• This is our story • [ Kaeluc | Genshin Impact ]

• Special: A little worried •

»A little worried.　　　　　　　　　

　 　　　  
[ Events inspired by update 1.6.]

　 　　　    　　 　 　　　    　　 　

Los ojos de Diluc escanearon por quinta vez la puerta de su taberna, mientras limpiaba distraídamente el contorno del vaso de vidrio que parecía brillar más que un diamante.
　 　　　    　　 　

El crujido de la misma al abrirse lo extrajo de su leve estupor, parpadeando confundido mientras reprimía un bostezo detrás de su mano.
　 　　　    　　 　

Le escocían los ojos por estar despierto toda la noche, pero pese a ello, resistió el impulso de frotárselos cuando vio a Charles quien le dirigía una mirada mal disfrazada, llena de preocupación.
　 　　　    　　 　

—Maestro Diluc… ¿Y si me deja cerrar la taberna? —El contrario utilizó el tono más casual que pudo, pero Diluc, terco como era, se limitó a negar con la cabeza, recogiendo un paño húmedo para limpiar la barra.
　 　　　    　　 　

—Yo lo haré, acompaña a Nimrod a su casa, él es el último en irse como siempre. —Respondió con evidente molestia, mientras se enderezaba su cola de caballo para ponerse manos a la obra.
　 　　　    　　 　

—Usted sabe que no siempre es el último en irse.
　 　　　    　　 　

Las últimas palabras sorprendieron a Diluc, provocando que parpadeara un tanto confundido durante unos segundos, antes de levantar su cabeza en su dirección. El viejo Charles siempre había sido un hombre que no se entrometía en sus asuntos personales, y ese comentario no le había sentado bien.
　 　　　    　　 　

Ambos sabían a quien se refería exactamente.
—Llevaré a sir Nimrod a casa. Descanse un poco, maestro Diluc. —El hombre se volteó sobre sus talones justo cuando abrió la puerta para salir del lugar. —Espero que pueda resolver lo que le preocupa.
　 　　　    　　 　

Antes de que pudiera abrir la boca para responder, la puerta se cerró rápidamente detrás del cantinero.
　 　　　    　　 　

El silencio al que se sometió luego de su salida le picó los oídos y se arrastró bajo la piel de una manera incómoda.
　 　　　    　　 　

Diluc observó la tela que tenía entre los dedos por unos instantes antes de dirigir su vista hacia la ventana, donde la luna ya se alzaba majestuosa avisándole que ya eran las tantas de la madrugada.
　 　　　    　　 　

Era cierto, normalmente Nimrod no era el último borracho en irse de la taberna, solo hacia sucedido durante la última semana.
　 　　　    　　 　

El que solía tener ese honor era el Capitán de Caballería de los Caballeros de Favonius, que por alguna razón no había aparecido en… seis días.
　 　　　    　　 　

No es como si Diluc los hubiese contado, por supuesto.
　 　　　    　　 　

Se mordió el interior de la mejilla intentando empujar esos pensamientos mientras terminaba de limpiar la barra y ordenar el interior de la taberna lo más rápido que podía. Sabía que la fatiga le recorría su cuerpo y deseaba volver a casa pronto.
　 　　　    　　 　

Cuando ya cerraba la puerta de su local a los minutos más tarde, el ruido de las campanas de la Catedral al dar las cinco de la mañana rompió el denso silencio.
　 　　　    　　 　

Quizás Diluc se sentía extremadamente cansado y eso provocaba que su cerebro no funcionara demasiado bien, porque en vez de ir al pequeño departamento que tenía dentro de la ciudad para intentar descansar un par de horas, sus pies se arrastraron hacia la Sede del Ordo de los Caballeros.