The Night Dancer

36. El baile

Arizona Robbins.

Me desperté más ligera esta mañana. Estar bien con Callie hizo que todo fuera mejor en mí: mi estado de ánimo, mi paciencia y mi estado mental... todo estaba demasiado tranquilo. Lo que incluso podría asustarme, las cosas nunca fueron perfectas durante mucho tiempo en mi vida. No es que todo ya fuera perfecto, había muchas cosas que aún quedaban por resolver.

Me levanté de la cama, pisando con la punta de los pies en ese suelo frío, mientras me alejaba lentamente de ese frió de la mañana. Caminé hacia el baño y luego realicé toda mi higiene, preparándome rápidamente hasta que encontré a Maura y Jo caminando como locas por la casa.

- La mañana ya empieza animada en este apartamento, ¿verdad?

Hablé mientras me servía las golosinas del desayuno que a Jo le encantaba preparar.

- ¡Obvio, querida! Hoy tenemos la fiesta de la hermana Todopoderosa, ¿lo olvidaste?

- ¡Cielos! ¡La fiesta de Elena es hoy! - Abrí los ojos casi ahogándome con el zumo.

- Veo que se olvidó. - Jo habló sonriendo.

- Por supuesto que lo olvidaste, estás en las nubes pensando en Callie.

- Eso no es cierto, Maura.

Islas sonrió, volviéndose hacia mí.

- Arizona, mi amor, te conozco como la palma de mi mano. Sé cuándo estas tonta por alguien. ¡Y de Torres, obtienes el nivel maestro de tontas!

- ¡Eres tan cariñosa! - Hablé sarcásticamente.

Maura y Jo se rieron.

- Sí, estoy feliz, siento que las cosas están empezando a acomodarse con Callie.

- Dios te escuche, Ari.

- Amén.

- Escucha, ¿no vas a hacer las maletas? - Maura me miró confundida. - Elena dijo que tenemos que llevar más ropa, nos quedaremos todo el fin de semana. Tu entrada a la familia Torres está siendo maravillosa.

Semicerraba los ojos en libertinaje, lo que hizo reír a Maura.

- Lo haré ahora. No quiero llegar tarde, después de todo, vamos en helicóptero.

Jo intercambió una mirada rápida con Maura, dejando caer una sonrisa maliciosa.

- Lo siento si nuestros novios no tienen un helicóptero privado, ¿vale? Pero gracias a tu novia, disfrutaremos de estos lujos.

- ¡No es mi novia!

- ¡Pero pronto lo será!

Puse los ojos en blanco. Sus molestias nunca terminarían. A mis mejores amigas les encantaba burlarse de mí, eso no era justo.

- ¡Deja de ser idiota! Iría en coche, pero Callie prácticamente me ordenó que fuera como ella quería. Y las incluyó a ustedes dos en esto.

- ¡Por supuesto! ¡Somos un paquete completo! - Wilson sonrió poniendo algo de ropa en su pequeña maleta.

- Quiere que Arizona llegue más rápido para estar con ella. - Dijo Maura riéndose.

- Callie está muy sola, me siento bien de estar con ella todo el tiempo.

- Me imagino. Realmente no parece dejar entrar a mucha gente en su territorio.

- Sí, no lo hace.

- Pero me parece una buena persona.

Maura gritó desde abajo mientras caminaba hacia nosotros con dos vestidos en la mano.

- ¡Es maravillosa, chicas! Me estás ayudando con la custodia de Alice, la notificación incluso ha llegado a la casa de mi madre.