Mi querido Doble tonto

Capítulo 42

Especial San Valentín parte 2

-Entonces, déjame ver si entendí- se acomodó mejor en la cama- ¿Se supone que cortaron por un pedazo de pan?- su semblante mostraba cuán confundido estaba en esos momentos.

-Sí, parece algo raro o gracioso- se seguía poniendo su crema corporal- Pero al parecer ya tenía varias cosas guardadas y esa fue la gota que derramó el vaso, simplemente hizo pum- con sus manos imitó una explosión- Como una bomba- Doble d colocó de nueva cuenta la crema en su mesita de noche.

-Debió ser complicado, a mí me dolería- colocó ambas manos detrás de la cabeza.

-Si fue doloroso eso, pero creo que debíamos estar separados, no hubiera resultado muy bien, aunque si lo pensamos, ver a la persona todos los días a todas horas a largo plazo es demasiado agotador- se puso en una mejor posición en la cama- Era cuestión de tiempo, y al parecer el primero en cansarse fue él- le sonrió.

-Bueno, al menos así podemos estar juntos de nuevo- le besó cálidamente en la boca.

-Las cosas suceden por algo, y al parecer mi destino es estar junto a ti- y sin más se aventó a abrazarlo con entusiasmo.

-¿Te imaginas en alguna línea temporal?- empezó a imaginarse Kevin una vez que terminó de atacarle a besos la cara de doble d- Yo siendo mesero y te haya conocido porque te me hiciste guapo- empezó a reirse con la posibilidad de comenzar su romance de esa manera, y no como lo habían hecho, siendo vecinos y amigos de la infancia.

Se quedaron un momento en silencio, donde ambos disfrutaban de un rato del silencio brindado por la noche, ya que en su vecindario no era común que pasaran coches o transporte público.

-¿Alguna vez lo haz hecho?-

-¿Qué cosa?- doble d se giró para mirarlo de frente.

-Tu sabes, si alguna ves haz tenido sexo con alguna persona- le miró Kevin -Y no me digas que nunca lo haz hecho, porque te conozco y algo en mí me dice que lo único santo en ti es tu cara tan dulce- se empezó a reír un momento de su propio comentario.

Doble d también se reía del comentario sobre su cara- Sí, lo e hecho un par de veces-

-¿Un par?-

-Bueno- rodó los ojos divertido- quizás al menos una o dos veces-

-¿A la semana?- se sorprendió Kevin.

-Si- alargó la "i"- por semana- empezó a reírse nervioso- siento que me vas a ver como alguien bastante pervertido.

-No, realmente no, solo quiero conocer esa faseta y las que me faltan de conocer- le sonrió- quiero saber todo de ti, sin importar si es bueno o no- Doble d empezó a sonrojarse, y a sorpresa de Kevin, este comenzó a llorar.

-¿Dije algo malo?- se incorporó para ver si estaba bien- Si es así te pido perdón, no era mi intención que te sintieras así-

-No es eso- empezó a limpiar las lágrimas que estaban resbalando por sus mejillas- Bueno, sí- salió una pequeña sonrisa nerviosa- Es que, se siente muy lindo que la persona que ames te diga algo como eso, y a veces no me siento merecedor de ese cariño, o incluso siento que es demasiado para mí-

-Ay, mi amor- le limpió las lágrimas de sus mejillas- Créeme que mereces todo este amor y todo el que me falta por darte, aquí el que debe de perdonarme eres tú, por que no podré darte y no consejos- ambos se rieron de eso- sin embargo puedo darte una vida llena de amor, buena comida y comodidades que pidas, y bueno, claramente que pueda pagar-.

-Eso sonó como una propuesta de matrimonio-

-¿Te disgusta la idea de casarte?-

-La verdad es que no-

-Entonces casémonos-

Cuando terminó de decir eso, simplemente se escuchó nada. Ni el más mínimo lamento de un alma en pena que hubiese habitado en la casa.

-¿Doble d?-

Las lágrimas de doble d dejaron de brotar de sus ojos, simplemente no podría creer aquella proposición, tal vez hubiera muchas ocasiones donde fantaseaba con la idea de que Kevin le propusiera matrimonio, pero de todas esas ideas jamás pensó la posibilidad de esto.

-Yo- no podía articular palabra debido al impacto- no sé si quisiera casarme-

-¿Porqué?- 

-Esta no es la propuesta que imaginaba-

-Bueno, entonces prepararé una muy buena propuesta de matrimonio-

-También, debes esperar a que termine mi posgrado, realmente quisiera ser un neurocirujano, ¿Me podrías esperar?-

-Esperaría incluso si me hiciera viejo- le besó ambas manos.

El resto de la noche se la pasaron viendo películas en Netflix y Disney+, disfrutando del resto de la velada y la comida que no había podido comerse horas antes. Kevin le había mandado un mensaje a su madre, avisándole que le ayudara a salir del clóset con su padre, era el momento ideal para tener una buena charla de padre e hijo.