SALVATION- All for you

★ Capítulo 27

Siendo eso de las seis en punto de la mañana, Robert salía a correr como de costumbre junto a sus guardaespaldas a ejercitar su magnífico cuerpo y a
mantenerse en forma y activo durante todo el día.

Él era uno de esos pocos abuelos que estaban bien conservados, con buenos músculos, bien portado y que no aparentaban tener 55 años, sin duda todos eran muy consientes de que
Robert estaba como quería y era un hombre encantador y sexy que cualquiera quisiese tener como pareja, y si, era demasiado sorprendente ¿no?, Es solo que el se caso a una temprana edad obligado por su padre y tan solo un año después de su matrimonio su esposa dió a luz a su maravillosa hija, está a sus 15 años siguiendo sus pasos, eso sí, no obligada si no por amor, se caso joven y tuvo a Jungkook, por tanto se convirtió en abuelo a eso de los 29 casi 30; enviudó cuando tan solo tenía 35 porque su esposa murió en un trágico accidente, y desde allí jamás ha vuelto ha tener pareja porque se dedicó de lleno a contruir y dirigir EUFOR CORPORATION, actualmente, Robert quiere retirarse de la empresa y darla como herencia a jungkook y Yoongi para él dedicarse a disfrutar más de su vida personal y quizás encontrar nuevamente el amor aunque duda que aquello sea posible.

Todos en aquel parque miraban deseosamente a Robert de pies a cabeza al ver como resbalada sudor por su frente haciéndolo lucir extremadamente ardiente y seductor, para los escolta aquello ya era normal, era inevitable no mirar de esa forma a su empleador, pues su jefe estaba riquísimo y no se referían precisamente a dinero, aunque bueno, eso también era un punto a favor, aparte de estar buenísimo era uno de los hombres más ricos de todo corea del sur, definitivamente todo estaba a favor de aquel ser.

De regreso a su mansión, Robert siempre hacia una pequeña parada en un Starbucks y pedía su capuchino favorito, en algunas ocasiones adicionaba caramelo pero hoy no era uno de esos días dónde quería probar cosas dulces.

Estaba perdido en sus pensamientos recordando su agenda del día, tendría que ir a la empresa y firmar algunos documentos, también tenía que reunirse con los abogados para tramitar su testamento y al final del día se reuniría con los park para cenar y definir cuándo visitar a jungkook y jimin para informarles sobre la fiesta de compromiso.

La familia del prometido de su nieto le había caído muy bien, ¿Y como no?, Si eran personas muy agradables y amistosas, Robert tuvo la oportunidad de conocer a los dos hijos mayores y por supuesto fueron de su total agrado, eran chicos muy bien educados, sin embargo, solo recuerda en específico el nombre del segundo hijo, taehyung, un chico peli rojo de alrededor de los 30 años, guapo, al parecer perfeccionista, de mirada profunda y de cara tierna.

Sin poder evitarlo aquel chico llamo su completa atención desde el momento en que lo vio entrar a aquel salón colgado del brazo del que parecía ser su novio mientras se sonreían amorosamente.

Una vez conectaron miradas una chispa inexplicable surgió entre ellos, pero por obvias razones Robert ignoro aquello y por ende empezó a ignorar al menor y hacia de cuenta que no había sentido aquello.

Tae no era idiota y obviamente podía sentir la tensión extraña que había surgió entre ellos dos al momento de verse a los ojos, ¿Qué mierda significaba eso?, Jamás en su corta vida le pasó algo así, ni siquiera con su ahora novio el cual lo sostenía posesivamente de la cintura marcando territorio.

- oye... Deja de apretarme así, eso duele idiota...- susurraba tae con enojo a su novio.

- ¿es que acaso no viste como ese imbécil se quedo viéndote como si quisiera comerte con la mirada?,- soltaba con fastidio y en voz baja el novio de tae.

-ay por supuesto que no, tu siempre alucinas cosas, deja de hacerte ideas raras en la cabeza sabes que detesto que me celen. - decía seriamente fingiendo que aquello no era cierto y que no se había dado cuenta.