SALVATION- All for you

★ Capítulo 39

Sugerencia: para este capítulo me inspire mientras escuchaba with You, así que si lo desean, pueden escuchar la canción mientras leen.

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— OH SIII, AHHHH, AHHH, HMMMM, POR DIOS, VAMOS, DAME MÁS JUNGKOOKIE, AHHHH, AHHHH — gritaba entre gemidos jimin por cada estocada que le daba jeon.

Definitivamente jungkook no había mentido cuando dijo que quería hacer el amor con jimin toda la noche, ya habían perdido la cuenta de cuántas veces lo habían hecho, pero redondeando se podría decir que era como su sexta o séptima ronda si no es que más.

Justo ahora, el peli negro tenía al menor contra el espejo mientras lo penetraba salvajemente y mientras a través del cristal observaba como su esposo le regalaba una mirada obscena y retadora en señal de que le encantaba como lo estaba embistiendo en ese instante.

llenó de deseo, lujuria y pasión, jimin solo se dedicó a gemir el nombre de su amado cada que sus cuerpos chocaban, también, al poder verse en el espejo le generaba aún más placer y el ver su rostro con facciones que ni él sabía que podría hacer, le hacía latir su corazón con más fuerza como si eso fuese posible.

Jeon jungkook estaba empeñado en recorrer sin límites el cuerpo de jeon jimin, a pesar de sentirse agotado por la noche tan agetreada que estaban teniendo, aún así eso no era impedimento para darle amor a su esposo y tratarlo como se merecía.

— hmgg, maldita sea jeon jimin...., te deseo tanto, tanto, que siento que puedo morir de felicidad, hmgg, voy a comerte el corazón a besos hasta que el mundo entienda que tú y yo somos uno solo.... — soltaba entre jadeos jeon mientras seguía embistiendo a su esposo.

Las palabras anteriores hicieron que a jimin le recorriera una corriente eléctrica por toda su columna vertebral y de repente alcanzará el gran orgasmo, así, el menor mancho el espejo y jungkook al notar aquello llegó a su propio climax liberando dentro de su esposo como lo había hecho toda la noche.

Un beso dulce y amoroso se dieron los recién casados para luego dirigirse al baño a ducharsen y por fin descansar un poco, bueno, esto solo si jeon no se le daba por seguir seduciendo a jimin y resultaban teniendo más sexo, aunque el peli rubio no estaba muy seguro de poder con más, pues sus piernas temblaban hasta el punto de no tener resistencia para estar de pie y su trasero dolía como los mil demonios.

Cuando se ducharon, ambos seres se acostaron en la cama con sus respectivas pijamas y en sus respectivos lados y se arroparon con un suave alcolchado, seguidamente Jungkook estiró su brazo e hizo que jimin se recostara sobre este para así poder abrazarlo contra su pecho, un besito en la frente, uno en la nariz, y muchos pero muchos besitos repartió jeon por todo el rostro del menor mientras admirada la hermosura de este.

Por otro lado, jungkook con su dedo empezó a hacer dibujos en uno de los brazos de su esposo y juntos sonreían todo el tiempo como un par de adolescentes, el momento en si ya era mágico y especial como habían deseado, sin embargo, algo llamo con suma importancia la atención de jungkook  cuando por la abertura de la pijama de jimin vio que aparte de los moretones que el acababa de dejar minutos atrás,  la delgadez del menor era extrema a tal punto que se podían apreciar los huesos de su clavícula y aparte al tomarle la cintura algo más consiente y no lujurioso, corroboro que el peli rubio estaba extremadamente delgado y  eso hizo que se preocupara y preguntara para si mismo si su esposo seguía con sus problemas alimenticios, aunque en los últimos meses no lo había visto vomitando, no obstante, debía estar seguro.

— Amor... quiero preguntarte algo y por favor se 100% sincero, no quiero me mientras, ¿Has vuelto a vomitar las comidas?, — preguntó con seriedad y preocupación jeon.

Los ojos de jimin se abrieron como platos porque aquella pregunta lo tomo por sopresa, y si, él seguía con sus problemas alimenticios, solo que no le contaba a nadie sobre ello en especial a jungkook para no preocuparlo.

— debes prometerme que no te enojaras conmigo... — pidió jimin con ojos de cachorro regañado.

— lo prometo, — respondió sin más jeon.

— si he vuelto a vomitar, sigo con mis problemas alimenticios, he sacado una cita con nam para después de nuestra luna de miel, te juro que trato de no hacerlo jungkookie... Pero la ansiedad me gana, por eso he buscado a nam nuevamente, yo sé que necesito ayuda profesional y quiero poner todo de mi para superar esto..., Yo...., No quería decirte nada porque no quería preocuparte, pero.... Me has descubierto... — confesó con tristeza jimin.

— no tienes porque ocultarmelo cielo, he dicho que te amo y eres lo más importante para mí, así que por favor, apenas lleguemos a seul vamos directo al hospital, estás extremadamente delgado jimin... Esto ya no es normal, me preocupa tu salud cielo... Y yo me sobrepase está noche contigo y tú todo débil... Por favor debes confiar en mí, ahora soy tu esposo, somos uno solo, lo que te pase a ti me afecta a mí, somos algo así como tú eres yo y yo soy tu, recuérdalo, no me ocultes nada por favor ... — Manifestaba con dulzura jungkook.

— está bien amor, prometo contarte absolutamente todo de ahora en adelante. — dijo tiernamente jimin para luego estirarse y darle un besito a jeon para tranquilizarlo un poco.

Juntos estaban en la cima del romanticismo y deseaban poder seguir ahí por el resto de sus vidas, pero para ello debían aprender a confiar al cien por ciento el uno en el otro, poder contarse hasta sus más mínimos secretos y no ocultarse nada, porque de eso se trata una relación sana y un matrimonio feliz, de compartir cada detalle de tu vida con tu pareja y juntos superar cualquier dificultad y obstáculo que les ponga el destino.

La dulce pareja se dijeron a si mismos que tenían mucho que aprender y conocer del contrario, que se ayudarían mutuamente y saldrían adelante como lo que eran, esposos, y que definitivamente estaban muy enamorados y ya no le encontraban sentido a sus vidas si la presencia del otro era inexistente en ella, porque se necesitaban, se deseaban, y por sobre todo, se amaban.

¿Qué pasará?
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Ya lo veremos...