Una vida en conjunto (EJDP2)

Epílogo

(Alex)

Se me hace muy raro estar todos en el circuito. Que nadie me malinterprete porque me encanta. Pero creo que ninguno de nosotros se imaginaba que terminaríamos todos como una familia trabajando en el equipo de MotoGP.

- ¿Qué se te pasa por la cabeza hermanito?

- Marc, ¿cuándo vas a dejar de llamarme así? No tenemos 20 años.

- Sigo siendo mayor que tú.

- Siempre serás más viejo. Y solo estaba pensando que es raro tener a casi todos los chicos aquí trabajando. La última vez que fuimos tantos en el circuito creo que todavía éramos pilotos.

Marc asiente sin decir nada. Creo que él también se ha quedado pensando en lo mismo. Pero no nos da más tiempo a pensar porque llega mi cuñada a ponernos las pilas.

- ¿Es qué os pagan por no hacer nada? ¡Venga a dar apoyo a vuestros pilotos!

Los dos nos miramos con la mirada asustada porque, con los años, todos hemos aprendido que es mejor tener a la fiera calmada. Nos vamos dedicándole una sonrisa y nos metemos en el box para hablar con Marco y Andy.

(Leli)

Me encanta cuando me tienen miedo. Aunque muchas veces me tengo que aguantar la risa porque las caras que ponen me hacen mucha gracia. Pero es que me pone mala que no hagan nada cuando los dos son los que más nos exigen a los mecánicos.

- Tía, ¿me ayudas con la segunda moto?

- Claro Mireia. Enseguida voy.

(Joel)

¿En qué momento decidí estudiar periodismo? Bueno, ¿en qué momento decidí aceptar ser el jefe de prensa del equipo? Estoy hasta los cojones de los putos periodistas que solo me piden entrevistas con mi padre, mis tíos o Marco y solo para preguntar sobre nuestra vida familiar. ¡Odio mi profesión!

- Está a punto de estallarte la vena del cuello. Intenta relajarte mi amor.

Abrazo a Joana en cuanto se acerca y me doy cuenta de que estamos solos. Al menos, como los dos trabajamos en el equipo, siempre la tengo cerca para que no pierda los papeles. Aunque tengo la teoría de que sería mi madre la que los mandaría a todos a la mierda antes de dejar que lo hiciera yo. Es como una mamá osa protegiendo a todos los ositos.

- Piensa que por hoy ya has terminado y nos podemos quedar en el motorhome lejos de todos.

Estoy encantado con la idea y empiezo a caminar hacia nuestra mini habitación cuando el teléfono de Joana suena y yo le pido con la mirada que no conteste.

(Joana)

Contesto la llamada y mi padre me pide que vaya al box para que les enseñe a todos los diseños que he hecho para el box.

- Te prometo que vuelvo enseguida. No tardo nada.

Voy corriendo al box con mi tablet e intentado evitar a todos los periodistas que rondan por el paddock. Llego jadeando al box y mi padre se acerca asustado.

- Solo vengo corriendo. No te preocupes. Dadme 5 minutos y os enseño todas las opciones.

Marco me cede su silla para que el aire vuelva a mis pulmones y, cuando me recupero, les enseño todo el trabajo de las dos últimas semanas. Estoy a punto de matarlos por poner pegas a todo hasta que se quedan maravillados con la última opción que les muestro.

- ¿En serio? Solo hice esta opción para rellenar y tardé 10 minutos. Vaya forma de valorar mi trabajo.

- No es eso mi niña. Pero estoy seguro que es al diseño que menos vueltas le has dado y del que menos cosas has cambiado. La naturalidad siempre queda mejor.

Las palabras de papá me sorprenden porque tiene razón en cuanto a darle vueltas al diseño o cambiar cosas. Supongo que a partir de ahora tendré más tiempo para otras cosas. No voy a pensar tanto los diseños y dedicar horas y días a "corregirlos".

(Marco)

¿Cómo puede ser posible que tener aquí a mi novia sea una tortura? ¡Ah, sí! Porque mi hermano mayor y mi suegro no dejan de echar miraditas en nuestra dirección.

- No podemos tener intimidad -me quejo cuando Mireia se acerca para coger su botella de agua.

- No te quejes tanto que nosotros tenemos motorhome privado y podemos hacer cuanto queramos.

- Que ganas de que termine la jornada laboral.

Veo como mi niña niega con la cabeza divertida y vuelve a donde está mi moto para terminar de prepararla con su tía.

(Fabio)

- No voy a hacer más declaraciones. Gracias.

Huyo de la prensa lo más rápido que puedo y me meto en la sala donde están el resto de mis amigos.

- Odio a la prensa. Bueno, odio las preguntas de la prensa.

- ¿Qué te han preguntado esta vez? ¿Cuándo se amplía la familia? ¿Marco es el primer piloto del equipo por ser tu hermano y mi yerno? ¿Qué el equipo es una tapadera para blanquear dinero familiar?

Todos nos giramos a ver a Alex tas la última pregunta. El pequeño de los Márquez se encoge de hombros y nos damos cuenta de que es una pregunta real que le han hecho a él. Y no sé muy bien como sentirme al respecto de semejante insinuación.

- Vale. Vamos a ignorar lo último que ha dicho Alex porque como mi querida mujer se entere de esto nos vamos de funeral multitudinario y salimos de portada en la prensa. Mejor que sigamos manteniéndola en la ignorancia. Porque, además, ellos no van a tener los huevos a hacerle la pregunta a ella.

Todos estamos de acuerdo con lo que Marc dice y seguimos encerrados en la salita durante todo el tiempo que nos lo permite el fin de semana. Y solo salimos cuando Marco y Andy consiguen primer y segundo puesto respectivamente el domingo en la carrera.

- ¡Felicidades hermano! Has hecho una carrera perfecta.

- Gracias -me abraza antes de irse con Mireia.

- Esa pelea ya la perdiste hace mucho. Ya no eres la persona favorita de tu hermano.

- Marc, tú siempre motivando a la familia.

(Marc)

Nos comemos la ceremonia del podio con la misma emoción como cuando éramos pilotos novatos y ganábamos las primeras carreras. Todos gritamos a nuestros pilotos y acabamos la celebración en el box con botellas de cava y música a todo volumen. Pero toca el momento de regresar a la villa.

- Me encanta volver a casa.

- Estoy de acuerdo.

Me quedo abrazado a Leli mientras toda la familia se va sentando a la mesa para cenar. Y, en cuanto los veo a todos sentados, no puedo evitar pensar como empezó esta gran familia. Cuando era solamente El jefe de papá.