Capítulo 34

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Me quedo por unos minutos en el auto pensando en lo que sucedió. Una ola de recuerdos recorre mi mente y me causan una sensación fría y temblorosa.

Una de mis manos toca mi cuello. Enciendo la luz del auto y me veo en el pequeño espejo que llevo siempre conmigo. Bajo el cuello de la blusa hay varias manchas rojas.

— Mierda. — Murmuro.

¿Los habrá visto alguien?

Toco una de las manchas rojas y puedo recordar claramente la sensación que tuve en esos segundos. Cierro los ojos recordando cada momento y cada escena.

¿Cómo puedo caer tan fácilmente ante este hombre?

— Puto... ¡Maldito! ¡Maldito hijo de su madre con cara de muñeca! — grito golpeando el manubrio del coche.

— ¿a quién le hablas Auri?

La voz de Lin Yi me desconcierta. Mi amiga está en la ventana mirándome con bastante intriga.

— A nadie...yo solo... ¿Acabas de llegar?

Cambio el tema y salgo del auto.

Mi amiga se pone un poco nerviosa. A lo lejos veo otro auto saliendo del estacionamiento del edificio donde vivimos.

— ¿acaso tienes novio y no me has dicho?

— Nooo. Si tuviera te lo diría

— ¿entonces?

— Fui a comprar ...leche

— ¿y la leche?

— No había

Hago como que le creo. Nose que escode, pero lo averiguaré. Porque las amigas somos las mejores investigadoras.

Las dos tomamos el elevador para llegar al departamento. Hace unos días nos mudamos, estábamos cansadas de vivir con Li y las dos necesitábamos un lugar más grande y acogedor. El problema no fue el dinero, sino que encontrar un lugar que estuviera cerca del Aeropuerto, central, no muy caro. Por suerte Lin Yi tenía un conocido y nos arrendó un departamento que cumplía con todas nuestras expectativas además de bastante espacioso.

— ¿Cuándo vienen a arreglar tu armario?

Lin Yi siempre quiso una habitación completa como armario. Y eso fue una de las cosas que más le llamó la atención de este departamento.

— Mañana

— Ayer vi a la señora que armaba las repisas, quedaron magnificas. Le pedí que si podía armar uno para mí. La habitación es grande.

— Si. Ahora en más debes tener varios vestidos y ropa de marca para resaltar.

— Quisiera buscar marcas poco conocidas, de mi país o de mi continente para promocionar. Escribí a una chica de Tik Tok que encontré que sus vestidos son muy hermosos y claro ahí estamos viendo.

Lin Yi escucha con atención y luego nos sentamos en el sofá. Pedimos algo para comer, aunque es tarde las dos tenemos hambre.

Mientras esperamos que llegue la comida cada una se va a duchar para ponernos los pijamas y estar más cómodas.

A Lin Yí se le ocurre ponernos mascarillas. Yo escojo una de un panda y ella escoge una máscara de rana. Nos tomamos unas fotos y las publicamos.

— Guau, son muchos comentarios en un minuto.

— Si

— Creo que te estas volviendo famosa amiga

Nos tomamos unos minutos para leer los comentarios. Hay comentarios muy lindos y otros que, bueno, la envidia siempre está presente.

Desde el otro lado del mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora