1.LOS CROWN

183 8 2
                                        


NICK CROWN

—Me alegro verte de nuevo, hijo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Me alegro verte de nuevo, hijo.

Una sonrisa enmarcaba su rostro, mi madre no me había visto en el transcurso de la temporada. Por su lado, mi padre pasó de frente. Sin duda trabajar con él, nunca fue la mejor opción, pero era necesario después de todo lo que pasó después de la graduación.

—Sé que esto no ha sido fácil para nosotros y mucho menos para ti.— dándome un abrazo.

—Prefiero no recordarlo.

Levanté mi mirada y mis tres hermanos estaban esperando en la entrada. El pelirrojo junto a mi padre, conversando como si no hubiera un mañana. ¿Por qué no me sorprende? Es su hijo mayor. Cameron siempre había sido su favorito muy aparte de que físicamente tienen un parecido. Por otro lado, Tomas, reposaba su brazo en el hombro de mi hermana mientras se acercaban para saludarme.

Con la compañía de mis hermanos entramos al salón principal, mi madre se había quedado conversando con los Wilson, una familia que vivía a lado de nuestra casa.

Las mucamas habían arreglado todo el festín en la mesa de cedro que brillaba bajo ese candelabro gigante de cristal en medio del salón.

—¿Y su madre dónde está? —preguntó su esposo malhumorado mientras tomaba asiento.

—Se quedó conversando un rato con la vecina. —comentó Tom.

—¿Cuál de todas? —siguió él.

—La señora Wilson. —agregó Chloe, mi hermana menor.

—De seguro se están poniendo al día con las últimas novedades de la residencia. —comiendo su primer bocado Cameron.

—¡Mucho tiempo en Italia! ¡Lo necesitaba! —riendo mi hermana.

—Disculpen la demora, me entretuve con Diana. —sentándose con nosotros.

—¿Tanto tienes que conversar con la gente de clase baja? —disgustado mi padre.

—Papá. —gruñó Tom. —Que no te agraden no significa que debes expresarte así.

—¿Y qué tanto hablaban? —interrogo de repente.

—Han contratado a una extranjera para sus niños por Au Pair. —tomando un sorbo de su vino blanco.

—¿Au Pair , la agencia de niñeras? —preguntó mi hermano mayor.

—Exactamente. —espetó mi madre.

—Para que veas que no son tan pobres, como imaginas, padre. —reí en voz baja.

—¿De qué nacionalidad será su nueva niñera? —preguntó emocionada la menor.

—¿Recuerdas amor cuando fuimos a Machu Picchu? —tomándolo de la mano.

—¿Perú? —interrumpió Cameron.

—Claro, Perú. —siguió él. —Un país bello, para su mala suerte comen ratas.

—Son conejillos de Indias, padre. Y es parte de la gastronomía en la serranía del Perú. —espeta la menor.

—Que recuerde, aun no has viajado a Perú.

—Un poco de cultura general no estaría mal, Cameron. —finiquitó Tomas.

—Eso quiere decir que vendrá una latina ¡Genial! —pensé en voz alta de repente.

—Ni se te ocurra espantarla cuando esté aquí.

Acató Cameron.

—No será necesario. De hecho, son las mujeres que se acercan a mí ja, ja, ja. —dándole una sonrisa pícara.

—¿Puedes callar a tu hijo? Antes que me levante de este asiento y no responda. —levantó su voz mi padre.

Su rostro de rabia hacia mí era notorio desde que estábamos en el avión. Aún no superaba todo lo que había pasado antes que me fuese de aquí y mucho menos lo que perdió por mi culpa.

—Carlos, cálmate por favor. —tranquilizándolo mi madre, —Después de mucho tiempo no hemos tenido la oportunidad de estar unidos, como familia.

—¿Familia? ¿Después de todo lo que pasamos por culpa suya? —se levantó de su asiento.

—¡Estoy harto de la misma mierda de siempre!

Me levanto del asiento indignado de que siguiera tratándome de esa forma. Pasar tres años de mi vida escabullido en España nunca había sido suficiente para él. A veces me pongo a pensar que a mi padre le importa más su posición económica que el bienestar de sus propios hijos.

—¡Nick, cálmate! —se interpuso entre nosotros mi hermano mayor.

—¡Barcelona, no te sirvió en nada! ¡Siempre seguirás siendo un inmaduro egoísta! —sus palabras dolían, pero al igual que él, también iba desquitarme.

—¿Egoísta? ¡Habla la persona que no le importa más que sus putos negocios que la tranquilidad de sus hijos! —expresé con dureza en voz alta.

—¡Ya basta, por favor no peleen más! —suplicó entre sollozos Chloe abrazándolo a Tom.

—Papá, Nick. Por favor. —intentando ser fuerte Cameron.

—¿Después de todo lo que hice por ti y por esta familia? ¡Para que ahora estés de mujeriego gastando mi dinero!

—¡Te recuerdo que ese dinero lo gano trabajando para ti! ¿O qué crees que las irregularidades de tus empresas se tapan sola?

Una fuerte bofetada cayó sobre mi rostro, sintiendo el ardor al instante. Movía suavemente la mandíbula y mis ojos retenían las lágrimas que difícilmente quería dejar salir.

—Tú sólo perdiste un negocio, yo perdí al amor de mi vida.

Nota de la autora:
Bienvenid@ a Love, AuPair!!!
Espero le haya gustado el primer capítulo. Sigue acompañándome en este viaje donde pasarán muchas cosas inimaginables a mis protagonistas...
Gracias por leer.

Xoxoxo.

Grecia Cedrón.

LIBERTAD DEL AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora