Capítulo 6

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Caminaba por los pasillos de la escuela, realmente sentía mi cuerpo cansado, hace días tuvimos un entrenamiento bastante pesado, gracias a que Nathan consiguió un entrenador de verdad, el equipo a podido pulirse, ahora Ed puede ser usado como un gran muro, sin embargo practicamos tanto que nos cansamos mucho, incluso las personas porristas les a puesto entrenamientos. Pero mi abdomen está hermosamente marcado ¡Es estupendo!

Me abrazaron por el cuello, era fácil adivinar de quién se trataba

-¿Hoy hay entrenamiento?- me preguntó- Sino para irnos a mi casa a jugar videojuegos, tenemos una partida pendiente, no lo olvides Kev- 

-No, no hay entrenamiento- le respondí- Y obvio que iré a tu casa para destrozarte en el juego- le dije con una sonrisa ladina mientras abría mi casillero, sacando los libros a utilizar en las próximas 3 horas, antes del recreo.

-¿Crees que Nazz quiera venir con nosotros?- abrió su casillero, que estaba al lado del mío -Ahora se la pasa saliendo siempre con sus amigas, ya casi no la vemos- cerró el casillero con bastantes libros.

-¿Qué tanto guardas?- la intriga me carcomía por dentro.

-Unas revistas- sonrió ladino guiñando el ojo al mismo tiempo, no debes de ser un super dotado para saber a lo que se refiere.

Antes de poder hablar la campana sonó, así que Nath y yo nos dirigíamos a nuestros salones, por suerte estamos en el mismo grupo, aunque todavía lo comparto con el grupo de los Edd's, aunque el enano de Eddy suele ser una molestia, ya que siempre busca la forma de andar ganando dinero, incluso me quería cobrar por estudiar con Doble tonto.

Fuimos a nuestras clases, todo pasó aburrido, pero como siempre doble D contestaba a cada maldita pregunta que hacían los profesores, menos en historia, en esa materia normalmente competíamos quien le respondía mejor al profesor, incluso le llegue a ganar varias veces, no soy el típico cliché de capitán de futbol pero cabeza hueca en los estudios... bueno sólo en algunas materias, pero mi favorita suele ser historia, literalmente es el chisme de lo que ocurrió años atrás aunque un poco maquillado por personas blancas que quieren hacerse lo héroes, así como en las películas de esclavitud ponen a un blanco que estaba a favor, eso nunca ocurrió en la vida real. Es maquillada y desmaquillada miles de veces a lo largo del tiempo.

-Bien hecho Kevin- Estrechamos ambas manos en un ligero apretón.

-Es un honor pelear contra ti, Doble tonto- sonreí divertido. 

-¿Quieres hacer el proyecto de historia conmigo? Será un gran proyecto si lo hacemos ambos, el primer lugar será nuestro sin lugar a dudad- le dije con aires de superioridad- ¿Qué dices?-

-Lo siento- me respondió- Eddy me dijo primero- sonrío con vergüenza.

-¡¿Qué?!- me sorprendí- ¡Vamos doble D, ese primer lugar está más asegurado conmigo en tu equipo que con el enano de Eddy!- señale hacia donde estaba.

El chico mencionado se encontraba en el marco de la puerta, al lado del alto Ed, claramente ambos habían escuchado la conversación, sin embargo Eddy no se molestó en lo absoluto, hace bastante tiempo que ambos chicos se muestran su respectivo odio hacia el otro, aunque a los otros dos no les agrada tanto la pelea, en parte del grande porque es su capitán y a pesar de su poca o nula inteligencia, no es irrespetuoso con nadie, respecto a Doble D, bueno, él es un pan de Dios. Nathan, sin embargo, le daba risa la rivalidad de ambos, nunca llegó a entender el origen del sentimiento negativo, pero se divertía con las peleas, así que simplemente dejaba libre a Kevin.

-Tal vez sea una buena competencia- me dijo- ya sabes, otra revancha, recuerda que te llevo al menos 3 rondas de ventaja- señalaba unos apuntes de una pequeña libreta.

Mi querido Doble tontoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora