Besos en Enero

Capítulo 16

Eros Milton

El dolor de cabeza hace que me despierte, todo esta nublado en mi cabeza y no me acuerdo de lo que pasó ayer, solo alcanzo a recordar que estaba agobiado y salí de fiesta con mi grupo, pero nada más.

Justo cuando voy a levantarme siento un peso sobre mi abdomen, bajo mi mirada y veo las manos de Nora apoyadas sobre mi mientras duerme plácidamente.

¿Qué hace Nora aquí?

¿A dormido conmigo?

Intento no despertarla apartando sus manos despacio, de repente hace un quejido y abre los ojos.

—¿Eros?— me mira con los ojos entrecerrados.

—Hola.

—¿Qué tal estás hoy?

—¿Que ha pasado?— coloco una de mis manos en mi cabeza y suspiro. —No me acuerdo de nada, ni siquiera sabía que tú estabas aquí.

—¿No te acuerdas de nada?— su voz suena triste.

—No.

—Vaya.. ahora me siento inútil.— se levanta de la cama y coge sus vaqueros junto a las zapatillas.

—¿Qué pasó?— le miro e intento sonsacarle información.

—Anoche me llamaste, te pusiste borracho y te dio por confesarme unas cuantas cosas.

Mierda Eros

¿Que coño has echo?

—¿Confesar?— se me escapa una carcajada. —¿Que tengo yo que confesar borracho?

—Ah no sé, tú sabrás Eros.— da una palmada cabreada. —Pero estoy cansada de que siempre me busques y luego me trates así.

—Nadie te mandó a quedarte a dormir.

—¡Tú me lo pediste!— exclama furiosa. —Intenté marcharme pero me dijiste que me quedara a dormir contigo ¡Gilipollas!

Fuerzo a mi memoria para acordarme de lo que pasó ayer.

FLASHBACK

—¿Donde vas Nora?— reniego desde la cama.

—A casa. Debes descansar.

—No.— agarro su mano. —Quédate a dormir conmigo.

—Es mejor que.. no.— suspira al notar mi tacto y me mira a los ojos. —No quiero que mañana me trates mal cuando te despiertes.

—No me hagas de rogarte, quédate.

FIN DEL FLASHBACK

Me quedo callado unos segundos mientras miro como Nora coloca sus manos a cada lado de la cintura, está cabreada y lo entiendo.

Para alejarla la trato mal, pero siempre vuelve a mi como un puto boomerang.

—Lo siento pero no recuerdo nada.— miento. —Será mejor que te olvides de lo que te dije, los borrachos decimos muchas gilipolleces.

—Eres gilipollas pero a secas.

—Será mejor que te vayas.— señalo la puerta y sonrío para mostrarle que no me importa. —Si tu novio se entera que has dormido conmigo, quizá quiera pegarme.

—Jamás le pondría los cuernos por alguien como tú.— alza la ceja y se ríe.

Quiero contestarle, pero mi orgullo me cierra la boca para que no me permita verme celoso.

Veo como Nora sale de mi habitación y baja las escaleras, quiero ir tras ella, decirle que me acuerdo de lo de anoche y que no me arrepiento de que durmiera conmigo, que la deseo.. y que la odio, pero simplemente no me sale.

—¿Eros?— Eda entra en mi habitación. —¿Se puede saber de que mierda vas?— su voz suena cabreada.

—Buenos días a ti también hermanita.

—Déjate de gilipolleces.

—Otra que tal.— resoplo y me acerco a ella. —¿Que quieres Eda?

—Estoy cabreada contigo.— me da un empujón. —Deja de tratar a todo el mundo como si no te importaran.

—No te metas en esto Eda.— digo serio.

—Si me meto ¡y tanto que me meto!— me vuelve a dar otro empujón pero esta vez más fuerte. —No puedo dejar que te quedes solo por tu puto miedo de que te abandonen.

Auch.

Punto bajo hermanita.

—Eda, basta.

—No, no he empezado siquiera Eros.

Eda abre la boca para volver a hablar pero agarro mi móvil y salgo de mi habitación ignorándola, algo que la cabrea más y hace que me siga el paso.

—¡Eros! ¡Escúchame!

—No tengo tiempo para tus charlas Eda.

—¡Ni se te ocurra irte!— me advierte.

—Adiós Eda.— me despido con la mano.

—¿Cuando vas a dejar que las cosas buenas que entran en tu vida se queden contigo?

Su pregunta hace que me frene de inmediato.

Nota de la autora: HOLA HOLA.
Sé que este capítulo ha sido corto, no me matéis... esta noche tendréis otro más muchísimo más largo y elaborado.
Preparaos amigas..... 😌😌