Nora Sánchez
Hace días, exactamente cinco, que no sé absolutamente nada de Eros.
La última vez que hablé con él me prometió que tenía que arreglar unos asuntos familiares, que estuviera tranquila y no me preocupase.
Hay mi alarma se encendió.
Algo no va bien.
Le envío mensajes pero no me los lee, a pesar de que se conecta.
Doy vueltas por mi habitación sin entender nada, la sangre me hierve y ahora mismo solo tengo ganas de ir a su casa y decirle que es un gilipollas.
¿Que he echo para que me trates así?
¿Que he echo para que me ignores?
—Relájate.— murmura Kate.
—No puedo relajarme.— suspiro y me siento a su lado. —Algo está pasando y no me lo está contando.. lo sé, lo conozco Kate.
—¿Has probado a llamarle?
—Sí.
—¿Y?
—Me cuelga.— la voz se me quiebra y comienzo a mover la pierna, nerviosa.
Kate se mantiene callada mirándome a los ojos, sé que quiere soltar barbaridades por la boca sobre Eros, pero intenta mantenerse para no hacerme daño.
—Escupe.
—Ese tío no te merece, ya lo he dicho.— dice del tirón. —Solo te hace sufrir.
—No me hace sufrir, realmente soy feliz cuando estoy con él.— intento defenderlo pero no resulta factible.
—¡Ja! Si claro.— Kate se ríe y niega con el dedo índice. —Desde que estás con Eros eres otra persona, la mayormente del tiempo estás apagada, distraída... distante.
—Porque me preocupo por lo que pueda pasarle, Kate, es mi novio.
—Un novio que lleva días ignorándote.
¡Auch!
Justo en el corazón..
Me quedo callada sin decir nada y aprieto mis labios, miro a Kate y asiento para después sonreír.
Ni se te ocurra llorar Nora.
—Lo siento Nora.— dice arrepentida. —Joder lo siento..
—No te preocupes, no ha sido nada.— miento entre una sonrisa.
—Si que lo es, me he pasado.— suspira. —De verdad que no sabes lo que me molesta verte así.
—No tienes que preocuparte Kate.
—Siempre lo voy a hacer.
—Pues no hace falta.— me encogo de hombros. —Sé cuidarme solita.
Intento despejar mi mente pero es imposible ¡maldito Eros! Me dejas tan descubierta que no soy capaz de defenderte delante de mi prima.
—Ya está, no lo soporto.— me levanto de un salto de la cama. —Iré a verlo ahora mismo.
—¿A estas horas?— Kate mira la hora en el reloj.
—Quiero explicaciones.
—Te acompaño.— se levanta de la cama y sonríe.
—Necesito ir sola ¿puedes cubrirme con mamá?
—Está bien.— dice no muy convencida. —Pero si tardas iré a buscarte.
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Besos en Enero
Romance[Completada] Nora y Eros. Dos adolescentes de completamente mundos distintos; Él un popular insaciable, rudo y que a pesar de tener fama de pica flor, nunca pero nunca ha dejado que ninguna chica bese sus labios. Ella, tan distinta a él. Tan amante...