La Elección

Detalles #3

Han sido unos días especialmente largos para mi persona, aunque las clases no han sido difíciles ni ha habido mucho que estudiar, sigo con mis problemas psicológicos, algo está haciendo que mentalmente me encuentre fatal, que lo único que quiera hacer es aislarme en mi cuarto después de clases y no salir de ahí, hasta el día siguiente.

Mis amigos están preocupados por mi, no han parado de preguntar qué es lo que me pasa, y si me pueden ayudar de alguna manera, especialmente Penny; la cual se pasa todo el día preguntándome de qué manera me puede ayudar. Lo único que puedo responder a estos comentarios es "tranquilos, estoy bien solo no son mis días", pero en mi interior sé que no es así, que esto va más allá de algo que pueda explicar.
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Hoy, he terminado relativamente temprano...pero como últimamente estás semanas, lo único que quiero es ir a dormir en mi cuarto y despertarme hasta el día siguiente, ya que es lo único que hace que esta sensación de malestar dentro mío disminuya.

Salgo de la clase de Snape, lo más rápido posible, para que nadie me detengan con sus interrogantes hacia mi persona. Literalmente salgo corriendo para esconderme en mi cuarto. Cómo es costumbre en estos días, regreso a ver de reojo hacia atrás, para contemplar la cara de preocupación de mis amigos. Puedo ver cómo cada uno de ellos, tienen una intriga hacia lo que le ocurre a mi persona.

He conversado muy poco con cada uno de ellos, estás semanas, apenas les dirijo la palabra, y nunca o casi nunca les miro a los ojos, es como si hubiera una fuerza sobrenatural sobre mi, que me impide ser yo mismo.

Llego lo más rápido a la casa, para encerrarme en mi cuarto, pero cuando estoy pasando por la sala comunal, se encuentra en un asiento Merula, la cual me mira fijamente, de arriba a abajo. Es raro que ella se encuentre aquí, ya que yo fui el primero que salí de la clase de pociones, no encuentro razón por la cual haya llegado antes que mi persona.

Trato que la mirada que está encima mío, no me distraiga de mi trayecto, por lo cual intento seguir caminando, pero Merula posa frente de mi, interrumpiendo mi paso.

Cuando su figura está frente de mi, otra vez puedo sentir alivio en mi, como la última vez que nos vimos en el patio. Desde ese encuentro, nuevamente nos hemos distanciado, ni siquiera nos hemos dirigido mirada o comentario alguno, yo diría que ni siquiera he sentido su presencia en algún lugar, es como que desapareciera de mi mente y dejara de existir; y esto ocurre por mis pensamientos por esta sensación que me está llevando a la locura con la cual estoy cavando mi propia tumba.

Soy más alto que ella, más fuerte, esto pasa por mi mente, mientras está frente mí, con lo cual le advierto-Merula, déjame pasar, no estoy de humor para tus juegos, y no te quiero lastimarte-lo digo con dejadez y con un toque de arrogancia, y cómo era de esperar de inmediato la bruja más poderosa de Hogwarts, no iba a dejar que yo me refiera a su persona de esa manera, por cual pone un dedo en mi nariz y me replica-¡Quezada, no me provoques, tu sabes quien es la bruja más poderosa!-este grito que acaba de dar, lo más seguro qué hay resonado en todos los pasillos del castillo.

Después de ese grito, me quedo aturdido por la magnitud de este, una roca se movía más que yo en ese momento. Merula aprovecha esto, y se pone de puntillas para acercar su cara a la mía, y para seguir la discusión-¿Lo entiendes?-lo dice con sutileza. En esa posición que se encontraba ella, a centímetros de mi, podía sentir cómo respiraba por su nariz, su perfume que entraba por mis fosas nasales y se convertía en una droga para mi, pero no hay otra cosa que me llame más la atención que sus "ojos" esos a los que tanto alabo, los cuales en una ocasión no me dejaron dormir por su recuerdo que estaban grabados en mi retina.

Mientras identificaba estos "detalles", planteo mi respuesta-¿Merula, qué haces aquí? Solo déjame pasar-lo digo con sencillez pero con un toque de frialdad. Solo nos quedamos en esa posición que algunos podrían decir que es comprometedora, y así fue; nos quedamos unos segundos así hasta que, no pude resistir más. Mi cuerpo me jugó una mala pasada, ¿y que fue lo que mi cuerpo hizo, para que esa conversación se acabara?, fue nada más y nada menos, que bajar la vista a sus labios, ¿pero que tiene de malo?, pues no tiene nada de malo, pero cuando lo haces tan cerca de la cara de una persona, y con tanta notoriedad puede que se mal interprete la situación.

Merula, notó inmediatamente que mis ojos se dirigían a sus labios, por lo cual se alejo al instante. Tomo distancia, y pude notar que de sus ojos salía fuego de rabia, por lo cual otra vez ejecutó un grito, pero esta vez no tan fuerte-¡Quezada, que rayos te pasa, estás loco!-lo siguiente que hizo, mientras yo seguía quieto, fue dirigirse a la salida de la casa, pero antes se volvió hacia mi persona-Quezada solo...solo, solo vuelve ha ser el mismo de antes-después de esto, salió literalmente corriendo.

Lo más raro, de todo esto es que mientras estuve con ella, todo ello que me trae un mal desapareció, pero cuando apenas no la tuve a la vista, el tormento volvió, pero esta vez más fuerte, mi cabeza daba vueltas, comencé a sudar sin parar, sentía que me estaba quemando, el aire que supuestamente tenía que entrar en mi pecho era como que había encontrado una obstrucción, iba a explotar. No sabía que hacer, por instinto básico, solo busque aire que ingresaran a mis pulmones, eso me llevó a salir corriendo, corrí lo más rápido que pude, no sabía a donde iba pero de alguna manera tenía que encontrar ese tan preciado oxígeno.

Después de un buen rato corriendo, me pare, sin saber en donde estaba, estoy en un estado de shock, mi cabeza estaba por explotar, lo único bueno es que me encontraba en lugar abierto, lo cual me ayudo a encontrar aire, que me ayudara a respirar.

Poco a poco me tranquilice, y cuando por fin puede volver a mi ser, y analizar la situación, pude reconocer el lugar, era el jardín de Hagrid. Me encontraba cansado, por lo cual me dispongo a sentarme en una calabaza, para recuperar energía.

Han pasado algunos minutos, y el cielo se está oscureciendo, por lo cual me reincorporo y me dispongo a desplazarme a mi cuarto, pero en eso puede ver cómo una persona llega caminando a la lejanía donde me encuentro yo. Es nada más que Penny

Llega a mi corriendo, y salta directamente a mi cuerpo, lo cual provoca que le acoja en mis brazos, está llorando sin parar, solo la había visto una vez así, y como la primera vez, me parte el corazón. Nos quedamos unos instantes así, no sabía qué ocurría o porque su sufrimiento, pero ahí estaba para ella o ¿era a revés?¿ella estaba para mi?, cuando quito este pensamiento de mi cabeza, me dispongo ha hablar-¿Penny que te pasa?-lo cual hace que se aleje de mi abrazo, y me mire con enfado, aún así puedo ver que la luz del cielo y su cabello rubio, tan lizo y suave destacan en conjunto, son de esos "detalles" en los que siempre me fijo cuando estoy con ella.

Este pensamiento, me distrae de la realidad, pero Penny es la encargada de traerme devuelta-¡Frank!¿Que te pasa?, te hemos estado buscando todo el día, solo desapareciste-lo dice muy enfadada, de sus ojos se destaca la ira, pero aún así le respondo-Solo salía a caminar, tranquila-lo digo en un tono seco, el cual hace que se enfade más conmigo, ya que se acerca a darme golpes en el pecho, mientras grita-¡Es enserio, no te das cuenta que estás mal!-si me daba cuenta de esto, sabía que había algo dentro de mi, que hacia que no me encontrara bien, pero era la primera vez, que alguien me lo decía directamente, y era como que la realidad se hizo más realidad, fue un golpe para mi. Solo me separo de sus golpes, bajo la mirada al suelo, no soy una persona de llorar, siempre me desahogado o sentido dolor de otras manera, pero nunca lloro; pero en esta ocasión con mi mirada baja, puedo sentir cómo las lágrimas caen, no estoy llorando sin parar, solo son algunas gotas, pero aún así cada una que cae es como una apuñalada.

Me arrodillo en la tierra, y sigo llorando, es un dolor infernal cada gota, mientras esto pasa, Penny está mirando con estupefacción la escena, no sabe cómo controlarla, pero en realidad ni yo mismo sé cómo controlarme en estos instantes, pero si puedo sentir cómo el dolor me hace desfallecer en la tierra, me he desmayado. Solo recuerdo la oscuridad, y el silencio, pero en ese trance pude recordar la esencia de Merula, que se había convertido en mi adiccion, y tenía unos destellos que me hacían divisar los ojos de Penny.

Me despierto en la enfermería, estoy seguro que es más de media noche, me encuentro en la cama del final que está junto el ventanal. Me levanto, y puedo contemplar que soy la única persona, por lo cual prefiero volver a la cama. Mi cerebro no puede procesar lo ocurrido, así que esquiva cualquier razonamiento que tenga que ver con el día de hoy, lo único que puedo hacer es mirar por la ventana las hermosas vistas de Hogwarts, hasta cerrar los ojos.