Mi querido Doble tonto

Capitulo 19

Kevin se encontraba de pie sin camisa, solo con unos shorts color blanco, le había prometido hace tiempo al chico de gorra negra, que le ayudaría con sus estudios, claro que no sabía lo que le esperaba, doble d tenía planeado usar al capitán de equipo de futbol como un maniquí gigante para marcar la anatomía. Por supuesto que no le molestaba, pero eso de estar parado durante varias horas no era muy cómodo, más cuando tuvo que ir al baño, cuidando no manchar, borrar o dañar algun apunte.

-Tu examen está cerca- 

-Debo prepararme bien- decía anotando algo en las piernas.

-Ya es algo tarde, ¿Quieres algo de comer?- miraba a doble pegar la nota en su pierna izquierda, sosteniendo un libro en su mano izquierda, un lapicero en su boca y con su mano libre poniendo aquella nota.

-Dame unos cinco minutos-

Kevin no dijo nada, solo levantó la cabeza mirando aquellos cuadros colgados sobre la pared, muchos de ellos eran diplomas de buenas calificaciones, algunas fotos de los tres Edd's desde el jardín de niños hasta ahora, la prepa. No vió algún cuadro de ellos dos, aunque le dolió un poco, sabía que no era más que un amigo más. Un amigo...

-Bien- se levantó- Espero te guste lo que cociné- dejó el libro en una mesa de centro que pegó a la pared, para dejar espacio para su estudio.

-Pensé que yo iba a cocinar- empezó a mover con cuidado sus piernas, podía sentir la gloría de volver a tener movimiento.

-Claro, me ayudaste con esto, así que espero te guste- sonreía mientras iba a la cocina.

Kevin caminó con cuidado al sillón, soltando un gran suspiro de alivio, enserio se sentía bastante glorioso el sentarse después de estar parado tanto tiempo. Casi de inmediato el gato, que era de ambos, se posicionó en las piernas, acurrucándose mientras recibía mimos de aquel humano. Una bandeja con un plato de comida y agua con hielos, fue puesta delante de Kevin.

-No te preocupes, sé que estás cansado- reía mientras veía al felino, que no tenía intensiones de moverse.

Doble d le ayudaba a sostener la bandeja mientras Kevin comía, de vez en cuando debía de proteger la comida, ya que el gato también tenía intensiones de comerla. 

-Cierra los ojos- dijo Kevin.

-Bien- doble d le obedeció sin más.

Kevin se sentía feliz que si confiara en él. Dejó con cuidado al felino en el suelo, yendo hacia uno de los muebles de la casa, sabía que doble d no ocupaba ese espacio, ya que habían cosas de sus padres, los cuales casi nunca iban a la casa, pero aun tenía la esperanza de poder comer todos juntos en la mesa mientras platicaban de lo que les pasó durante su día, un sueño que a perdurado desde su infancia, y que, quizás no se cumpla jamás. Doble d solo escuchaba como una puerta pequeña de madera se abría y cerraba en poco tiempo, pasos volviendo hacia él y el sonido del sillón crujir un poco.

-Abre los ojos-

Al volver su vista, delante tenía una caja de color rojo con un moño dorado en brazos de Kevin, quien se lo extendió.

-¿Es para mi?- agarró el regalo, viéndolo un poco ingenuo.

-Claro que si bobo- Kevin recargó su brazo en el sillón, viendo como doble d abría sin dañar aquella caja, abriéndola con sumo cuidado.-Puedes romperla, no creo que la caja sienta dolor alguno- reía de su propio comentario.

Después de unos minutos en que tardó en quitar el moño, pudo abrir la caja, en donde se encontraba un libro de anatomía y fisiología para colorear, post it, plumones y marcadores de varios colores, entre confetis. Había una gran nota blanca con un "Sé que puedes lograrlo, puede que el camino sea duro, pero saldrás adelante" grabado con pluma en medio.

-Gracias Kevin- sonreía doble d por aquella nota.

-No hay de qué, pronto será tu examen y deberás esforzarte lo más que puedas- se paró del sillón mirando el celular- Debo de irme, mi madre me necesita en casa- guardó el celular en la chamarra- ¿Me pasas mi camisa?- extendió el brazo.

-Claro- dejó a un lado la caja, para darle la camisa que estaba detrás de él.

Ambos se despidieron en la puerta principal de la casa, aunque el gato estaba en el tejado viéndolos desde lejos, en compañía de una gata de pelaje negro. Doble d cerró la puerta y se dispuso a limpiar el lugar, aunque para alguien neurotípico parecía ser bastante decente, para él  seguía siendo un desorden.

Después de un tiempo, ya limpiada y acomodada la sala, se llevó el regalo a su cuarto, en donde empezó a ordenar las cosas, poniendo los plumones y lapiceros en un ordenador que le habían regalado sus amigos Ed y Eddy, los post it a un lado, la tarjeta la colocó en su pizarrón con una tachuela, el libro lo colocó junto a los demás siguiendo el orden alfabetico del título, de altura, de color y de orden alfabetico según el autor. Cuando sacó el confeti, vió que debajo de todo eso se encontraba una pequeña caja musical, la cual al abrirla se veía una bailarina en medio dando vueltas con una suave canción. 

Abrió de par en par su closet, en donde en uno de los estantes, colocó la pequeña caja musical, al lado de una foto de Kevin y él en la heladería, y una flor de orquídea azul delante de la foto.