Capítulo 36

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-Y con eso concluye la clase de hoy, espero que ya hayan empezado el proyecto que les encargue desde hace semanas, se entrega mañana y aún les esperan los mapas mentales, y de una vez les adelanto que el examen será de cuatro preguntas, para que se vayan preparando bien- Con eso dicho, aquel doctor se fue del salón, dejando a sus alumnos exhaustos solo con le hecho de recordarles sus deberes.

-Dios mío, esto no tiene fin- exclamaba una chica rubia, mientras que muchos de sus compañeros respondían positivamente, dándole la razón y demostrando que se sentían de la misma manera que aquella rubia.

Doble d, como siempre, se encontraba anotando cada uno de sus pendientes en una libreta que siempre cargaba, una agenda, donde anotaba hasta la tarea más insignificante, le costaba bastante, pero sabía que podría lograrlo.

-Primer parcial y siento que ya están terminando conmigo- se recargó en la mesa, con un suspiro, un chico de cabellos rojos con una línea negra, se volteó hacia el chico del gorro negro con una franja blanca- No cambias doble nerd, siempre anotando las cosas-

-Sino lo hago, siento que olvidaré qué es lo que debo de hacer, para qué materia y cuál es a fecha límite- levanto la mirada de la agenda para verlo cara a cara- además sigo sin entender cómo haz podido pasar hasta este punto, nunca apuntas nada, entregas todo a última hora y aún así logras aprobar con nota alta ¿Acaso tienes pacto con el diablo?- le miraba dudoso, aunque su amigo pareciera un vago, en realidad era de los más altos de la clase, seguido por doble d.

-¿Qué puedo decir? es simplemente un don- con eso agarró su mochila y se paró- Casi se me olvida, debo salir este fin de semana a mi casa por un asunto familiar, así que me ausentaré hasta el viernes, espero te agrade el silencio para poder hablar muy agusto con tu noviecito- le guiñó un ojo, haciendo sonrojar al del gorro.

-Ya te he dicho que no es mi novio- se sentía avergonzado, pero aunque no lo quisiera, tenía sentimientos todavía por él.

-¿Enserio? Entonces dime qué es esto- de su mochila sacó una carta- Hasta donde sé, ya no se usan las cartas, han quedado obsoletas, y solo son escritas por -se llevó una mano hacia la boca, haciendo una mueca de sorpresa exagerada, obviamente burlona- No puede ser, un amante- Sin esperar respuesta alguna doble d se la quitó de la mano.

-Son cosas tuyas- Y con eso se largó del salón, afortunadamente sus otras clases se habían cancelado, ¿la razón? a sus maestros les dio flojera ir ese día, así que decidieron no ir diciéndoles que les daban el día para que repasaran los temas, era lo mejor, así podría leer bien la carta que le había escrito.


Ese mismo día en la noche


-¿Estás ahí doble d?- decía Nazz, tocando la puerta de su dormitorio, para su fortuna eran vecinos de piso.

-Adelante Nazz- se escuchó al otro lado de la puerta.

La chica giró la perilla y se adentró, mirando como doble d leía un libro de anatomía en su litera, siendo que estaba en la cama de arriba, rodeado de apuntes, muchos de ellos en la pared sujetados por cinta adhesiva. Se podía ver como en medio de todo el texto muchas cosas estaban subrayadas por marcatextos de distintos colores.

-Tan estudioso como siempre- decía la chica sonriendo, recordando cuando por la escuela o por el vecindario cargaba un libro, siempre sumergido en una lectura continua.

-El examen será dentro de unos días y necesito estudiar si quiero aprobar- solo le dio una ligera mirada, y antes de que pudiera hablar, continuó- El examen será solo de cuatro preguntas-

Mi querido Doble tontoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora