26. Cruces

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Arizona Robbins.

Eran casi las ocho de la noche, y todavía estaba de pie frente a tres vestidos tirados en la cama. Miré de cerca a los tres, tratando de decidir a Callie que le gustaría verme usar. Conociendo sus gustos, apostaría a su respuesta una sola palabra.

Nada. 

Sonreí ante mis ideas cuando la imaginé diciendo esto con esa sonrisa imbécil y atrevida, acompañada de sus iris marrones en un tono oscuro. Hoy, nuestro día había sido diferente, trabajar en Torres Industry nunca había sido tan placentero. Después del delicioso evento en el ascensor de esta mañana, mi estado de ánimo era mil. Dios, Callie podría hacerme perder la cabeza. ¿Cuántas cámaras de ese ascensor nos habían grabado así?

Ni siquiera fue bueno pensarlo. Hacer la alegría de los guardias de ese edificio no estaba entre mis intenciones.

Negé mentalmente la posibilidad de que a Callie no le importara en absoluto hacerme suya de esa manera, aunque confieso que me gustó mucho. La amaba así: arrogante, dominante y poderosa. Me rendí fácilmente a sus órdenes, sin importar cuánto esfuerzo hiciera para resistirme. No pude. Ella tenía un poder sin precedentes sobre mí, sus ojos me hipnotizaron lentamente, dejándome a merced de su voluntad. Y no tuve más remedio que aceptar.

- ¡Dios! ¿Todavía no lo has decidido? Dentro de poco tienes que irte. - Escuché a Jo entrar en la habitación despertándome de mis pensamientos.

- No puedo elegir cuál es el mejor. ¿Qué te parece?

- Creo que para Callie, lo que sea, realmente quiere verte sin ropa. - Dijo Maura viniendo por la parte de atrás.

Me reí cuando la escuché.

- Maura siempre es muy delicada. - Dijo Wilson mirando fijamente los tres vestidos. - Deberías ir con este.

La mujer habló señalando el vestido negro con detalles de encaje.

- ¿Por qué ese?

- Digamos que encaja bien con la ocasión. A Callie parece gustarle el negro, y este vestido es muy sensual. Usa tacones y lencería negra, ¿vale?

- Wilson dando consejos sobre cómo ser sexy... ¡Nunca pensé que vería eso! - Maura habló tirándose a la cama.

- Tengo mis secretos, Maura. - Jo habló fingiendo ser un misterio.

- Alguien llame a Wilson por favor alguien secuestró a mi amiga. ¡Aléjate de mí en el nombre de Jesús, quienquiera que seas! - Maura habló haciendo un símbolo de una cruz con sus dedos.

Jo y yo caímos en una risa fuerte.

- No sé qué sería de mí sin ustedes, chicas.

- Nada querida, no sería nada. - Dijo convencida.

- Ari, no pierdas el tiempo, prepárate pronto.

- De todos modos, es mejor no perder el tiempo, tienes mucho que hacer hoy.

- Maura, no empieces - Jo habló rápidamente.

- ¿Me refiero a Imperium, o has olvidado que hoy es el Día de Brooke?

¡¡Dios mío!! ¡Lo había olvidado por completo! Mi relación con Callie me estaba haciendo perder la cabeza hasta el punto de olvidar mis compromisos. Por un momento, saber que Brooke bailaría en Imperium ese día me hizo feliz. ¿Callie no se acordó de eso o simplemente no quería ir?

Su falta de interés en la stripper, o más bien, en mí, fue alentador, por decir lo menos. Simplemente no sabía cómo escaparía de esta. Mis acuerdos con Nicole siempre fueron muy puntuales, ella no toleró faltas. Excepto en casos muy graves.

The Night DancerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora