Han sido unos días malos. La vida pasa lentamente, no hay algo lo cual me impulse ha ser mejor o por lo menos levantarme de la cama; lo hago por inercia y necesidad.
Han pasado dos semanas desde que salí de la enfermería, cada día desde entonces ha sido un tormento. Cada vez siento que los problemas se están esparciendo en todo mi ser, hasta el punto de yo mismo no reconocerme. Solo he tratado de alejarme de la sociedad, encerrarme en mis cuatro paredes, las cuales hacen que me sienta más seguro, y de cierta manera son un soporte para mi. Todos a mi alrededor buscan alguna explicación, para entender lo que me pasa, pero la mayoría llega a la conclusión que mi familia está maldecida.
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Es muy temprano, son exactamente las cinco de la mañana cuando me levanto. Aun faltan dos horas para asistir a clases, aunque han sido unas semanas malas, trato de agarrar fuerzas de donde sea para ser productivo y aprovechar el tiempo lo máximo posible. Por lo tanto me dispongo a listarme para clases, cuando estoy listo salgo del cuarto y me siento en la sala comunal, agarro un libro cualquiera que está en la biblioteca y me dispongo a leerlo.Pasó leyendo sin ningún interés alguno en el libro, pero trato de poner atención en lo que hago. En eso siento unos pasos a lado mío, era Merula la cual puedo contemplar que agarra un libro de la biblioteca y se sienta a lado mío, sin decir palabra alguna.
Trato de que esto no desvíe mi atención del libro, pero no puedo evitar de regresar de ver de reojo a Merula. Cómo es costumbre, todo aquello que está mal se esfuma solo con su presencia, no puedo evitar sentirme aliviado cuando estoy con ella. En uno de mis intentos de mirarla disimuladamente, me puedo percatar que su mirada se está enfocando en mi persona. Cuando estás se entrelazan los dos por puro instinto, solo alejamos nuestras miradas lo más rápido posible, en mi persona siento como me sonrojo. En un acto para cortar este momento vergonzoso, solo puedo decir-Será mejor que me vaya, nos vemos en clases-Acto seguido, me levanto pero siento que algo me lo impide, cundo regreso a ver lo que está cortando mi paso es la mano de Merula la cual está agarrado mi brazo.
Me quedo impresionado, mi cara claramente demuestra estupefacción. Cómo es costumbre en Merula, no hay expresión alguna, pero me replica-Quédate, no quiero que te vayas-De su boca salen estas palabras, las cuales suenan como una melodía en mis oídas, sus palabras se convierten en mis órdenes, por lo tanto me vuelvo a sentar.
Espero que prosiga la conversación, pero ella nuevamente agacha la mirada a su libro y se queda en silencio. No entiendo para nada sus acciones o palabras, pero no me quejo de su compañía, y un pensamiento fugaz pasa por mi mente mientras estoy sentado y nuevamente tratando de retomar lectura en mi libro, el cual es "Juro que no quiero nada, pero cuando estoy cerca de ella, quiero todo". Es como si mis ganas de vivir se recuperan, esto solo sucede cuando estoy a lado de ella.
Este pensamiento fugaz, se convierte en mi pensamiento principal y en ese momento mi primera preocupación, le doy vueltas a mi cabeza de como una persona como ella me podría trasmitir tales sentimientos. Cómo es costumbre Merula, me trae de vuelta a la realidad, preguntándome-¿Quezada, has pasado como un imbecil estás dos últimas semanas?-Lo dice seco, para tratar de no expresar alguna expresión en esta pregunta. Solo le regreso a ver, y nuevamente nuestros ojos se entrelazan en el aire, no puedo evitar verlos son como una luciérnaga en la noche más oscura. Solo contesto a esta pregunta, diciendo-Solo no han sido mis días-Lo digo con dejadez para que el tema sea lo más rápido posible borrado de la conversación.
Sus ojos, los cuales no paro de contemplar; de pronto cambian de expresión y se nota un disgusto en ellos, y para nada esperaba este tipo de respuesta de parte de su persona-Quezada, solo promete que no vas a recaer como la última vez-No es normal que su voz demuestre algún sentimiento, pero esta vez fue lo contrario, se notaba que existía una mínima preocupación hacia mi persona. Solo nos quedamos en silencio después de su declaración, mirándonos a los ojos, y en ese pequeño lapso de tiempo puedo confirma que soy "adicto" a ellos. Pasa un tiempo hasta que mi respuesta se deja saber-No es tan fácil, como tú piensas-No soy seco, o no me considero ese tipo de persona aunque esta vez al decir esto, lo haya parecido.
Ella al escuchar esto se levanta rápido, y en un abrir y cerrar de ojos esta en la salida de la sala comunal. En un último acto, ella me regresa a ver y puedo contemplar por primera vez o en este momento que recuerde, por primera vez que demuestre expresión alguna. Solo se va dejándome abandonado, y otra vez dejando a flor de piel mis tormentos.
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Ya ha pasado la mitad del día, hoy me encuentro más tranquilo de lo normal. Hay un receso entre medio de clases, lo aprovecho para irme a un pasillo y comer una manzana, solitariamente sin que nadie me moleste.Al acabar este alimento, me quedo contemplando el cielo cuando nuevamente se siente unos pasos detrás mío, y en un acto seguido siento como unos brazos rodean mi pecho, siento como una cabeza se arrima a mi espalda, y como poco a poco mi cuerpo se inunda de un calor agradable.
Aunque no sabía quién era esta persona, se sentía tan agradable que nos quedamos en esa posición por un largo tiempo, hasta que la incertidumbre me mata y me tengo que dar la vuelta para reconocer a la persona que había hecho que mi cuerpo se sienta tan bien. Al momento de darme la vuelta, lo primero en lo que se enfocan mis ojos son en la sonrisa de esta, aunque esto dura poco ya que mis ojos dan un escaneo general en toda la persona, y por fin se que es Penny. Ella traía una sonrisa de oreja a oreja, no voy a engañar a nadie diciendo que de cierta manera me frustraba que ella estuviera tan contenta.
Ella inicia la conversación-Frank, ¿como has estado?, nuevamente te has desaparecido-Mientras ella lo dice, no puede evitar dejar de sonreír, aunque me fastidia de cierta manera que este tan contenta, no puedo negar que ella tiene una sonrisa hermosa, hasta diría que soy "adicto" a ella. Quitando este pensamiento de mi cabeza, contesto-Tranquila Penny, solo he tomado mi tiempo, para reencontrarme conmigo mismo-Aunque odie estar entusiasmado en estos tiempos, no puedo negar que la energía de Penny es contagiosa, por lo tanto mi tanto mi tono de voz es de cierta manera eufórico.
Sus ojos demuestran tranquilidad, cuando pronuncio estas palabras. Me contesta eufóricamente-Me alegro cómo no tienes idea-Ella sigue hablando sin parar, conversamos un rato, aunque no le pare atención para ser sincero, sus conversación se torno muy superficial, así que no la tomo en cuenta.
Se acaba el receso, y nos dirigimos nuevamente a clases, era una clase de demostración por lo tanto no había mucho que hacer, por eso mi mente divaga, y se me pasa la última conversación con Penny y lo superficial que fue. No tengo ningún problema con ella, pero me gustaría que supiera lo mucho que espere estás dos semanas para poder conversar con ella. Por algún motivo, se alejo de mi persona sin razón alguna, y me parece extraño ya que ella la primera que estaba preocupada por mi persona, pero ese interés de un momento a otro se esfumó. Si supiera que lo único que quería era conversar con ella, capaz eso no hubiera solucionado mis problemas, aunque si los hubiera calmado.
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Llego el final del día, solo me encuentro acostado en mi cama, mirando el techo. Un pensamiento se me pasa por la cabeza "Me he vuelto adicto a varias cosas".
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La Elección
RomansHistoria basada, recopilada e inspirada en Hogwarts Mystery, he sustraído los personajes y la temática de esta, para crear mi propia Fanfic, pero esto no absenta que la historia vaya de acuerdo a la trama del juego, o la misma cadena de reproducción...