Capitulo 35

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Itachi puso los ojos en blanco cuando vio que Tobirama empujaba a Madara en la cama y se alejaba de la cerradura. – Debería haberlo sabido. Siempre es así, ¿no? Los usuarios de Suiton, en realidad. – Refunfuñó para sí mismo mientras se levantaba y señalaba hacia Mito. – ¿Realizaste  el justsu para insonorizar la habitación?

Mito asintió y se dispuso a hacerlo aunque le lanzó una mirada inquisitiva. – ¿Pero porque lo necesitas?

– Porque Madara-san tiene unos pulmones muy potentes y dudo que queramos que toda la aldea los oiga cuando las cosas se pongan feas.

– ¿Qué? – Toka balbuceó y Mito casi tropezó con sus propios pies. Izuna se quedó con la boca abierta, golpeando su mandíbula contra el suelo de madera, mientras que Hikaku se puso de un interesante tono rojo. Hashirama se limitó a parpadear, ajeno a la situación.

– ¿No deberíamos dejarlos salir, entonces?

Izuna se volvió hacia el Senju mayor y lo miró como si fuera la persona más estúpida que el Uchiha hubiera visto jamás. Viendo cómo estaba interpretando la situación, quizá fuera así – ¿Cómo puedes estar tan ciego? – El Uchiha preguntó incrédulo. – ¿Tienes muerte cerebral o algo así?

– Eso es una grosería. – Hashirama hizo un mohín mientras Toka finalmente se recuperaba. 

– Espera, ¿en serio estás jugando a la casamentera? – Preguntó la Senju femenina con la misma incredulidad con la que Izuna había preguntado momentos atrás. – ¿Para esos dos? ¿Estás loco o algo así? ¡Eso nunca funcionará! No se soportan el uno al otro!

Itachi puso los ojos en blanco, señalando la puerta detrás de él. – Sólo porque yo sea el único que tiene ojos y haya visto que sólo tienen ojos el uno para el otro desde que se nombró Konoha no significa que esté loco. – Mito era probablemente el único que aceptaba de buen grado que Itachi había notado algo que ninguno de ellos había notado, ya que él había notado su propio embarazo mucho antes de que ella reuniera el valor para decírselo a él y luego al resto del mundo. – Por eso han discutido tanto, sobre todo últimamente. Demasiada TSNR.

– ¿TSNR? – Preguntó Hashirama mientras Hikaku se ponía aún más rojo. Mito se limitó a contemplar las posibilidades mientras Izuna y Toka estaban demasiado ocupados poniendo caras de asco entre ellos al imaginar a su hermano mayor y a su primo menor haciendo la guarrada respectivamente.

– Tensión sexual no resuelta. En resumen, han tenido sentimientos el uno por el otro que querían expresar pero no lo hacían y algunos impulsos que surgen naturalmente después de encontrarte atraído por alguien simplemente se pusieron demasiado mal y se desquitaron de la única manera que pueden, que es peleando entre ellos para tener una excusa para acercarse o hacer algo físico el uno con el otro. – Explicó la comadreja despreocupadamente, como si estuviera hablando del tiempo y no de la razón de muchos de los problemas de Tobirama y Madara. – Sugiero que los dejemos para que por fin resuelvan todo entre ellos y nos den por fin un poco de paz al resto.

– ¡Espera, quieres decir que mi hermanito esta... esta...! – Hashirama comenzó a balbucear, su rostro adquirió un interesante tono de rojo al comprender finalmente lo que estaba sucediendo.

– ¿Teniendo sexo? – Izuna no ayudó mucho, ya que no era tan mojigato como Hashirama, el niño crecido.

– ¡NO! – Dicho hombre emitió un chillido que les hizo llevarse las manos a los oídos para evitar el trauma a sus pobres tímpanos. – ¡No! ¡No digas eso! ¡No! Eso está mal. ¡Mi hermanito no debería tener sexo! Es demasiado joven. ¡Madara lo está corrompiendo! ¡Qué amigo es! Lo voy a matar! – Hashirama era realmente feo cuando lloraba, lágrimas gordas rodando por su cara e incluso algunos mocos saliendo de su nariz.

El Príncipe Comadreja de Konoha (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora