Queen of Daddy | +21 |

Cap. 6

Después de ese beso que dejó mis piernas temblando de los nervios no tuve otra opción más que huir de él.

Mientras él se preguntaba si había sobrepasado la línea entre los dos yo me debatía sobre si contarle la razón del porque no dejar que toque más allá de la ropa cuando obviamente estaba sobre él sintiendo todo, dispuesta a comérmelo sin prejuicios.

Ese beso dejó más que fuertes secuelas en mi, sentía el control de sus labios sobre los mios como si fuese algo sumamente reciente, y mientras me encontraba lista para dormir recordé la cita que me había propuesto Marco. No podía rechazarlo así de fácil, viajo horas solo para verme y aunque no consiga todo lo que quiere realmente  de mi me veré obligada a disculparme lo más pronto posible.

Hay cosas del pasado que es mejor dejarlas donde están.

Marco es un chico guapo y encantador, podría volver a conquistarme de nuevo si así lo quisiera, pero el problema es que yo no quería.

El hecho de que tengamos historia le suma puntos, pero eso no es nada contra lo que sentí con Brandon Moere.

Me di cuenta que solo hacia falta ese contacto para entender lo que estaba sucediendo entre los dos, el porque de sus preguntas y la percepción con que las hacia. Me confundían un poco. Pero me hacía pensar mas sobre el tema.

Brandon era pasional con las chicas, les convenía sentir otro tipo de emociones porque una vez que cayeran en sus redes estoy mas que segura que no sería fácil liberarse.

Era algo nuevo y lo sentía tan increíble, ni siquiera tuvimos que forzarlo porque eramos mas que piezas de un rompecabezas complementándose, encajamos de cualquier forma.

Marco, no dejaba de pensar en él. No de la manera que lo hubiese querido, pero deseaba tanto esa cita para poder ordenar mis ideas sobre lo que quiero.

Me gustaba la libertad, tener el placer de experimentar algo lindo y que me hiciera volar por las nubes. Tener un amor que me hiciera sentir que estaba en el paraíso, era todo lo que Marco me ofrecía.

¿Por qué dudaba?

No lo sabía.

Quería entenderlo.

Marco era el chico perfecto, el chico de las palabras bonitas, salidas de ensueño, el tipo de novio que me regalaría flores y chocolates con tal de expresar su amor cada segundo.

Seguía dudando.

Era inevitable.

Brandon era justo lo contrario, él era el placer envuelto en peligro que tanto quería experimentar. Ofrecía sumisión, ser el tipo de chica que estuviese a su disposición cuando él lo quisiera. Sería completamente suya, nadie podría tocarme mientras estableciera su mandato sobre mi.

Conocía las reglas y las ventajas de ser una "Baby girl"  o eso había escuchado, y de solo pensar en lo que podría hacerme tenía los pelos de punta, los pezones erectos y mi entrepierna demasiado entusiasmada. Lo que sentí mientras estaba sobre él no era pequeño, el tacto de sus dedos no era cualquier cosa.

Besarlo me tomó la vida entera, conocerlo un poco menos. Hasta en sus besos me demostraba que no sería fácil estar con él, me quería solo a mi, pero conseguir placer por parte suya me costaría.

Él iba a dominarme si tan solo me tuviera en sus brazos, no estaba segura si podría pensarlo como el paraíso, pero era algo seguro.

Similar a su mirada de advertencia, me quería, pero me advertía mucho antes de que lo aceptara.