, pero no te preocupes hermanita. Somos profesionales.
- Ya. Pero mi marido es un loco.
- ¡Oye! -grita papá-. Tendré cuidado.
Nos tenemos que despedir porque aquí en casa ya es de noche y tenemos que cenar para irnos a la cama. Donde está papá todavía es de día, pero no podemos quedarnos con ellos más tiempo.
- Mamá, ¿puedo dormir hoy contigo y el bebé?
- Claro mi príncipe. Pero no hace falta que nos cuides.
Papá me dijo antes de irse que mamá lo echa de menos cuando no está en casa y tiene que dormir sola, así que voy a dormir con ella para que no esté sola por la noche.
Después de cenar siempre vamos a la biblioteca de mamá para que nos lea algo antes de dormir, pero hoy no lo hemos hecho. Mamá dice que está muy cansada, así que ha cogido el cuento de la estantería y todos hemos ido a su cama para que nos lo lea.
- Lo siento pequeños, pero el bebé ya necesita que me tumbe. Os leo el cuento aquí hoy.
Todos subimos a la cama y mamá empieza a leer el cuento que todos nos sabemos de memoria. Mamá hace las voces y, cuando acaba, todos estamos muy cansados y con sueño.
- Hora de dormir enanos -todos se van a sus habitaciones y yo me quedo con mamá en su cama-. Tú también cariño. Descansa.
Me tumbo y ya no me entero de que mamá me tapa hasta que me despierto por la mañana enrollado en las mantas de la cama. Mamá ya se ha levantado, así que voy a su baño y bajo a la cocina en pijama.
- Buenos días -digo al entrar.
- Buenos días mi amor. ¿Has dormido bien?
- Sí mamá. Como hoy no hay que ir a clase, ¿puedo ver a papá y los tíos?
- Claro. Luego ponemos los entrenamientos libres.
Mamá pone el desayuno para todos en la mesa y sube para llamarlos y que bajen para desayunar todos juntos. No sé por qué lo hacemos, pero cuando no están papá y los tíos siempre esperamos para desayunar todos juntos.
- Hoy no hay que ir a clase, ¿por qué nos despertamos tan pronto? -pregunta Isel.
- Porque no es bueno quedarse en la cama toda la mañana hija. Además, ya sabes que desayunamos todos juntos.
Isel se enfada, pero sé que ella también quiere ver a papá en la moto. Aunque ella se parece más a mamá y no le gusta mucho madrugar. Yo me parezco más a papá en eso. ¿A quién se parecerá el bebé?
Recogemos entre todos la cocina y vamos a recoger las habitaciones y vestirnos. Yo tengo mi habitación hecha y mamá no quiere que la ayude con la suya, así que solo tengo que vestirme y bajar al salón donde suena el teléfono cuando entro.
*Llamada telefónica*
- ¿Quién es?
- Hola Joel. Soy el abuelo. ¿Está mamá ahí?
- Voy a buscarla abuelo.
- Gracias campeón.
*Fin de la llamada*
Dejo el teléfono en la mesa y voy a la habitación de mamá y le digo que el abuelo está en el teléfono. Se pasan hablando un rato por el teléfono y, cuando termina, se sienta en el sillón de papá.
- ¿Qué quería el abuelo?
- No sabía como hacer una cosa en la moto de papá y me ha pedido ayuda, pero ya está lista para que papá gane a todos con ella.
Me quedo con mamá viendo un rato la tele hasta que los libres empiezan y todos nos reunimos en el salón para ver a papá y los tíos.
- A ver como está realmente la pista. Me quedé preocupada con lo que dijeron ayer.
- No te preocupes Val. Alex tiene razón, son profesionales. Saben que hacer en las motos para que no les pase nada. Además, el único que hace locuras es Marc. Los demás tienen cabeza.
Todos nos quedamos muy atentos a la pantalla hasta que el cronómetro del segundo libre queda a cero. La prima Andrea viene a los pocos minutos y, después de comer, hacemos una videollamada todos para vernos.
- Os echamos mucho de menos.
- Nosotros también, pero es nuestro trabajo. No podemos dejarlo -asegura Pol.
- En realidad sí que podéis, pero no os da la gana -dice la prima Andrea riendo.
Todos se ríen y le dan la razón. Después todos preguntan a mamá como está y les dice que muy bien porque yo no he dejado de cuidarla.
- Es que es el hombre de la casa cuando no estamos -dice papá.
- Es mi pequeño protector.
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Una vida en conjunto (EJDP2)
Fanfiction¿Qué pasó con los chicos después de "El jefe de papá"? Las familias han crecido y ahora viven todos juntos. Las aventuras no faltan para los chicos y sus mujeres.