—Voy a buscar un empleo de verano— Emily habla mientras su mejilla está recostada sobre el pecho desnudo del chico.
Los dos estaban acostados sobre la cama del arácnido mientras disfrutaban de la compañía del otro.
—Me parece una gran idea— dice mientras juega con el cabello de su novia.
Ella se levanta para mirarlo con una sonrisa.
—Eres el único que no me cuestionó mi decisión, ni intento disuadirme— confiesa mientras suspira al recordar los comentarios de su familia.
Ninguno de ellos aparte de su madre estaban de acuerdo en que ella trabajará en cualquier lugar y más cuando ella era la legítima heredera de dos empresas multimillonarias, no es que Emily no quisiera dirigir la empresas de sus padres, en su debido momento lo haría y por eso estudiaría Administración de empresa porque le gustaba esa carrera; pero Emily Stark quería tener un empleo por ella misma y no porque sus padres le ofrecieron un trabajo.
—Creo que donde MJ trabaja están buscando otra persona para cubrir el otro turno— Peter recuerda— Podríamos ir a averiguar.
—Eso me gustaría mucho amor.
—Pues no se diga más, en la tarde iremos apenas May llegué.
Emily lo abraza y deja un casto beso en su pecho para subir su pierna sobre él.
—¿Cuando se irán tus padres?
—Mañana en la noche.
Elizabeth y Tony Stark irían a una especie de retiro de parejas que Morgan Smith había organizado para ellos, solo sería por un mes o menos de eso. Ninguno estaba muy convencido de dejar a sus hijas solas pero Laura se había ofrecido a cuidar a Morgan y Circe a Emily ya que la mayor no quería alejarse de sus amigos ni de su novio, por lo que mañana tendría que irse con su tía pelirroja a su departamento.
—¿Estás bien con eso?— pregunta interesado en saber la opinión de su novia.
Ella asiente.
—Sera bueno compartir con mi tía por varías semanas y ayudarla en lo que pueda o simplemente hacerle compañía.
—¿El Dr Stranger sigue estando ocupado?
—La vida de un hechicero no es fácil pero dejemos de lado el tema de mis tíos y centrémonos mejor en donde será nuestra cita pasado mañana— dice con curiosidad para besar castamente los labios de su novio que sonrió ante ese gesto.
—No te diré nada, aunque intentes convencerme con besos y caricias— dice para besar la nariz de su novia haciendola sonreír—Y no intentes leer mi mente— la riñe divertido mientras piensa en una escena que hace sonrojar a la chica.
—Creí que te estaba convenciendo.
Peter negó
—Tal vez solo un poco—confiesa— Pero seguiré guardando para mí el lugar de nuestra cita hasta que lo veas
Ella hace un puchero y Peter no tarda en pensar que se veía jodidamente adorable y que no podía esperar a que finalmente fuera el día de su cita.
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