Rachel
¡No lo puedo creer! ¡Qué huevos que tuvo Katheryn al rompérselos a Charles! Nunca en mi vida me hubiera visto venir eso. Mierda que le debió doler. Aunque algo en el rostro de Charles, que no era dolor, me llamó la atención. Vi cómo le dijo algo a Katheryn mientras agrandaba su sonrisa pero no escuché qué. Ella se volteó para vernos, y pude notar que su rostro estaba más pálido de lo normal.
Articuló con su boca "nos vamos, ahora" y cuando pensé que se acercaba a nosotros, vi cómo Charles la tomaba por el cuello, rodeándolo con su brazo, mientras con su otra mano la pasaba por enfrente de ella, impidiéndole que se pudiera mover.
Unos tipos salieron de entre los árboles y empezaron a atacarnos. Elliot, sin dudarlo corrió hacia su prima y golpeó en el rostro a Charles para que la soltara. Alguien se me acercó y trató de golpearme, pero reaccioné antes de que pudiera y le proporcioné un buen puño en su estómago; haciendo que se retorciera en el piso. Volví mi vista a los demás, Sasha estaba peleando con dos tipos, al tiempo que ayudaba a Alex a cuidar de Lily; Sebastien intercambiaba golpes mientras trepaba los árboles, tratando de crear desventajas para sus contrincantes en las alturas; Jared (me di cuenta por su buzo gris) corrió a mi lado y empezamos a ayudarnos, desmayando a , por lo menos, cinco brujos. Cuando terminamos con el octavo exclamó:
— ¡¿Qué nunca se acabarán?! —Me encogí de hombros, la verdad que yo también estaba cansada, pero debíamos terminar con esto de una vez— Oye —llamó mi atención— ¿Dónde está James?
Miré para todas partes buscándolo, era fácil, él estaba en...
¡No estaba! ¡¿O sea WTF?! ¿Por qué no estaba? ¡Ya le dije a mamá: "Le tenemos que comprar correas a los chicos", "Algún día se van a perder por ahí y no me voy a acordar de buscarlos", "A veces los perros se pasean a sí mismo llevando sus correas, pero recuerda que son mitad humanos... ¡Hay que atarlos!"!
Y no, no me hizo caso. Yo ya tenía todo en mi mente retorcida, hasta podría identificar a los gemelos por los colores. A Sasha una roja, Alex azul, Jared verde, James blanca y Jack negra; okey... puede que no tenga que ser para tanto, pero ¡Necesitaban correas! Malditos gemelos que a veces me olvido que son dos y no la misma persona.
Nos acercamos, entre puños y patadas, a los demás y creamos un círculo cubriendo nuestras espaldas, los unos a los otros. Cuando la cosa se había calmado un poco decidí hablar.
— ¡Chicos, debemos buscar a James! —Exclamé.
—Pero él está al lado tuyo —dijo Katheryn.
— ¡Yo soy Jared! —Vociferó molesto mi hermano.
—Es lo mismo —se excusó la vampiro.
— ¡No es lo mismo!
— ¿Y dónde está James? —Preguntó Alex.
Lo miré y me encogí de hombros mientras él se golpeaba la frente con la palma de su mano.
— ¡¿Qué quieres? no puedo estar en todo! —Grité.
Otra vez, una gran horda de brujos nos rodearon. Tenían lanzas, eso no valía, y usaba aquellas para mantenernos quietos; como si fuéramos animales salvajes. Cuando estuvimos calmos, éstos dejaron un camino libre, en el cual pasó Charles, con un pañuelo en su mano limpiando su cara, la cual estaba que chorreaba sangre. Parecía haber sido el muñeco de juego de un perro muuuuy amoroso y con ganas de usar sus dientes.
Se nos acercó, con la cara más simpática que se les pueda imaginar, nótese mi sarcasmo, y parándose frente a Katheryn, preparó uno bueno y lo escupió cerca de sus pies. ¿Qué carajo había comido para hacer eso? Agh.
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Relaciones peligrosas
Fantasy¿Qué pasaría si tu mundo se estuviera derrumbando y la única posibilidad de salvarlo sería aliándote con tu peor enemigo? Ésta es la historia de Rachel, una joven de 16 años, y de Kat, una chica de "17". El mundo está en peligro, y ellas harán lo im...