Nora Sánchez
Falta de aire.
Estos días siento que me ahogo, estar separada de Eros es una tortura que me está consumiendo lentamente, intento permanecer fuerte y decirme a mí misma que pasará, cesará.
Por más que me esfuerzo sólo pienso en él. En sus caricias. En sus te quiero.
Contra más me esfuerzo, más pierdo. Quiero perdonarle, decirle que esto lo superaremos juntos, pero cuando me lo imagino en su casa con Lili mi corazón se llena de odio, y solo quiero alejarlo de mí.
¿Que es lo que tengo que hacer?
¿Como tengo que actuar?
Doy vueltas por mi habitación, desesperada, frustrada por no poder expresar lo que siento, por no poder gritar a los cuatro vientos que duele, que el dolor no cesa, aumenta cuando lo veo de llegar.
—Estás enamorada.— Kate me mira a los ojos mientras cruza las piernas sobre mi cama. —Muy enamorada.
—¿Qué puedo hacer?
—¿Sinceramente? Nada.— se encoge de hombros. —Esperar que poco a poco se aleje.
—Nunca se alejará.— niego con la cabeza y llevo una de mis manos a mi pecho. —Está aquí, se ha colado en mi corazón y ahora no quiere irse.
—¿Y si sientes eso, por qué no le das una oportunidad?
—¿Y si vuelve a fallarme?
—¿Y de que sirve vivir con miedo, Nora?— se levanta de la cama y se acerca a mí. —El miedo no debería de frenarte, solo hay una vida y si no la vives ahora te arrepentirás después.
—Hablas como si nunca te hubieran roto el corazón.— resoplo frustrada.
—Me lo han roto. Más veces de las que me gustaría.
—¿Ah si? ¿Y quién? Porque yo te veo muy feliz con tu novio.
—Mi novio.— me responde con una sonrisa.
—Y a mí mi ex, el muy capullo.— añade Eda, tras estar callada durante toda la conversación.
—Y lo mandaste a la mierda.— fijo su mirada en ella. —¿Veis las contradicciones?
—Sí, las vemos.
Me quedo callada unos segundos.
Vale, Nora. Solo tienes que aclararte.
¡Aclárate de uña puñetera vez!
—Entiendo por lo que habéis pasado.— Eda me mira. —Es complicado... pensaste que te puso los cuernos, por una parte es razonable debido a las horas y a la situación.— se explica. —Pero mi hermano nunca había estado así con ninguna chica, y eso lo sabemos todas.— medio sonríe ante la situación. —Sobretodo tú y yo.
—Lo sé.— sonrío desganada. —Por eso me duele tanto.
—Al menos date la oportunidad de una explicación, de poder hablar tranquilamente sin lanzaros cosas por los aires.— murmura Eda.
—Exacto.— me mira Kate. —Os lo merecéis.
Consigo reunir todo el valor suficiente que puedo y le escribo un mensaje, siento que el corazón se va a salir por la boca esperando su maldita respuesta.
Esto es lo que causa Eros en mí.
Cuando el móvil suena abro el mensaje rápidamente.
—Vale.— murmuro mirándolas. —Hemos quedado, ahora.
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Besos en Enero
Romance[Completada] Nora y Eros. Dos adolescentes de completamente mundos distintos; Él un popular insaciable, rudo y que a pesar de tener fama de pica flor, nunca pero nunca ha dejado que ninguna chica bese sus labios. Ella, tan distinta a él. Tan amante...