★ Capítulo 50

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Cerca de una o dos horas habían pasado y jimin aún seguia en un mar de lágrimas, no sabía exactamente por qué lloraba tanto, si por el enojo que tenía con jungkook, por el mal recuerdo de su bebé o por todas las cosas juntas que había reprimido en su corazón por tanto tiempo.

Jungkook, como el buen y cariñoso esposo que era, acariciaba dulcemente a su amado mientras le daba explicaciones del motivo por el cual había permitido a Félix en la mansión, y, al parecer, el menor poco a poco empezaba a comprender la situación y se trataba de calmar.

Es que definitivamente el amor entre ellos dos era más fuerte que cualquier barrera que la vida les pusiese en su camino, se amaban con locura y harían cualquier cosa con tal de estar bien, así que pensando y analizando todo, el rubio tomó aire y recuperando su compostura miro a los ojos de su esposo e inevitablemente se abalanzó sobre este y lo beso enérgicamente.

Era un beso suave pero fogoso, tierno pero lujurioso, tranquilo pero sensual, algo así como una mezcla y contradicción de sensaciones y sentimientos extraordinarios.

A medida que el beso se profundizaba con destino a terminar teniendo sexo, jimin a horcajadas se trepó en las piernas de jungkook y empezó a moverse sutilmente soltando pequeños gemidos en los labios de este, jeon, con gran dificultad, en medio de la calurosa situación, razonó rápidamente sobre lo que estaba por suceder y controlando sus impulsos rompió el beso bruscamente, maldición..... susurró agitadamente mientras cerraba sus ojos para calmarse y pegaba su frente con la de jimin dándole a entender que aún no podían hacer el amor.

Nuevamente el menor frunció el ceño y le reprochó a jungkook, es que no podía esperar más tiempo, quería tener sexo, necesitaba tener sexo para tranquilizar la agonía existente en su corazón.

- amor.... En serio te deseo más que cualquier otra cosa o persona en el mundo, pero sabes que aún faltan unos días para que se cumplan los dos meses que dijo nam, cielo... Por favor ten un poco más de paciencia, creeme que me estoy controlando como nunca antes en mi vida había tenido que hacerlo... - confesaba tiernamente jeon.

- ¿estás seguro que la razón por la que no quieres tener sexo conmigo es por las advertencias de nam ó... es por el infeliz de tu ex?. - cuestionaba jimin con evidentes celos.

- mi vida ya te conté con los más mínimos detalles el porque Félix está aquí, no te miento amor, él ya no me interesa de ninguna forma, no me genera ningún mal pensamiento y mucho menos ningún tipo de deseo sexual, entiende que solo te amo a ti jiminie, eres mi todo y quiero que lo comprendas..., Una vez tenga a mamá de vuelta todo volverá a la normalidad y Félix ya no vivirá aquí. - volvía jungkook a explicar pacientemente.

Aun con algunas pequeñas dudas muy en el fondo de su mente, jimin se dió por vencido y decidió hacer borrón y cuenta nueva respecto a el ex de su esposo, era mejor de esa manera, no dejaría que el pasado de jungkook y el suyo mismo lo perturbara, tenía que vivir el presente y el ahora, feliz y dichoso por encontrar al amor de su vida.

Con lo anterior, el rubio sonrió dulcemente y le brindo un tierno besito en la mejilla a jeon, el mayor embelesado por tal acto, jalo suavemente a jimin y lo abrazo fuertemente. Lo amaba tanto... Que si tiempo atrás alguien le hubiese dicho que él podría morir por amor se hubiese burlado en ese instante, pero ahora comprendía a la perfección aquellas palabras, porque él daría su vida por amor, y no cualquier amor, no, solo por el amor de park jimin.

Algunos Días después...

7 p.m.

La tan estresante e incontrolable espera había terminado, al fin se cumplían los dos meses en que jimin no podía tener sexo y este no cabía de tanta felicidad, estaba tan contento que incluso durante el día le había pedido a hobi que lo acompañará al centro comercial a comprar lencería para lucirla frente a su amado esposo en la noche y tener una mágica velada.

SALVATION- All for youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora