Desde el otro lado del mundo

Capitulo 10

"Camino por el bosque en busca de los gritos de una mujer, la mujer grita más lejos, se escuchan pasos detrás de mi pero no hay nadie.

Llego a un lago cristalino, mi cuerpo pide que beba esa agua porque mi garganta está muy seca. Meto la mano en el agua pero en mi mano no hay agua es algo rojo y sustancioso...ya no es agua es sangre...una voz me habla desde mis espaldas...esa voz, la conozco... Te encontré Auri "

Me despierto.

- ¡Noooo! Suéltame, suéltame por favor... suéltame- grito, lloro.

Me llevo las manos a la cabeza, esta me duele mucho, siento mi cuerpo sudado ...grito, me siento tan sucia ¿pero por qué?

Escucho la puerta del departamento abrirse, una linterna y luego las luces se encienden.

- Auri, estas bien ¿qué paso?- un preocupado Yibo está frente a mí.

Lo miro, y lo único que puedo hacer es llorar. No puedo mirarlo a la cara, debo estar tan horrible...y él no puede mirarme en este estado.

Se acerca. Yo no puedo hablar, siento que mi voz se ha ido.

Por fin logro articular una palabra.

- Agua- digo

Yibo va directamente a la cocina y me trae un vaso con agua.

- Auri , que tienes¿ por qué lloras?

Bebo el agua lentamente ¿cómo le puedo decir a Yibo, que tuve una pesadilla? ...pero siento que es más un recuerdo que una pesadilla.

- Yo...solo tuve una pesadilla.-digo- gracias por el agua.

- Auri...no te ves bien.

Mis lágrimas siguen brotando. Me doy cuenta que tengo el cuerpo muy caliente y mi polera se ha pegado.

Yibo me toca la frente.

-Auri, tienes fiebre – dice preocupado.

Veo como Yibo moja algunas toallas y me las pone en la frente para bajar la fiebre. Realmente está preocupado por mí. Ojalá todos los hombres fueran como él. Lamentablemente hay maldad en esta vida.

- Préstame tus manos.

Mi cuerpo se siente tan cansado que si el me dijera. Tírate del séptimo piso , lo hago.

Yibo limpia mis manos. Están sudadas ¿Cómo puedo dejar que haga esto?..

- Yibo , déjalo estoy bien –digo.

- No, estas ardiendo en fiebre...abre la boca para ponerte el termómetro.

Miro a Yibo parece borroso.

"eres tan especial Yibo"

- Aurora ¡tienes casi 40 grados! ven levántate, debes entrar a la tina con agua fría.

No me puedo mi cuerpo. Mi mente me ataca desde dentro. Miles de recuerdos llegan y siento que me desvanezco.

- ¡Aurora! ¡Aurora!- la voz de Yibo parece tan lejana.

Cierro mis ojos.

- Mierda aurora – dice

Siento que me levanta y me lleva hasta el baño. La tina está fría, el agua está fría.

Narra Yibo:

Me desperté por los desgarradores gritos de Auri.

Cuando entro veo que está llorando y se lleva las manos a la cabeza. Trato de hablarle pero ella no responde. Pide agua se la llevo. Después de unos minutos me doy cuenta de que está ardiendo en fiebre, el termómetro marca casi 40 grados.