El Príncipe Comadreja de Konoha (Traducción)

Capitulo 44

Ver crecer a Itachi había sido un privilegio único, pensó Sarutobi Hiruzen dieciocho años después, mientras una de las espadas de su alumno le atravesaba el pecho y se preparaba para sellar a sus antiguos mentores y posiblemente a Orochimaur (o al menos sus jutsus) en el estómago del Shinigami, como Minato había sellado al Kyuubi trece años atrás. Era un privilegio que siempre había pensado que podría compartir con su sensei y Hashirama-sama en la otra vida algún día, pero tal y como estaba, quizá nunca tuvieran esa oportunidad. Nadie había salido del estómago del Shinigami para contarle al mundo si actuaba como en el más allá, mientras que había habido suficientes pruebas del Edo Tensei que sugerían cómo era el mundo del más allá.

Una pena, en realidad, que no pueda decirle a Tobirama-sensei y a Hahsirama- sama que Itachi era de este tiempo, que estaba aquí y que los necesitaba.

También es una gran pena que nunca pueda decirles lo lindo que era el niño de la comadreja llamado Uchiha.

Aun así, Hiruzen sentía que les había fallado a todos en lo que respecta a Itachi más que en cualquier otra cosa. Sabía lo que había sufrido Itcahi, pero cuando la Tercera Guerra se recrudeció, casi se olvidó del niño mientras intentaba conseguir la paz. Apaciguar a las otras naciones no era una tarea fácil y, al final, Minato había tenido que matar él solo a más de mil jonin de Iwa y el desastre que supuso la misión del Puente Kannabi, que les hizo perder un Uchiha... joven. Kakashi nunca superó la muerte de Obito. Para entonces, Itachi ya tenía cuatro años y tanto Hiruzen como Minato se horrorizaron al saber que había sido llevado al campo de batalla, había visto la guerra y había matado por primera vez. Minato estuvo mucho tiempo gritando tanto a Fukagu como a Mikoto por sus acciones, pero ninguno de los dos padres reaccionó más allá de decirles que era un asunto del Clan y no un interés del Hokage.

Minato había retrocedido ante el frío trato, la primera vez que Fugaku le había mirado con algo más que amistad, la amargura de no haber sido siquiera considerado para Hokage le hacía rozar la crueldad. Mejoró, más tarde, cuando los Uchiha obtuvieron gran parte del crédito que merecían por la cantidad de nin de Konoha que habían sido devueltos con vida a pesar de que muchos los consideraban acabados. Los Uchiha se apaciguaron un poco y Minato empezó a visitar a su ahijado más a menudo, o tan a menudo como se lo permitía su nuevo cargo. Hiruzen acababa de ser ladrón para librarse del papeleo.

A sus casi cinco años, Itachi era una mente joven y brillante que ya detestaba la guerra, tal y como había dicho una vez a los fundadores, muchos años atrás. Comenzó su entrenamiento antes que ningún otro shinobi y adquirió rápidamente la destreza necesaria. Cuando entró en la Academia, era tan hábil como cualquier chuunin medio.

Hiruzen culpó a su avanzada edad de que nunca se hubiera dado cuenta de que el interés de Danzo por Itachi era algo más que probar si ese era realmente el Itachi que los había salvado a todos del recinto de Shimura cuando tenían unos siete años, cuando volvió a ser el Hokage tras el ataque del Kyuubi, justo un año antes.

Itachi se graduó a la edad de siete años, tras sólo un año en la Academia, en el primer puesto de su curso con sus compañeros de casi el doble de edad que él. Era un maestro de taijutsu, ninjutsu y shurikenjutsu, tenía las mejores notas y una mente increíble. Todos sus maestros lo elogiaban, diciendo que nunca habían visto un estudiante como él, que era la única razón por la que Hiruzen había permitido que un niño tan joven se convirtiera en genin cuando ya era pacífico. Había dominado el siempre difícil Kage Bunshin no Jutsu de Tobirama- sensei e incluso había creado un jutsu propio, el Karasu Bunshin. Sensei habría estado muy orgulloso.

Itachi fue colocado en un equipo de genin que había permanecido con él sólo un año antes de que uno fuera asesinado y el otro callado después de una misión de desastre en la que estaban escoltando al Daimyo hacia Konoha para la visita regular (una misión que obtuvieron debido a la habilidad de Itachi y su contribución al equipo en primer lugar) sólo para ser emboscados por un poderoso lanzador de genjutsu que había atrapado a todos menos a Itachi y al otro chico en un genjutsu. El chico mayor había atacado sin pensarlo y había muerto delante de los ojos de Itachi.