Cap. 28

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Ellen








Más tarde de lo que esperaba, me encuentro retirando los brazos de Brandon de mi cintura con más lentitud de la que no creí era posible y agradezco haberme despertado primero que él o sino no me dejaría ir nunca.

Aparte de lo que tenemos los dos también tengo otros compromisos, sé que mis compañeros deben echarme de menos y se preguntaran porque he desaparecido de repente.

Salir con estos chupetones me pondría en evidencia con todos, no quiero imaginar como me verían después.

No quiero.

Pensarían que me estoy tirando al jefe por interés, para tener más privilegios que todas las personas que llevan más tiempo que yo trabajando en este edificio para él. 

Nunca me ha importado lo que piensen de mi, pero por primera vez en mi vida siento que la opinión de todas estas personas podrían derrumbar hasta la persona más fuerte.

Tal vez sea la mitad de valiente, o tampoco lo sería.

Por eso intento escapar de aquí con todo el mayor sigilo que puedo, salir sin hacer un mínimo ruido que pueda despertar a Brandon es difícil, solo que tengo un objetivo y lo voy a cumplir.

Una vez quito su brazo también echo las sabanas fuera de mis piernas, cuando por fin puedo poner un pie en el piso corro para alcanzar una de las batas de baño y me la coloco encima entrando los brazos en cada manga, la sujeto a mi cintura completamente cubierta.

–Buenos días, Daddy —me obligo a murmurar caminando a paso lento hacia la puerta. Se que me ha dejado el día libre, pero no puedo permitir que surjan comentarios de mi por tener menos trabajo que todo el mundo.

Me acerco a la cama para verlo una última vez en el día. Miro la forma en que duerme plácidamente y mi corazón se acelera tanto, siento una llama poderosa encenderse dentro de mi pecho y expandirse por todo mi cuerpo.

¿Es eso lo que creo que es?

Amor.

¿Desde cuando me siento así de esa manera?

Pienso en él y yo teniendo algo más que esto de amo y sumisa, eso me hace perderme en mis propios deseos, siento que el tiempo podría detenerse y no me aburría de verlo, sentirlo, saborearlo.

Daría hasta lo que no tengo tan solo por tenerlo a cada momento.

Lo que sentía con Marco era mucho más diferente a lo que Brandon despierta en mi, la conexión es mucho más poderosa que ninguna otra y con él...siento que podría comerme el mundo.

Brandon me dio esa sensación de seguridad que me faltaba para entregarme sin prejuicios, sin miedo a que mi cuerpo fuese un impedimento para disfrutar realmente de lo que tenemos ambos.

Por eso me atrevo a besarlo con cuidado de no arruinar su siesta, el calor de sus labios me recibe con esa sensación suave y juro que me atrevería a quedarme aquí para siempre y disfrutar de esto.

Solo que debo irme ahora porque esto esta tardando más de lo planeado.

Y logro separarme de sus labios, pero lo que no logro es soltarme de sus dos manos tomándome por las muñecas como si fuesen dos grilletes negados a dejarme escapar.

–Es hora de irme —murmuro aún sobre sus labios que me encantan.

–Dije que tenías el día libre y debes obedecerme.

Giro mis ojos alejándome.

–Es que no puedes...simplemente decirme que no es buena idea salir cuando tengo muchísimo trabajo por hacer en todo el día —refuto y él frunce su ceño bastante molesto —Dejame completar mis horas y luego me tendrás para ti toda la noche, estaré sin pendientes.

Queen of Daddy  | +21 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora