Si pudiese volver el tiempo atrás no lo haría.
Nadie nunca me advirtió. Ni siquiera me dieron un resumen o un aviso de dos palabras, quizás algo así como "¡Reina Enova!" o "¡Sos mágica!".
Mi sangre proclama un trono del que, por 16 años, nunca supe...
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─¡Arriba, dormilona! ─Una voz irritante gritó en mi oído.
Lo siguiente que sentí fue como las mantas abandonaban la cama dejándome descubierta. Una fina brisa golpeó contra mi cuerpo produciéndome un pequeño escalofrío. Gruñí como respuesta y me acosté boca abajo acurrucando mi rostro contra la almohada.
─Donna, levántate ─insistió la voz que reconocí como la de Gia.
─¿Por qué? Mira que suave que es esta cama ─acaricié el borde del colchón como muestra antes de volver a intentar dormir, pero claramente no iba a ser tan sencillo.
─Son las siete y media de la mañana, si no te levantas llegarás tarde a tu primer día de clases ─suspiré pesadamente y con un gran esfuerzo de voluntad me separé de la almohada para sentarme. Gia ya estaba vestida con el nuevo uniforme que nos dieron anoche.
Ugh, anoche. Haré un resumen.
Intentar pasar desapercibida nunca fue tan difícil, realmente me lo tomé como un desafío. Todos los de segundo y tercer año se fueron a sus respectivos cuartos mientras que la tal Lizzie que me revisó arriba del escenario, y que también resulto ser la subdirectora, nos juntó a todos los de primer año; nos dio los uniformes correspondientes para cada y nos llevó hasta nuestras habitaciones.
─¿Nuestras clases no empezaban a las nueve? ─pregunté levantándome de la cama y dirigiéndome al baño.
─Si, pero a menos que quieras desayunar apurada es mejor levantarse temprano ─respondió de fondo, incluso sin verla sabía que sonreía ─. Además, te perderías entre los pasillos de este lugar si yo no te ayudara. Para mi suerte, ser parte de la familia real implica acompañar a mis padres a varios lugares, incluidas las tres academias, y eso también implica que me sé este lugar como si lo hubiese creado con mis propias manos.
─¿Tres academias? ─indagué mientras me miraba en el espejo, por lo general siempre me levantaba hecha un desastre, pero no estaba tan mal a mi parecer.
─Mhm ─asintió ─. Inova, Nova y Mova. Inova es para niños de nueve a catorce años. Les enseñan a escribir, leer y todas esas cosas básicas. Ahora que lo pienso, tú no estuviste en Inova ¿Verdad? ¿Sabes leer? ─«Mmm, ¿Cómo le explico que voy al colegio desde que tengo seis años» pensé divertida. De todas formas me inventé algo rápido.
─Si, en mi pueblo había un maestro retirado que le enseñaba a todos los niños allí ─sonreí a través del espejo al cruzar miradas con Gia, ella me respondió con otra sonrisa y siguió. Por mi parte, comencé a cepillarme los dientes con los cepillos nuevos que nos ofrecieron anoche.
─Genial. De acuerdo, después esta Nova, para nosotros los adolescentes. Aquí descubrimos nuestros poderes y los controlamos para saber como usarlos en un futuro. La tercera es Mova, pero es solo para los antinúcleos. Allí perfeccionan sus categorías y tienen más oportunidades de servirle a la corona.
