Tres días después...
La luna de miel de jimin y jungkook marchaba de maravilla ya que todo era espléndido y magnífico, los días anteriores tuvieron sexo a todo lo que ambos cuerpos daban y habían conocido varias partes de París.
En el momento, la dulce pareja despertaba luego de una noche agetreada y se dedicaba una radiante sonrisa llena de amor y ternura.
Jungkook, sutilmente acarició la rubia cabellera de su esposo y luego de un suave besito y un "buenos días amor", se puso de pie y recibió el servicio a la habitación.
Un delicioso desayuno acompañado de un ramo de flores y chocolates era visible a la vista de los dos seres que invadian el cuarto, jimin con sus ojos brillosos llevo el primer bocado a su boca y no pudo evitar que los mismos se cerrarán al deleitar tan sabrosa exquisitez.
Bocado a bocado fue ingiriendo el menor hasta que sintió su estómago templarse por la llenura y doler un poco, era inusual en él sentir ese tipo de dolor y por lo mismo se preguntaba mentalmente si tendría algún tipo de problema del cual no era consciente, aún y con lo anterior, jimin no quiso pensar en nada malo y cambios totalmente pensamientos.
Por otra parte, cuando jeon se sintió satisfecho, llevo a un lado las sobras de comida y beso tiernamente los labios de su esposo dedicándole mucho amor, jimin aún sintiéndose no muy bien, fingió una amplia sonrisa a su amado tratando de disimular su clara molestia estomacal y tratando de no preocuparlo innecesariamente.
Sin poder resistir más, el peli rubio puso rápidamente una mano en su boca y corrió al baño con la comida que acababa de ingerir atascada en su garganta, corrió tan rápido que jungkook fue consiente instantáneamente de que algo estaba muy mal y por ello se dirigió a el menor de inmediato.
Duehh, duehhh, duehh, era el sonido que invadia el lugar cada vez que jimin expulsaba la comida en el retrete; Jungkook extremadamente alarmado y preocupado sobaba la espalda de su esposo mientras lo reconfortaba diciéndole palabras bonitas y mientras le recordaba cuánto lo amaba.
— Amor...., Bebé, cielo... Minie..., No puedes seguir así amor, me preocupas mucho, mira cuál delgado estás, no te estás alimentando bien, no quiero que te enfermes cielo, te amo y me duele verte así, nos iremos hoy mismo a seul, necesito que te hagan un chequeo médico riguroso. — decía ansiosamente jeon.
Solo lágrimas y llanto dejaba salir jimin en este momento, se sentía tan frustrado, tan triste, tan estúpido, tan asqueado, tan..., Es que ni siquiera encontraba las palabras correctas para expresar como se estaba sintiendo en ese preciso instante, lo último que el hubiese querido es que jungkook lo viese en ese estado tan detestable nuevamente, y también, tampoco quería preocuparlo pero al parecer las cosas nunca salen como uno desea.
— lo- lo siento jungkookie..., No quería preocuparte con mis problemas alimenticios, me siento tan estúpido... — confesaba en llanto el peli rubio.
— no amor, no chiquito... Shhh, no tienes porque pedir perdón, te amo jimin, entiéndelo, lo que te afecte a ti me afecta a mí, lo que te duela a ti me dolerá a mi también, ahora somos uno solo, quiero ayudarte amor, quiero verte sonreír como siempre lo haces, no quiero que jamás se borre esa preciosa sonrisa de tu rostro, esa sonrisa que me da mil años de vida y me permite hacer lo imposible posible..., Te amo cariño... — Manifestaba dulcemente jungkook mientras limpiaba suavemente las lágrimas de su esposo.
Sin más, jimin se abalanzó sobre jungkook abrazándolo por la cintura y este último sin pensarlo dos veces lo rodeó con sus musculosos brazos y lo apretó fuertemente contra su pecho, seguidamente empezó a repartir muchos besitos en la suave y bien oliente cabellera rubia amando a jimin por completo y a lo que más daba su corazón.
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SALVATION- All for you
Fiksi Penggemar¿Qué sentirías si un día de repente te conviertes en el prometido del mafioso más temible de corea del sur?, muy extraño ¿no?, pues bien, esa es la historia de park jimin y jeon jungkook, dos hombres cuyos polos son muy opuestos al del otro y se odi...