Capitulo 16

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Estaba caminando en la noche, de vez en cuando me gusta hacerlo para poder despejar mi mente, en esta semana le había dado cada día una carta a Edd. Me resultó algo difícil pero gracias a Nazz y Nath lo logré.

Pero ahora no sabía que escribirle, al parecer me entró algo que le llaman "bloqueo artístico", aunque sería como un ¿Bloqueo de escritor?

"Querido doble d, me parece linda tu sonrisa, es tan.... ¿Linda?"

Enserio no se me ocurre demasiado, cansado de esto salí, claro que le avisé a mis padres y de paso a Nath, ya que suele ayudarme a escribir las cartas, incluso Nazz también me ayuda, pero hoy es el día de su estudio para el examen, así que se desconecta por completo, no sube ni fotos o vídeos a sus estados. Yo debería de estar haciendo lo mismo, dudo que para ser un buen chef deba de escribir cartas anónimas.... Podría optar por escritor.

Me fui al basurero, en dónde doble d arreglo ese carro viejo para ser un buen lugar. Suelo ir a veces ahí para relajarme. Al abrir las puertas, observe las cosas y me tiré a los cojines, que agrupé para hacer una pequeña cama. Mirando el techo con los brazos cruzados en mi pecho, pensando como podría escribirle la carta, cómo redactarla. 

"Quizá la música ayude" Pensé.

Me incorporé, y busqué entre los discos, alguna que me ayudara en este bloqueo, al parecer doble d las había acomodado por alfabeto y género musical, esto ayuda demasiado. Uma vez con el disco en mano, lo puse en la grabadora y me volví a acostar.

"fly out west -Yost club" era la canción que sonaba en el auto.

Miraba el techo mientras que una sonrisa boba se formaba en mis labios, había recordado el partido al que invité a doble d en aquella heladería.

FLASHBACK

"¡Nuestro equipo es el mejor! ¡Van a ganar sin chistar!" se escuchaba al equipo de animadoras en el partido. 

Todos estaban en los vestidores, cambiándose al uniforme, cada uno en su casillero correspondiente, aunque Ed necesitaba ayuda para ponerse su ropa, por hacer sus bobadas y hacernos reir se le atoró la camisa de forma que no sabía si era el brazo o la cabeza lo que sacaban, y entre tres fueron a ayudarle, sin embargo al final terminó rompiendo aquella ropa.

-¡Entramos en 20 min equipo!- el entrenador llegó preocupado, suele no dormir días antes para preparar la estrategia que nos llevará al éxito. Fue buena idea que Nath interviniera, bueno, su padre.

-¡Oído entrenador!- gritamos todos al unísono.

Alguien me rodeo por detrás del cuello -¿El bombón está en la caja?- reconocí esa voz de inmediato, era Nath, con un pequeño sonrojo respondí "claro que sí, lo ví cuando entraba", guardaba mi uniforme de la escuela para ponerme el del equipo. Me soltó de su agarre y me sonrió, no entendí bien así que arquee una ceja- "oh, le he dejado un pequeño regalo" y se fue, sabía a lo que se refería, le había dejado una de las flores de orquidea que le pedí que le diera, esa flor se encontraba en un asiento con un cartel que decía "Edward". Siempre es el primero en llegar, así que supe que nadie más se podría sentar en ese lugar, o al menos robar las cosas.

Una vez puestas las prensas, agarré el casco y esperé a que las demás personas terminaran, mientras pensaba en las palabras para darles ánimos, aunque eran constantemente interrumpidas por imágenes mentales en donde aquel chico de gorra se encontraba con aquellos presentes. Me gusta su sonrisa y sus holluelos.

Mi querido Doble tontoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora