Estar en una nueva casa con un ambiente totalmente desconocido era algo sofocante y no permitía que pudiese quedarse dormido, ya casi llegaba la media noche y solo lograba dar vueltas y vueltas por toda la cama sin poder conciliar el sueño, así que recordando la vieja receta que su abuela le dió para esos casos, jimin salió a hurtadillas de su habitación con el fin de llegar a la cocina y prepararse un vaso de leche tibia con una cucharada de miel, sin embargo, había un gran impedimento, solo la luz de la luna alumbrada los oscuros pasillos de aquella mansión y para colmo el no tenía ni la menor idea por dónde quedaba la cocina entonces le tocaba recorrer toda la casa para dar con el objetivo.
Un paso, dos pasos, tres pasos y la tensión junto con los nervios crecían en su interior, pues la adrenalina de estar a oscuras y tener pensamientos negativos como que por ejemplo se apareciese un fantasma lo ponían a sudar de pies a cabeza.
El frío de la noche le ponía la piel de gallina y el canto de algún búho en la lejanía le hacía recorrer un escalofrío por toda su columna vertical. Cálmate jimin, cálmate solo es un búho, debemos encontrar la cocina y prepararnos esa leche de lo contrario no podremos dormir, hablaba entre susurros jimin para el mismo pareciendo un loco desquiciado.
Bajo la escaleras rápidamente y corrió hacia lo que parecía el comedor, pues poniendole lógica si el comedor está allí la cocina tendría que estar cerca, y si, así fue, encontró la cocina más rápido de lo que había esperado y ahora el problema era de donde carajos se prendía la luz.
Tocando a tientas por toda la pared tratando de encontrar el interruptor, jimin quedó estático cuando vio una gran sombra negra frente a uno de los estantes, Jesucristo, así que así es como se veían los fantasmas, se dijo mentalmente el peli azul con ganas de llorar por el miedo.
Estaba tan asustado que por lo mismo quiso salir corriendo de vuelta a su habitación, pero antes de que pudiese hacer aquello tropezó con algo o mejor dicho alguien y no cualquier alguien, si no con la sombra que acaba de ver y un grito a todo pulmón fue expulsado por el menor.
—shhhhhh, oyeeee cállate, Me van a descubrir robando las galletas de chocolate de Nana, cállate.— susurraba impacientemente Yoongi mientras tapaba con su mano la boca de jimin.
Algunas lágrimas resbalaban por las mejillas de jimin y su corazón estaba a mil, aún no era muy consiente de que era una persona la que estaba frente a él y no un fantasma como el creía.
—oye, oye, no llores.... Soy Yoongi... El hermano de kookie, Carajo jungkook me va a matar... —decía Yoongi ahora algo asustado y tratando de tranquilizar a jimin.
Como si lo hubiese invocado, jungkook encendió la luz y entro a la cocina a pasos firmes y con el ceño fruncido, al ver a su prometido hecho bolita en el piso mientras Yoongi trataba de calmarlo tocándole el cabello y la espalda, un calor inexplicable subió a su cabeza queriendo darle un golpe a su hermano por tocar al peli azul.
— No lo toques, ¿Qué fue lo que pasó?,—Ordenó imponente jeon para luego preguntar por la situación acontecida.
—no tengo ni idea... Solo se que chocamos porque yo estaba por salir de la cocina y él no se qué hacia aquí.—Explicaba Yoongi nervioso.
—bien, ve a domir yo me encargo.—Volvía a ordenar jeon.
Yoongi muy obediente salió casi que corriendo y se dirigió rápidamente a su habitación, no quería que jungkook sacará su enojo con él así que a la próxima se robaba la galletas de Nana desde la cena para no tener que bajar por ellas a altas horas de la noche.
Jimin seguía en pánico y jungkook lo alzó y lo sentó delicadamente sobre una de las sillas de la isla, enseguida le sirvió un vaso de agua y se lo paso al peli azul, este lo tomo con manos temblorosas para luego beberlo por completo.
—¿te sientes mejor?.—Preguntaba con preocupación jeon al ver la cara palida del contrario.
—si.. ya me siento bien... Es solo que entre en pánico... Creí que tú hermano era un fantasma y no pude evitar asustarme... Yo solo quería un vaso de leche tibia con miel para poder dormir... Como todo esto es nuevo para mí no he podido conciliar sueño y me siento agotado... —Se asinceraba jimin con vos temblorosa.
—no te preocupes, todo está bien, el tarado de mi hermano siempre baja a esta hora a robar las galletas de Nana y cómo sabe que Nana le tiene prohibido que se coma las galletas tan tarde porque le puede dar indigestión, entonces él no prende la luz de la cocina para que no lo descubran... Así que si necesitas algo de la cocina, la próxima vez me avisas y yo te acompaño, o simplemente desde tu habitación puedes prender todas las luces de la mansión a excepción de las habitaciones, es un sistema que tengo implementado porque... Odio la oscuridad. — Decía jeon perdido en sus pensamientos.
—está bien... La próxima vez encendere la luz.— Aseguraba jimin.
—lamento no habertelo dicho antes, se me pasó por alto decirte lo del sistema de luces, en la mañana antes de irme a la oficina te explicaré como se maneja.— Soltaba dulcemente jeon.
Jimin trato de ponerse de pie para preparar su leche tibia con miel pero sus piernas flaquearon y casi se cae al piso, por lo mismo jeon le impidió pararse y así el se acerco a la nevera, saco la leche y puso a hervir un poco, luego hizo todo lo demás como su prometido le fue indicando y finalmente logro obtener el súper remedio de la abuela.
_su vaso de leche tibia con miel está listo señor.— decía jungkook juguetonamente fingiendo ser un mesero.
Una sonrisa se escapo de jimin al ver que jungkook estaba jugando, así que este también tenía un lado juguetón, vaya, que sorpresa, y el que creía que era un amargado.
Probó la leche y era deliciosa, tenía el toque exacto de miel, ni muy dulce ni muy simple, era perfecta, cerró sus ojos para deleitarse con el sabor y pudo sentir como su cuerpo se relajaba al instante, jeon se quedó embobado mirando a su prometido y no puedo evitar preguntarse si esa leche era tan deliciosa como el contrario la hacía ver.
—¿Sabe bien?.—Interrogó dudosamente jeon.
— es deliciosa..., No me digas... ¿Jamás la has probado?, —Cuestionó con sorpresa jimin.
Jeon negó con su cabeza y jimin fingió estar indignado y dibujo una "o" con sus labios.
—pues no sabes de los placeres de la vida señor jeon, así que... Ten.. prueba un poco... —Decía burlonamente jimin para después extender su vaso y ofrecerlo a jungkook.
Y si, sabía muy bien, el no era de tomar lácteos pero sin dudarlo esa leche tibia con miel era exquisita, ya tenía la solución a su insomnio, se dijo para si mismo y una leve sonrisa se dibujo en sus labios.
—vaya... Pues si que tiene buen gusto señor park... Está riquísima.—informaba coquetamente jeon.
Jungkook espero que jimin terminara de tomar el vaso de leche para poder llevarlo hasta la habitación alzado ya que el menor seguía tembloroso, una vez que estuvieron en el segundo piso frente a sus recamaras, Jungkook puso suavemente en el piso a jimin y este último paro en seco y no fue capaz de abrir su puerta, enserio seguía sintiendose alterado y sus nervios estaban de punta y por obvias razones no quería estar solo, así que muy avergonzado por lo que iba a decir tomo aire y respiro profundo.
—jungkook...¿Podrías dormir conmigo esta noche?
¿Qué pasará?
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Ya lo veremos....
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SALVATION- All for you
Фанфик¿Qué sentirías si un día de repente te conviertes en el prometido del mafioso más temible de corea del sur?, muy extraño ¿no?, pues bien, esa es la historia de park jimin y jeon jungkook, dos hombres cuyos polos son muy opuestos al del otro y se odi...