La Elección

Ocupada #18

Aunque la noche anterior me la pase pensando en esas dos chicas que me traen loco, puede conciliar el sueño antes de que comience a sonar el despertador. Dormí aproximadamente unas dos horas, mas que suficientes para subsistir este día. El día de hoy me levanto temprano y en mucho tiempo me arreglo de buena manera, a esto le atribuyo lo pasado ayer en la fiesta, ese beso en la mejilla hizo que una chispa en mí volviera a renacer. Estaba feliz como una lombriz, me encontraba con una sonrisa de oreja a oreja, ya ni recuerdo cuando fue la última vez que sucedió.

Cómo es costumbre cuando me levanto temprano, me dispongo a leer un libro en la sala comunal. Me siento en mi lugar habitual a lado de la ventana la cual tenía unas vistas maravillosas por todo Hogwarts, aunque también se podía visualizar de manera perfecta la sala. Pase un buen rato sentado y concentrado en el libro, hasta que una castaña me distrajo. La vi entrar en la sala y también sentarse en uno de los tantos sillones para leer un libro. Tenía una visual perfecta para contemplarla, aunque todos mis fuerzas estaban concentradas en leer mi libro, el poder de la chica de ojos morados fue más fuerte. No podía parar de verla, principalmente contemplaba su cara, era como si hubiera sido tallada por los mismísimos dioses.

Trataba de no ser muy notorio, pero al parecer ella me descubrió. Solo me regreso una mirada, aunque esta vez no aparte la mirada y mantuvimos el contacto visual, hasta que el uno y el otro nos salió una sonrisa nerviosa a la distancia. Podríamos decir que estábamos coqueteando. Así estuvimos un buen tiempo, entre miradas y sonrisas hasta que sonó la alarma que anunciaba el inicio de clases. Así que nos desplazamos a la primera hora.

Ya estaba acostumbrado a ir solo en clases, pero esta vez se sentó a lado mío Merula, aunque no me dijo palabra alguna. Se me hacía extraño que alguien me acompañara. Aunque no dijimos palabra alguna, nuestra compañía y silencio era más que grato. Pero me mataba la curiosidad, la castaña siempre sabía estar acompañada de Barnaby pero esta vez no había hecho ni siquiera acto de presencia, me mataba la curiosidad pero no iba a preguntarle para no arruinar el ambiente, así que mejor guarde silencio.

Las clases habían terminado, así que como siempre me desplazo al patio para reunirme con Rowan, aunque esta vez me acompañaba Merula, no sabía porque me seguía literalmente en todo el día no habíamos cruzado palabra alguna, apenas nos habíamos hecho compañía en clases. Solo me seguía como mi sombra, hasta que nos sentamos en mi lugar de costumbre y esperamos en silencio hasta que llegara Rowan. Cuando llego no sabía cómo iba a reaccionar ya que digamos que "no es santa de su devoción" para decirlo de alguna manera.

Para mi sorpresa Rowan no hizo ningún gesto ni nada por el estilo, más bien integró a nuestra conversación a Merula, lo cual me alegro. Así pasamos los tres una buena tarde hablando de cosas trilladas sin significado, hasta que Rowan se tuvo que ir para estudiar en su casa. Nos quedamos de nuevo nosotros dos, contemplando el cielo haciéndose oscuro para que llegara la noche.

Desde que se fue Rowan, no habíamos de nuevo intercambiado alguna palabra, pero comienza ella cómo es habitual-Quezada, eres una persona que ni siquiera conozco-Su tono que utiliza me hace pensar que no lo dice para ofender sino para afirmar su idea. Mi contestación no fue otra que-Hay tantas cosas que no sabes de mi- Lo digo con un toque sarcástico, de verdad trataba de coquetear. Ella me sigue el juego y entre risas, me dice-Entonces dime, ¿que clase de chico eres?-Su tono también me demuestra me que me está coqueteando, por lo tanto también mi contestación fue sarcástica-Tal vez sea el chico "perdón estaba estudiando" pero nunca seré el "te juro que solo fue un beso, yo te quiero a ti"-Cada palabra que digo es un intento de coqueteo para ella, me salía natural ni siquiera lo pensaba. Tras mi respuesta solo podemos reír a carcajadas un buen rato.

Cada segundo qué pasó a lado de ella, mi cuerpo me pedía a gritos que la besara, pero no me podía permitir esta acción así que tomo una decisión, le digo-Merula me tengo que ir, tengo deberes que hacer-Ni siquiera espere una respuesta de ella, solo me fui. No quería correr riesgos de actuar de mala manera y que mi lujuria me ganara.

Al llegar a la casa, me encuentro con Penny en su sillón habitual, este que es largo. Me siento a lado de ella, nuestras rodillas se podían sentir. Comienzo la conversación-Hola Penny, ¿Como has estado?-Ella me responde sin quitar la vista a su libro-Bien, me ha ido bien-Trato de seguir haciendo conversa-¿Como te la pasaste ayer?-Otra vez sin quitar la vista de su libro me responde-Bien, me fue bien-Más que trato de entablar una conversación ella ni siquiera me regresa a ver. Ahí es donde me doy cuenta que no estamos conversando solo me está respondiendo.

Solo puedo decir-¿Estas ocupada ahora?-Ella solo afirma con su cabeza, para no molestarla más solo me despido con un gesto con mi mano y me voy ha encerrar en mi cuarto.

Al llegar a este, me pasa de nuevo por mi cabeza lo que le pasa a Penny conmigo, parecía enojada o distante. Este pensamiento me recorre una y otra vez la cabeza, hasta que otra vez me hace desvelarme. Comienzo el día sin ni siquiera haber dormido una hora.