• Present: Afraid •

1.6K 177 328
                                    

» Present: Afraid.
                    
          

Diluc estaba desesperado.
          

Y la única persona que lo notaba, era Adelinde.
          

Las ojeras que habían aparecido en sus ojos desde su regreso a Mondstadt habían aumentado de tamaño en tan solo tres noches y su apetito había disminuído hasta tal punto que su dieta solo se estaba basando en beber jugo de uva.
          

Pasaba noches leyendo libros antiguos que encontraba dentro de la enorme biblioteca Ragnvindr, buscando aunque fuera un poco de información sobre aquella maldición que acechaba a Kaeya.
          

Pero no encontraba absolutamente nada.
          

Su única esperanza era la carta que le había enviado a su antiguo compañero vigilante por medio de Flame, pues sabía que su leal halcón sería capaz de ubicarlo donde sea que estuviera.
          

Y así fue.
          

Al día siguiente, de una nueva noche sin dormir, su ave había golpeado su enorme ventanal con el pico, avisando de su llegada antes de entrar a su habitación y posarse sobre su brazo.
          

Diluc lo acarició un par de veces, en un claro gesto de agradecimiento, para luego desatar el mensaje que traía anudado a su pata.
          

          "Ya sabes dónde encontrarme, al mediodía."
          

Con solo esa respuesta, ya supo qué hacer.
          

Eran las nueve de la mañana, tenía tiempo suficiente como para desayunar y partir a su encuentro, así que eso fue lo que hizo.
          

Adelinde ni siquiera se atrevió a preguntarle a dónde iba con tanta prisa. Pues el pelirrojo había estado actuando de manera acelerada desde que Kaeya había abandonado la mansión completamente recuperado.
          

Sabía que algo malo estaba ocurriendo, pero el Ragnvindr estaba ocultándolo con todas sus fuerzas, independiente si era bastante obvio que no lo estaba logrando.
          

Era como un libro abierto para ella.
          

Llegó al límite de Liyue desde Espinadragón. Sabía que el vigilante no pisaba Mondstadt de hace años y aunque no sabía el motivo real detrás de esa decisión, tampoco iba a obligarlo a contárselo cuando se supone que estaba pidiéndole un favor.
          

Él no era de quedarse demasiado tiempo en un solo lugar y que estuviera acampando a las afueras de Espinadragón ya era demasiado para su persona.
          

-Hey.
          

Como no sabía su nombre y no le gustaba llamarle "vigilante" todo el tiempo, solo lo saludó de esa manera cuando llegó a la zona en donde él se encontraba. El hombre solo se volteó hacia su dirección y alzó su mano, un poco más amistoso que las primeras veces que interactuaron.
          

Imaginó que luego de casi dos años viajando juntos habían logrado crear un vínculo especial, pero diferente a la vez.
          

No eran amigos, pero si compañeros.
          

-Diluc, llegaste antes de lo acordado.
          

-Tengo un poco de prisa y sé que tú también.
          

 • This is our story • [ Kaeluc | Genshin Impact ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora