Besos en Enero

Capítulo 7

Nora Sánchez

Amor...

He leído tanto sobre ello.

Mis libros están llenos de ello, donde los protagonistas pasan por miles de problemas pero siempre los resuelven y acaban juntos.

En la vida real no es tan fácil.

—¿Estás despierta Nora?— mi madre da unos toques a la puerta.

—Sí, pasa mama.

—¿Qué haces aún despierta?— mira el libro entre mis manos y se le escapa una sonrisa. —Claro, debía saberlo.

—Me quedan pocas hojas mamá, no puedo dejar a mis chicos a mitad.— me rio y me pongo el libro entre mi pecho.

—Está bien, pero no tardes en acostarte.— me señala con el dedo. —Mañana hay que ir a recoger a tu prima al aeropuerto, recuérdalo.

—Lo tengo en mente ¡te quiero!

—Y yo a ti mi niña.

Sale de la habitación y otra vez vuelvo a inundarme en las páginas de mi libro, me imagino allí con ellos viviendo su grande historia de amor.

Si, lo hago mucho.

04:00 de la mañana

Por fin he terminado de leer mi libro y no puedo negar que he llorado con el final.

Cuando miro la hora me tapo la boca sorprendida.

Nora, mama te va a matar.

Solo me quedan dos horas para dormir.

Mañana viene de viaje mi prima Kate, quizá incluso se quede a vivir aquí por unos años debido a lo que quiere seguir estudiando.

Una parte de mí se alegra, porque siempre hemos estado muy unidas, pero otra no quiere que venga.

¿Por qué?

Por Eros.

Kate es todo lo que Eros busca en una chica, explosiva, terriblemente atractiva y encima, es simpática.

Debería darme igual, no debería ni sentir celos pero es inevitable.

¿Si no sientes nada por mi por qué me besas?

¿Si no quieres conocerme por qué me buscas?

¿Si no te gustó por qué te acuestas conmigo?

Eros es como una fórmula de ciencias, difícil de descifrar.

Nunca sé sus intenciones, Eda me dice que no me ilusione, que él nunca se fija en ninguna chica más allá del sexo, pero la vibras que me trasmite cuando está conmigo es diferente.

Puede ser mi mente de lectora, que ve amor donde no lo hay.

Caigo en la cuenta que hace semanas que le seguí en Instagram, y que, desde ese entonces no he vuelto a conectarme.

¿Me habrás seguido mi Eros?

Busco con la mano entre la oscuridad mi movil, lo agarro rápidamente y me meto en Instagram, mi corazón late a mil por hora.

Dos solicitudes nuevas. Me meto para descubrirlas y ¡si, toma!

Eros ha aceptado tu solicitud de seguimiento.

Eros te ha seguido.

Mi corazón está gritando de emoción mientras intento mantener mi emoción a raya, no quiero despertar a mi madre y que me mate.