Mi querido Doble tonto

Capítulo 1

Estaba caminando con mi pelota en mano, iba a ir con Nazz a jugar un rato, normalmente me la paso con ella, es bastante divertido.  Hasta que un ruido algo estruendoso se escucho cerca, no hacia falta saber de quien se trataba, todos en el vecindario sabíamos que eran los famosos Edd's, la mayoría del tiempo hacían cosas raras.

Me acerqué a donde se escuchó el estruendo, para poder burlarme de ellos, es divertido fastidiarlos.

Cuando ya estaba en frente, Eddy estaba regañando a Ed por aplastarlo, mientras que doble D estaba mareado, que patéticos.

-Maldito Ed ¡Quítate de encima!- Decía mientras intentaba mover a Ed, fallando en el intento, ya que pesaba demasiado, una vez lo intente y a pesar de que soy parte del equipo del futbol americano, me cuesta demasiado.

Me reía en sus caras -Idiotas ¿Qué hacían esta vez?- veía a Eddy seguir empujando al cabeza hueca.

-Mi estimado Kevin- Doble tonto se puso enfrente mío- No quiero sonar grosero, pero creo que lo que nosotros hagamos normalmente no es de tu incumbencia, ¿a qué se debe tu espontáneo interés?- Ayudaba a Eddy jalándolo de los brazos. Me había enojado, no conocía muchas de las palabras que había mencionado.

-¿Qué?-alcé una de mis cejas- Dilo con palabras que entienda Doble imbécil-Le seguí mirando con intriga, realmente no entendí.

-Solo digo que normalmente no preguntas o te acercas a nosotros, ¿porqué tan de repente?- Finalmente Eddy pudo salir de debajo de Ed, éste último se reía por lo sucedido, para todos la mente de Ed es un total misterio, incluso para su propia hermana.

-Sólo vine a burlarme- Mencioné enojado, había arruinado mi entrada para hacer mis burlas- Pero creo que ya no lo haré- Agarré mi pelota- Me voy con Nazz- Vi a los Edd's, pero me detuve en el chico con un espacio entre los dientes.

-¿Tengo algo en la cara?- preguntó -¡¿Es un insecto o tierra?!- Este chico es realmente fanático de la limpieza e higiene, a veces me pregunto como los demás tontos pueden soportarlo. Sacó un trapo de su pantalón y empezó a limpiarse la cara, creo que tiene algo, pero no lo sé, no puedo parar de verlo, es raro ¿es normal?, creo que solo es por que no pude burlarme de aquellos tríos de idiotas- Adiós Doble tonto- le jalé el gorro y él se lo agarraba para que no se lo soltara de la cabeza, ¿Qué esconde?

Estando en la casa de Nazz, nos pusimos a jugar por un buen rato, obviamente se nos unieron más personas como Rolf, o como él se llama "el hijo del pastor", tiene una muy rara manera de hablar, se dirige a él mismo como si fuera alguien más. Mis padres dicen que como es un granjero su hablar no haya tenido tanta formación, sin embargo es divertido.

-Los edd's han estado con su nuevo invento, Rolf los vió coleccionando cosas raras, incluso unas que Rolf a tirado por la mañana- Tomó de su jugo- 

-Bueno, ¿Qué les parece si jugamos un rato?- Nazz mencionó con una botella de vidrio en sus manos- Juguemos verdad o reto, este -señaló la boquilla de la botella- señalará a la persona a quién se le pondrá la verdad o el reto-.

-Me parece bastante bien- con una sonrisa en la cara-¿qué les parece si el premio de completar un reto es un dulce?- mencioné apuntando hacia el frasco de los dulces, mis padres tienen toda una compañía, así que para mí no había problema en regalarlos.

-Estoy dentro- Nazz estaba emocionada, eran sus dulces preferidos.

-El chico Rolf también se une- Comiendo un bocado de la carne -Aunque Rolf prefiere más la carne, los dulces también son los favoritos de Rolf-.

Ya había pasado al menos dos horas que estábamos jugando, los retos eran bastantes fáciles de hacer, aunque Rolf terminó con su ropa sucia, ya que lo reté a meterse a un charco de lodo que se encontraba en el patio de la casa de Nazz, incluso se peleó con su cerdo pues quería el lodo solo para él. El cerdo ganó.