★ Capítulo 12

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Una noche fría y tranquila daba inicio por todo Seúl mientras que el sonido de las ramas de los árboles moverse por la fuerte brisa invadia la mansión jeon.

Jimin y jungkook se divirtieron toda la tarde con Robert y no fue hasta pasada la media noche que decidieron ir a descansar. Ahora, el peli azul se encontraba en un debate mental consigo mismo porque no solo tenía que quedarse en una casa desconocida si no que tras del hecho tenía que compartir habitación con jeon y eso sí que no podía aceptarlo.

Jungkook por su parte está demasiado tranquilo para su gusto, a él no le importaba compartir habitación con park, pues a la hora de la verdad iba a ser su esposo así que ¿que más daba?, no tenía nada que perder.

Intranquilidad, nervios e impaciencia se adueñaban de todo su ser, jimin deseaba con ansias tener al menos unos minutos de privacidad en aquella habitación para poder entrar al baño y vomitar toda la comida que había consumido.

El peli azul mantenía en total secreto su problema alimenticio y por ende nadie sabía de ello, es que jamás se había atrevido a buscar ayuda profesional, y mucho menos se había atrevido a contarle a sus mejores amigos de esto, así que para toda la sociedad el era una persona muy saludable, pero la verdad es que su estómago pedía a gritos que expulsará todo dado que no podía seguir aguantando la molestia que le daba tener apresada la comida por tanto tiempo en su garganta.

La cara pálida de jimin llamaba mucho la atención de jeon, este no podía simplemente quitar su mirada penetrante de encima del menor, algo estaba mal, tan solo minutos atrás el peli azul tenía sus mejillas y los labios sonrojados y ahora estaba más blanco que un papel, definitivamente había algunos detalles que no encajaban.

— ¿estás bien?, —Preguntó jeon fingiendo no dar mucha importancia pero la verdad era que estaba muy preocupado.

— a ti que te importa como este yo, no fastidies, ahora no quiero discutir.—Respondió con molestia park.

no entiendo porque tienes que contestar de esa manera, ¿Acaso es malo que quiera saber cómo se encuentra mi futuro esposo?, Es obvio que tienes algo, si pareces una momia de lo pálido que estas...—soltaba con serenidad jeon.

ya dije que estoy bien y que no tiene porque importarte lo que me pase, solo seré tu esposo porque tú no me dejaste alternativa ¿Ya lo olvidaste?, Dejémonos de hipocresías señor jeon, ¿A quien quieres engañar?, Tu solo te preocupas por ti mismo y de resto te vale una mierda lo que pase a tu alrededor, eres un maldito engreído de mierda que...—Fue todo lo que pudo gritar jimin antes de salir corriendo hacia el baño mientras tapaba con una mano su boca tratando de reprimir el vomito hasta llegar al inodoro.

Con un brusco movimiento Jungkook se puso rápidamente de pie y corrió en busca de su prometido, al llegar al baño se encontró con una escena bastante abrumadora y desconcertante, jimin yacia de rodillas vomitando toda la cena que había ingerido y lágrimas de desperacion salían de sus hermosos ojos.

Jeon no era bueno consolando a las personas y por lo mismo siempre que veía a alguien llorar cerca de él solo lo ignoraba y seguía de largo o lo mandaba a callar, pero en ese momento todo era diferente, sentía un dolor inexplicable en su pecho al ver a jimin allí tirado sufriendo en silencio.

Acercándose sutilmente, jungkook quitó algunos mechones de cabello que rodaban por el rostro del menor y los llevo hacia atrás, empezó a sobar la espalda de este y en un leve susurro le hizo saber a su prometido que todo estaría bien porque el estaba ahí; aunque a jimin en un principio le molestó la presencia de jeon y se sentía extremadamente avergonzado, ahora estaba demasiado aferrado a la presencia de este y no quería que lo dejara solo por nada del mundo.

Sumergidos en un profundo silencio, ambos se dedicaron a pensar cualquier cosa que quisiesen decir con calma, jungkook porque no quería incomodar a jimin preguntándole sobre lo que estaba sucediendo y park porque no quería arruinar ese momento de paz.

Ayudándolo a poner de pie, jungkook tomo de la cintura a jimin, bajo la tapa del inodoro lo sentí allí y lavo los dientes de este, al terminar lo alzó estilo princesa para luego llevarlo hasta la cama y acostarlo suavemente, todo eso lo hizo el señor jeon sin decir una sola palabra.

Percatandose de que tenía residuos en su playera, jimin reaccionó un poco y se tapó el rostro con sus manos, odiaba sentirse sumiso ante alguien, odiaba sentirse vulnerable y odiaba que todo esto tuviese que pasar justo delante de jeon jungkook.

po- ¿Podrías prestarme una playera para dormir?, Está esta sucia... —pedía tímidamente jimin manteniendo aún tapada su cara.

Aquello se le hizo de lo más tierno a jungkook y por ende no dudo ni un segundo en tomar las manos del contrario y quitarlas de su cara, tarde o temprano tenían que confiar el uno en el otro y dejar cualquier timidez atrás.

no tienes porque tapar tu hermoso rostro, por su puesto que te traeré una playera limpia pero no tienes porque sentir vergüenza conmigo jimin, seré tu esposo así que es normal que te vea en tus peores y mejores facetas.— Explicaba con dulzura jeon.

La mente de jimin era todo un caos, no sabía si prestar atención a la forma como jeon le estaba hablando o si recalcar que le había dicho por primera vez que era hermoso, ¿Estaba drogado?, " Porque solo un ciego no se daría cuenta que el solo era un maldito y feo gordo".

Algunos recuerdos llegaron a su mente como relámpago y se sintió demasiado tenso y triste, es que durante toda su adolescencia y ahora su adultez había tenido los mismos problemas de autoestima, siempre que alguien se acercaba y le decía que era lindo y empezaba a coquetear, él se sentía incómodo y asqueado consigo mismo, también de tan solo pensar que solo querían jugar con él su corazón dolía y un remolino nacía en su estómago, y es por eso que de vez en cuando prefería usar blusones extragrandes y ocultar su figura del mundo ya que no deseaba ser la burla de nadie y mucho menos la de su ex el cual le había gritado en la cara y dejado muy en claro que era un gordo de mierda y que jamás nadie se fijaría en él.

Sin ser consiente su pequeño rostro estaba inundado de lágrimas por doquier, jimin con tan solo aquel amargo recuerdo entro en una crisis de ansiedad y empezó a morder sus labios arrancando algunos cueros y dejando salir sangre.

Cuando jungkook noto desde el otro lado de la habitación que el peli azul no se encontraba nada bien, corrió de nuevo hasta el y lo acunó en sus brazos brindándole la protección que el menor necesitaba.

shh, shhh, calma cariño.... Calma... Todo estará bien...— Decía amorosamente jeon.

Minutos después jimin cesó su llanto y cayó en un profundo sueño, jungkook prefirió dejarlo descansar y con suma delicadeza y sin dobles intenciones le cambio la playera y lo arropó con la suave cobija.

A pesar de que su preocupación había disminuido un poco, jeon no podía simplemente irse a dormir, así que se dedicó a apreciar y a acariciar a jimin transmitiendole más tranquilidad para que esté durmiera como un lindo bebé.













































































¿Qué pasará?
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Ya lo veremos...

SALVATION- All for youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora