Capitulo 11

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Los meses han pasado rápido, el trabajo lo es todo para nosotros. Con Yibo nos hemos acercado cada vez más y hemos aprendido a lidiar con la relación trabajo –amistad que tenemos.

¿Cómo llegaste tan rápido agosto?

El cumpleaños de Yibo es mañana y el mío es un día después.

Se vienen fechas importantes, el 15 de agosto es la competencia por la que Yibo ha practicado tanto. También se estrena la serie donde actué como villana a fin de mes.

Canto mientras preparo el almuerzo, debemos irnos a Shanghái en unas horas. Ya se me pasó la emoción de viajar en primera clase.

- Prende tu cuerpo alegría macarena...he macarenaaaaa.

- ¿Alguien te había dicho que tienes una voz horrible?

- No, solo tú tienes la desfachatez.

Yibo ríe y me saca un poco de fruta de la que estoy cortando. Desde la pelea al desnudo se ha vuelto más cálido, nuevo Yibo desbloqueado.

- Desubicado – le digo

- Igual me quieres

- ¿Perdón? de donde apareció este Yibo tan confianzudo.

Yibo se va bailando. No sirve para bailar la macarena.

- No tienes la sangre latina Yibo , no sirves para la macarena-le grito.

Meneo mis caderas, eso sí puedo hacerlo.

- Una vez me dijiste que no bailabas

- Mentí

Yibo hace una señal que no logro ver y se pierde en su habitación.

Ya adentro, puedo respirar tranquila. Estos meses han sido geniales, no lo niego, el problema está en que al conocer mejor a Yibo, al comprenderlo...mis sentimientos se intensificaron.

He visto tantas de sus facetas, cuando está cansado, cuando está alegre. Cuando está dormido y despierto.

Yibo se ha vuelto una parte de mí, me ha robado el corazón más que cuando era solo su fan...me perdí en esa sonrisa, en esos ojos ....y creo que me he enamorado.

Suspiro, porque sé que el ama a Xiao e incluso yo lo he alentado para que le declare su amor.

Me siento como el personaje secundario de un drama.

Llegamos a Shanghái .El verano se siente.

- Sabías que amo este mes porque nuestros cumpleaños caen en verano, en mi casa siempre llueve.

Le hago un puchero a Yibo.

Seguimos caminando, este hotel es diferente al anterior, más lujoso.

- Sí que se lucieron tus auspiciadores he Yibo.

- Si, esta vez sí.

Observo la vista, es espectacular.

- Podríamos ir a la playa

- No podemos, debemos trabajar ¿recuerdas? –me da un golpecito en la frente.

- Si me vuelves a golpear te pateare- lo amenazo

Este me hace un movimiento con la mano y se va a la ducha.

- ¡Auri!

- ¡Que!

- Muy caro y todo pero no tiene toallas...alcánzame una.

- Voy

Busco , en mi cuarto si hay. Así que le llevo algunas. Se las dejo en la cama y me voy a beber un jugo.

Desde el otro lado del mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora