Arizona RobbinsEl tráfico en Las Vegas nunca ha sido fácil. Tenía la sensación de que ese lugar tenía más coches que habitantes. Estábamos detrás de una enorme fila de coches donde la gente estresada tocaba la bocina sin parar. Teníamos exactamente 15 minutos para llegar a la oficina, hoy por alguna razón nos pidieron que fuéramos puntuales. Para los últimos murmullos escuchados, se presentaría una nueva gestión, le di gracias a Dios por ello. Tener que aguantar ese viejo bobo como jefe fue aburrido, por decir lo menos. Por supuesto que no teníamos idea de quién tomaría su lugar, pero no creía que pudiera ser peor.
Maura examinó de cerca cualquier vacante en la que pudiéramos avanzar.
- ¿Qué demonios con este tráfico? Escuché la voz de Maura un poco enojada.
- Maura, relájate- Jo le dijo a la mujer que conducía
Conocimos a Jo tan pronto como empezamos a trabajar en esa empresa. Ella ya ocupaba un puesto de asistente en edición publicitaria.
Nos llevamos bien desde el primer día, tanto que después de unos meses decidimos alquilar un apartamento en el centro de Las Vegas. Ella conocía la segunda vida que llevaba, pero nunca dijo nada, por el contrario, siempre nos apoyó.
Después de diez minutos parados, logramos avanzar unas pocas cuadras gracias a la hermosa habilidad de Maura al volante. Nos apresuramos a entrar en el edificio antes de que alguien se diera cuenta de nuestro retraso. Todos estaban eufóricos y en agonía, las noticias de nuestra presidencia fueron controvertidas, por decir lo menos.
- ¿Mi impresión o todos están inquietos? - Jo dijo poniendo sus cosas en su escritorio.
- No hay impresión, todo el mundo está nervioso.
- No sé por qué, seré el que soportará a la nueva bestia todos los días - dije un poco molesto.
- Sí, Ari... tú fuiste la elegida - dijo sonriendo.
- Escuché que era una mujer, un poco arrogante.
- ¡Dios no quiere! Basta con haber soportado ese viejo durante años.
- Cielos, ¡era muy asqueroso! - Murmuró Jo.
Hablamos unos momentos más cuando Henry golpeó el cristal de la habitación advirtiéndonos.
- ¡Chicas, es hora! Conozcamos a nuestro nuevo sensei - dijo riendo.
- Juro que pedí a todos los dioses que sea alguien bueno Ari. - Jo habló con una sonrisa tímida.
- Espero que Dios te haya escuchado, Jo.
Caminamos hasta la sala de reuniones, donde el sector administrativo estaba en peso. Todos susurraban el uno hacia el otro. Eso fue molesto. Trabajar en ese lugar era como ir a la selva todos los días, ya que la gente se tragaba y se mataba entre sí, como animales, por poder.
Obviamente en el sentido figurado de la cosa.
- Odio estar junto con estas personas... el sector financiero piensa que es el rey del coco negro. - Maura puso los ojos en blanco
¡Eh! ¡Soy del sector financiero! - Henry se quejó.
- Excepto por ti. - Dije sonriendo.
Henry es el supervisor del sector financiero de la oficina. Desde el primer día que entré, recibí sus insistentes insinuaciones, que, por cierto, no son recíprocas. Nunca lo traté mal, porque no se atrevió a cruzar la línea conmigo, pero al menos fue incómodo tener que enviarlo tantas veces. No parecía importarle, incluso podría considerar darle una oportunidad cuando pensé que estaba listo para involucrarme con alguien.
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The Night Dancer
Fanfiction¿Alguna vez has imaginado tener dos vidas? ¿Ser dos personas al mismo tiempo? Apuesto que si. Pero entre pensar y vivir había una distancia muy grande, créanme. Imagínate... Arizona, mujer dulce y entregada, Brooke, sexy e imponente, ¿cuál elegirías...