El trayecto a casa de jeon fue corto y demasiado placentero, jimin poco a poco se sentía más cómodo con su prometido y dejaba fluir sus emociones tal y como eran, por lo mismo, durante todo el camino escucho tranquilamente música y de vez en cuando tarareaba una que otra canción captando por completo la atención del contrario, es que jungkook cada vez se convencía más, que el peli azul era una valiosa caja de sorpresas de la cual quería descubrir hasta el último secreto.
La mansión de jeon jungkook era gigante, de hecho, era más grande que la mansión de su abuelo, tan así, que a simple vista se podría apreciar que está triplicaba a la mansión de Robert y por ende la cantidad de guardaespaldas para reforzar la seguridad también era mayor.
Sin ser consciente su boca había formado una enorme "o" por lo impresionado y extremadamente sorprendido que estaba, pues jimin al ver aquella hermosa y lujosa casa que más bien parecía un castillo, se teletransporto a un mundo totalmente diferente al que el acostumbraba a estar, es que aunque su casa en Busan fuese grande y tuviese ciertos lujos, era más que obvio que no se podía comparar con la que veía frente a él.
— wow, es.... Enorme,— pensó jimin en voz alta y luego se sintió avergonzado de darse cuenta que no lo había pensando si no que lo había dicho.
—¿Te gusta?, —Preguntó con nerviosismo jeon.
— por supuesto que me gusta, es... Hermosa... —Decía tímidamente jimin.
— me da gusto saberlo, me preocupaba que no te agradará y de haber sido así hubiese tenido que comprar un lugar que si te gustará....— Manifestaba jeon.
—¿Estás loco?, ¿Por qué harías eso por mi?, Solo soy un simple invitado.—Protestaba jimin haciendo pucheros.
Esos lindos pucheros eran la maldita perdición de jeon jungkook solo que el no estaba preparado para decirlo en voz alta, sin embargo, algo en él le gritaba que se tirará sobre el peli azul y tocará esos suaves labios nuevamente.
—no, no eres un simple invitado, eres mi prometido y futuro esposo, por ende serás el dueño de todo esto y es obvio que haría eso porque quiero que mi esposo esté cómodo...— Explicaba amorosamente jeon.
Esas palabras hicieron estremecer todo su ser, jimin aún no confiaba del todo ni en las palabras cariñosas ni en las intenciones de jungkook pero de cierta forma justo ahora quería darle una oportunidad y creer que el peli negro era sincero, de verdad que quería tratar de confiar en este porque al fin y al cabo ya sabía su más grande secreto así que no tenía nada más grave que ocultar, pero así como jeon sabía algo sumamente delicado de el, también deseaba que el contrario confiase en el y de igual manera le contase un secreto suyo.
Ambos conectaron miradas y por esta razón las ganas de volver a tocar esos regordetes y rosados labios crecían aún más en jeon haciendo que este entrara en un debate mental consigo mismo. No sabía que hacer, enserio que sentía que moriría si no besaba a jimin en este instante, pero por otro lado no quería hacerlo sentir incómodo, además, tampoco quería que este pensara que le había ofrecido su casa con dobles intenciones.
Mandando todo a la mierda y dejando que sus emociones ganarán la batalla, jungkook se acerco sutilmente a jimin y con una mano lo tomo de la cintura y con la otra empezó a acariciar su rostro suavemente; el peli azul fue mezquino en los primeros segundos pero luego se adapto de manera rápida a la situación cerrando sus ojos y dedicándose a sentir los gruesos dedos de jeon pasear por sus mejillas y rozar sus labios.
En un movimiento ligero jungkook no resistió y juntó sus labios con los del menor, inmediatamente sintió como su corazón se aceleraba y un hoyo en su estómago empezaba a nacer por tantas sensaciones extrañas.
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SALVATION- All for you
Fanfiction¿Qué sentirías si un día de repente te conviertes en el prometido del mafioso más temible de corea del sur?, muy extraño ¿no?, pues bien, esa es la historia de park jimin y jeon jungkook, dos hombres cuyos polos son muy opuestos al del otro y se odi...