Queen of Daddy | +21 |

Cap. 11

Ni tan solo un segundo me imaginé que estaría tan cómoda junto a mi ex, después de mi inevitable enojo con él por haberme dejado plantada en un restaurante como si fuese una loca despistada.

Lo miro con el ceño fruncido mientras lo acorralo con mi antebrazo en su garganta en espera de una razón que apruebe su comportamiento aquel día.

No puede ocultar un ápice de diversión causando que presione otro poco mas contra su ingle.

Se queja frunciendo sus labios rosados.

-Sabes qué... -sus manos intentan rodearme la cintura y lo detengo volviendo a presionar -Muy bien...no te toco un pelo.

-Habla -exijo con dureza aún con mi semblante serio. Vaya este que pretende que es fácil jugar conmigo y salir ileso, yo le voy a demostrar que soy más que belleza e inteligente.

-No puedo respirar.

Tuerze sus ojos buscando que le crea, pero se lo que hago y no voy a a detenerme.

-No seas payaso, habla o lo próximo que haré será poner mi pie en tu cabeza.

Gruñe indignado.

-Si así iba a ser nuestra vida de casados y con hijos no...

-Marco.

Le pellizco un costado que lo hace chillar, tan cobarde que es.

-¡Quería darte una lección! -alza la voz y lo vuelvo a pellizcar -¡Eso duele, Ellen!

-Entonces déjate de...

-¡¿Qué está pasando ahí dentro con ustedes dos? -se escucha la voz alarmada de Mamá y tres toques en la puerta.

-¡Señora Simón, su hija está loca y me quiere matar!

-¡Brooke!

-¡No le hagas caso, Mamá se pinchó un dedo y está llorando como una magdalena porque no quiere que lo veas! -le miento y lo escruto con una mirada mortal que se sentiría como cien mil cuchillos.

Marco Heineken es el chico más cobarde que he conocido ¿Qué hubiese sido de mi si me llegara a casar con él? Yo sería el hombre de la casa. Sigue siendo un nene sin importar su edad.

-¡¿Y está bien?!

-¡Si, ya lo resuelvo Mami! -intenta hablar, pero le cubro la boca callando cualquier sonido que salga de esta -Non ha le palle, Marco.

<<No tienes huevos , Marco>>

Pasa la lengua por mi palma trazando círculos certeros para obligarme a alejarla, aún así lo ignoro hasta que el sonido de los zapatos de Mamá se aleja dejándolo en mis manos.

Protesta con su ceño fruncido y retiro mi mano de su boca evitando que su lengua se contacte con mi palma.

-Tu Madre pudo haberme salvado y no le dejaste, creo que eres demasiado astuta.

Giro mis ojos.

-¿Por qué querría ella ayudar a un cobarde que le teme a las decisiones y aún así las disfraza de lecciones.

-Eres una chica macabra, pero no necesito que evalúen la forma en la cual me comporto -hace el esfuerzo por liberarse y lo suelto de un tirón alejándolo de mi.

Me saca la lengua como si fuese un niño pequeño y me doy cuenta de que estamos haciendo lo mismo que cuando eramos novios, peleas falsas que terminaban en besos y toqueteos. Reviviendo lo que por consecuencia no debería ser otra vez, no si quiero comenzar de nuevo con alguien mas que me causa tanto interés como Brandon.