[Completada] Nora y Eros.
Dos adolescentes de completamente mundos distintos;
Él un popular insaciable, rudo y que a pesar de tener fama de pica flor, nunca pero nunca ha dejado que ninguna chica bese sus labios.
Ella, tan distinta a él. Tan amante...
Si puedo sacar algo bueno de esta enfermedad por la que estoy pasando, es que mi familia se está demostrando amor.
Mi hermano pasa los días en el hospital con mi padre, se miran a los ojos y sonríen, incluso hablan de fútbol ¡hacia años que no se dirigían la palabra!
Otra de las cosas que me alegran es que Nora y Eros están cediendo.. poco a poco van acercándose y aunque ellos intentan fingir que no sienten nada, lo sienten todo.
Aprovecho que estoy sola en la habitación y saco de mi cartera la única foto que tengo de mi madre.
—Hola mamá.— sonrío y acaricio la fotografía. —Estoy bien ¿sabes? A pesar de estar pasando por la misma enfermedad que me separó de ti.— me limpio las lágrimas. —Papa y Eros vuelven a hablar, es muy gratificante verlos sentados juntos compartiendo cosas en común.— me acomodo en la cama y me coloco la foto en el pecho. —La mujer de papa se fue tras los problemas del cáncer pero papá está bien, es feliz, ha recuperado a su hijo que es lo que más ansiaba.. y bueno, Eros, va tirando hacia adelante como puede mamá, es muy muy fuerte aunque a veces puedo oírlo llorar en el sofá.
Escucho un golpe tras la puerta y me asusto, cuando estiro la cabeza veo a Eros escondido con las lágrimas en los ojos.
—¿Eros?
—Lo siento.— se aparta las lágrimas y sonríe.
—No tienes que fingir.— agarro su mano cuando se acerca a mí. —Puedes llorar delante de mí no me va a perjudicar en la salud, tonto.
—Si mamá estuviera aquí estaría muy orgullosa de ti, de cómo estás llevando todo esto.
—La echo de menos... mucho de menos.
—Yo también Eda.— pasas sus brazos por mis hombros y me abraza. —Pero vive en nosotros, para siempre.
Miro a Eros a los ojos y sonrío con ternura, a veces puede ser un gilipollas insensible pero tengo claro que no cambiaría jamás de hermano.
—Prométeme una cosa.
—¿El qué?— me mira a los ojos.
—Recupera a Nora.
—¿A Nora?— frunce el ceño.
—Si hay alguien que te hace feliz es ella, no quiero que pierdas esa felicidad.— acaricio sus manos. —Prométemelo.
—Te prometo que la recuperaré.— deja un beso sobre mis manos. —Y te prometo que voy a estar a tu lado siempre.
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Nota de la autora: ¡Hola mis lectores! Sé que he estado un tiempo desaparecida (lo siento) pero he pasado por un pequeño bloqueo... que me duele pasar bastante. Quería dejaros con este capítulo tan tierno de Eros y Eda, sé que es corto pero Eda es un personaje secundario (no hay mucho tema que sacar con ella por ejemplo). Eso si, no penséis que solo vais a tener esto porque MAÑANA TENÉIS NUEVO CAPÍTULO! Gracias por la espera y por apoyarme tanto, os súper 🫶
