Mi querido Doble tonto

Capitulo 21

Lods días pasaron y todas las personas hacían sus rutinas como costumbre, sin embargo ese fin de semana los edd's se decidieron por ir al centro comercial para sus trajes, aunque Ed, el más grande de los tres, aun no tuviera cita y quisiera quedarse a comer chimichangas mientras pasaban en la tele un maratón sobre aliens, terminó por aceptar ir al baile para estar con sus amigos, ya que no le gustaría ver el maratón solo sin ellos, se sentiría muy achicopalado, en las propias palabras de este chico.

-Solo entramos, probamos y pagamos- decía Eddy.

-¿No te preocupa el precio Eddy?- decía doble d hacia su amigo más chaparro, normalmente suele ser bastante codo al momento de pagar, fijándose bien en los precios, y a veces, negociándolo.

-Esta vez no- contestó Eddy- No si quiero verme bien- y con eso entró al local.

Ambos chicos se quedaron sorprendidos por lo que había dicho -Sé que no me he bañado en algunos días, y creo que la cerilla me está dejando sordo ¿podrías repetirme bien lo que a dicho Eddy, doble d?- Ed veía a su amigo de gorro, esperando oír lo que no había oído, sabía que había algo raro aquí.

-Pues- empezó a hablar el chico de gorra negra, intentando salir del transe- Lo haz oido bien, tus cerillas no han distorsionado ninguna palabra- le vio con algo de asco y se alejó unos pasos- Espero que eso de la ducha no sea cierto, pero por si acaso no me toques- y con eso, también se metió al local donde anteriormente se había metido Eddy.

Ed solo se quedó afuera, levantó su brazo derecho y olió su axila- No huelo tan mal, aguanto un par de días- volvió a bajar el brazo e imitó la acción de doble d.

Durante toda la tarde sus amigos buscaron trajes para el baile, más bien dicho Eddy, ya que Ed compró el primero que le gustó, y doble d se fue por el de calidad precio que más le favoreció a su bolsillo, Eddy aun no se decidía que ponerse, ningún traje le convencía "No me veo con esto al lado de ella" decía cada que se colocaba un traje, para pasar de nuevo al probador y quitárselo. Ambos amigos ya estaban hartos, solo querían que pagara para poder irse a hacer otra cosa. 

-Iré al local de enfrente- dijo doble d- No tardo-

Eddy ni le prestó atención, seguía hablando con los empleados para que les enseñara lo mejor de lo mejor, con Ed tendido en uno de los sillones rojos de ahí, tendido completamente harto de estar viendo trajes.

Doble d entró al local, en donde vendían de aquellos adornos que regalaban en los bailes, o según eso le había contado su madre, jamás se imaginó comprarlo, ya que siendo sinceros, encajaba perfecto con el perfil del nerd con rechazo social, por lo que nunca se interesó realmente en aprender, sus esperanzas estaban demasiado abajo, y no es como si realmente deseara ir, una parte de él deseaba con todas sus fuerzas correr y cancelar, sin embargo quería asistir al baile, al menos una vez iría a una fiesta antes de ir a la universidad.

-Tal vez no sea tan malo- decía mientras veía aquellos adornos en forma de flores, los cuales eran de distintos materiales, todos de fantasía.

Al momento de levantar la cabeza, pudo ver que aquel chico pelinaranja de gorra roja se encontraba también en la tienda, se sorprendió un poco al verlo, "Él también irá al baile escolar" en ese instante, ambos cruzaron miradas, Kevin le sonrió de lado para volver a dirigir su mirada a los adornos que tenía a la altura de su cintura, doble d imitó su acción aunque un tanto sonrojado, volvió a levantar la vista, solamente con los ojos sin levantar la cabeza, viendo como Nazz se acercaba y le daba un corto abrazo, seguían viendo los adornos mientras conversaban y se reían de lo que fuera que dijeran.

"Hacen una linda pareja"

Miró a Nazz y se echó un vistazo rápido a su cuerpo, de pies al pecho, volviéndola a mirar con un peso en el pecho. 

....

-¡Me perdí de mi capitulo nuevo!- Ed se echó de rodillas al suelo. Se agarró la cabeza con ambas manos, se tapo la cara con ellas como si estuviera llorando de verdad.

-Valla que tardamos- doble d miraba el cielo estrellado, todo estaba a oscuras a excpeción de algunos lugares gracias a las luces de la ciudad. 

Los tres chicos volvieron caminando a sus casas, ya que gracias a Eddy se habían quedado sin dinero para su camión. Doble d era bastante precavido, por lo que se trajo una mochila en donde guardaron sus trajes, Ed lo llamaba instinto arácnido, aunque el chico de gorro le decía que era por ansiedad, sin embargo al ver después de ya varias veces que se lo había explicado seguía en las mismas, se rindió y dejó que lo llamara así a su ansiedad.

Durante todo el camino, doble d tenía ese pesar en el pecho. 

Aún seguía sin entederlo.