LIBERTAD DEL AMOR

6.EL MEJOR AMIGO

ATENEA

Destellos de luces psicodélicas irradiaba en el salón principal, el fuerte volumen de la música opacaba la débil vocecita de Chloe que nos presentaba cada uno de sus amigos. Todos de su edad, entre los dieciséis y diecisiete años.

—Todos son del West. —tomando una copa de vino que nos ofreció muy atento el longevo mozo.

—¿Qué es eso? —pregunté tomando un sorbo de mi bebida. A veces me pongo a pensar que debería disculparme por mi ignorancia cada vez que Caroline dice algo.

—Westminster School. Uno de los mejores colegios privados de Inglaterra. —llevándome hacia el buffet principal. —Su escuela tiene hasta la tutela de la familia Real Inglesa y la gran mayoría de sus estudiantes ingresan a Oxford o Cambridge. No dudo que Chloe también estudie allí como sus hermanos.

Realmente estaba impactada con la chica de lentes gatuno y lo enterada que estaba de la vida de los Crown, el adjetivo de Stalker es muy poco, ella era el FBI completo. Sin embargo, no la juzgaba porque al ser un vecindario pequeño pero exclusivo todos se conocían.

—Tomas Vincent Crown. —suspiró al verlo entrar. —Mi querido vecino desde que tengo memoria. Ahora tiene 22 años, estudia en Oxford la carrera de medicina, pero para mí sigue siendo el mismo niño con el que jugaba algunas tardes de verano.

—Te gusta ¿No? —dándole una sonrisa pícara.

—¿Se nota mucho? —sonrojándose.

—¡Oh, Tomas Vincent Crown! —tratando de imitarla entre risas.

—Atenea, me vas a avergonzar. —deteniendo mi estupenda actuación de mujer enamorada.

—Nadie nos está viendo. —riéndome.

—Dios mío, allí viene. —volteándose para agarrar rápidamente algunos bocaditos y ponerlos en su boca.

—¡Qué sorpresa verlas aquí!

Su silueta integrándose a nosotras con esos pantalones negros, camisa azulada y botines del mismo color. Sin contar esa colonia de Hugo Boss que podría reconocerlo, gracias a la obsesión que tiene Sergio con ese perfume realmente delicioso. Puso más nerviosa a Caroline.

—Enea ¡Qué bonita estás! —dándome un beso en la mejilla.

—Caroline. —la saludó pasando por encima de su hombro para que voltease a verlo.

—Tom. —limpiándose rápidamente el chocolate que traía en sus labios, —Digo Tomas, hola.

—Tienes un poco de chocolate en tu nariz. —acercando su dedo índice para limpiarle suavemente.

—¡Qué vergüenza! Lo siento. —sin mirarnos.

—Tranquila. Me gustaría presentarle a mis amigos. —comentó de repente, —Esta fiesta es para los amigos de Chloe. La de adultos está en el patio de golf, atrás.

—¿Me acompañan? —atento.

El sonido de mi celular comenzó a vibrar en la parte baja del muslo donde lo había guardado en mi bolsillo. Sacándolo rápidamente para observar la llamada de mi mejor amiga. Marcando con insistencia Elena.

—Pueden ir avanzando ustedes, tengo que contestar es urgente. —mirándolos.

—¿Vamos avanzando Caroline? —le preguntó el ojiverde.

—Atenea. —tomándome del brazo, —Te odio y amo a la vez por dejarme a solas con Tom. —susurró en mi oído.

Salí hacia el inmenso jardín de los Crown donde había menos ruido y contesté la llamada que con insistencia timbraba mi mejor amiga.