─¿Tú confías en él? ─consultó con seriedad Sol.
─No, no del todo, pero creo que su teoría tiene sentido ─confesé.
─Claro, vayamos guiados por el instinto, total no es como si tuviésemos prisa ─ironizó Luke, el cual se ganó una mala mirada de mi parte. Al notarlo, suspiró y se acercó a mí con pasos lentos, las hojas del bosque crujieron bajo sus pies ─. Donna, se que quieres detener los ataques lo antes posible, pero esto... esto es imprudente, desesperante.
─Motivos desesperantes requieren soluciones desesperantes ─me apoyó Gia, lo cual agradecí ─. La pista dice "Las respuestas que buscamos, casualmente, siempre se encuentran en lo profundo de nuestro propio mar interno". Es posible que la tercera carta se encuentre cerca del Mar del Secreto, o en el fondo del mismo.
─No hay que tomarnos todo tan literal ─comentó Sol, quien aún estaba dubitativa sobre si apoyar la idea o no.
─La última vez no lo hicimos y tardamos demasiado en encontrar la segunda carta ─advertí. Las pruebas estaban delante de sus ojos y, sin embargo, no lograban verlas con claridad.
─Pero esto es diferente. Tenemos que hacer un viaje de una semana para llegar hasta el Mar del Secreto, y ni siquiera sabemos si es ese el mar que estamos buscando ─justificó Luke, exasperándose ante mi supuesta terquedad.
─No quedan muchas opciones aparte de ese ─aportó Alexei, quien se había mantenido en silencio desde que llegamos al bosque ─. No lo sé, aún tengo mis dudas pero... creo en ti, Donna. Algo me dice que no te equivocas ─le miré agradecida, ya solo faltaba convencer a Luke y Sol.
─Azael no me da buena espina ─farfulló el pelirrojo.
─Sabes que yo no tengo fe ciega por nadie. Si le creo es porque las pruebas, tanto las que juntó él como las que juntamos nosotros, indican que su teoría es la más acertada ─expliqué en un tono suave, logrando ver un destello de duda en sus ojos ─. Necesito que creas en mí. Olvida a Azael, a Enova y todo lo que te rodea. ¿Confías en mí? ─asintió con la cabeza, más rápido de lo que esperaba ─. Entonces confía en mi intuición, en las pruebas que te ofrezco. No te guiaré hasta un pozo sin fondo, lo prometo.
Dudó por unos segundos, segundos que me parecieron eternos. Podía verlo luchar contra su instinto de protección y su desconfianza al pelinegro, pero supe que su amor y lealtad a mí eran más fuertes.
─Sabes que no puedo decirte que no ─murmuró. Esa frase ya se había vuelto la base de nuestra relación. Sonreí levemente y asentí con la cabeza, dirigiendo mi mirada hacia Sol.
─Esto suena ilegal... ─exclamó ella viéndonos a todos a los ojos ─. Ya qué, estoy dentro. ¿Por donde empezamos? ─solté un suspiro de alivio antes de explicar mi idea.
─Tengo alguien que nos puede llevar hasta el Mar del Secreto sin levantar sospechas. Una vez estando allí, podremos buscar la carta en lo ancho de la zona. Llevaremos comida, agua, ropa y tiendas de campañas porque es posible que nos tardemos en encontrarla. Una vez que la tengamos en nuestras manos, hay que leerla y saber cual es el siguiente paso para encontrar el lugar secreto de Aurelia Queen. Solo hay que planear que día nos escabulliremos.
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La heredera sin nombre
FantasySi pudiese volver el tiempo atrás no lo haría. Nadie nunca me advirtió. Ni siquiera me dieron un resumen o un aviso de dos palabras, quizás algo así como "¡Reina Enova!" o "¡Sos mágica!". Mi sangre proclama un trono del que, por 16 años, nunca supe...