Katheryn
—Elliot —dije en cuanto llegamos a casa—, ¿qué pasó?
Suspiró y me miró a los ojos.
—Nada.
Miente como el peor. Yo lo conozco. No estaba dispuesta a dejarlo pasar. Me lo iba a contar, quisiera él o no. Sí, así soy yo. Encantadora.
—Dímelo.
—No.
—Que me lo digas ahora si valoras en algo tu inútil vida.
Volvió a suspirar. Por fin estaba aflojando un poco. Al final lo largó todo.
—No podemos entrar al bosque sin el permiso de los Walker. No podemos cazar humanos en su territorio sin antes advertirles.
—¿Cuál territorio? —pregunté confundida.
—Todo el pueblo —contestó—. Ellos viven aquí desde hace quién sabe cuánto. Están en su derecho. No olvides quiénes son ellos, y quiénes somos nosotros.
—¿Algo más?
Se quedó pensando.
—Creo que no... Te veré a medianoche para cenar. Nos vemos.
—¡No te caigas! —grité, y el muy idiota se giró para mirarme, intrigado. Al hacerlo, se tropezó consigo mismo y se cayó de culo al piso. Eso puso un agradable punto final a la situación, no pude evitar reírme. Él me miró de una forma que lo decía todo.
—Morirás.
—¡No puedes matarme, gay resentido! —le grité—. Soy más inmortal que tú.
—¿Cómo puedes ser más inmortal que yo?
—¡No lo sé, pero lo soy! ¡Y también sé que soy genial, y que tú estás a punto de golpearte la cara contra la pared!
Se giró para ver si era cierto, y la nariz le quedó aplastada contra la pared.
—Te lo dije.
Me miró de forma asesina y se fue, a hacer quién sabe qué. Es mi primo y toda la cosa, pero él tiene sus misterios y lo respeto. No lo iba a seguir. Si quería comer o violar a alguien era su asunto, no el mío.
—Bueno —dije entre dientes—, ¿y ahora qué hago?
Subí a mi habitación, escogí un libro de la biblioteca que tengo y me tiré en la cama a leerlo. Cuando vi el título, no pude evitar lanzar una maldición.
—Oh, no.
"Haravern: razas"
Era un libro que había conseguido en Haravern, sobre las diferentes criaturas que habitan en él y en el mundo humano. Yo ya lo había leído y me lo sabía de memoria, pero necesitaba distraerme con algo.
Haravern es un mundo paralelo al de los humanos, donde viven vampiros, Lycans, hombres lobo y otras criaturas sobrenaturales.
Capítulo 1: Lycans y hombres lobo.
—Lycans: son una raza pura, son humanos que se transforman en lobos. Son inmortales, pero esa decisión la toman a los 21 años. Viven en manadas. Son muy territoriales y agresivos. Son extremadamente fuertes e impulsivos. En noches de luna llena, no pueden controlar sus instintos y se transforman en auténticas bestias.
—Hombres lobo: son impuros, mezcla de humanos y Lycans, o simplemente, un humano común y corriente que fue mordido por un Lycan u otro hombre lobo. Son mortales y más débiles que los Lycans, pero más inteligentes. Poseen más control sobre sus instintos. Se transforman en un humano con rasgos de lobo, y su fuerza aumenta.
Capítulo 2: vampiros.
Se dividen en dos clases:
—Vampiros puros: no tienen ni tuvieron ningún familiar humano, y nacieron vampiros. Son inmortales, pueden volar y resisten la luz del día. Son muy fuertes y rápidos. Tienen la piel siempre fría pero suave. Su sangre tiene poderes curativos. La decisión sobre su inmortalidad pueden tomarla a cualquier edad. Pueden dormir (aunque no lo necesitan), y también comer, aunque no los alimenta.
—Vampiros impuros: tienen o tuvieron familiares humanos, o nacieron como humanos y fueron transformados. No resisten la luz del día y son más débiles que los vampiros puros. No pueden volar y son mortales; pero son más salvajes. Su necesidad de sangre es más fuerte que la de los puros, y al contrario de éstos, no controlan sus impulsos. No son muy veloces pero sí fuertes. También se los llama "renegados". Son fácilmente identificables por sus ojos, de color rojo.
Capítulo 3: demonios mayores, menores y brujas.
—Demonios mayores: son bestias negras de ojos rojos, pero pueden adoptar forma humana. Tienen cuernos. Son maldad en estado puro. No pueden adoptar su forma verdadera en el mundo mortal porque lo destruirían. Pueden tener hijos con los humanos.
—Demonios menores: son los hijos varones del cruce entre demonios mayores y humanos. No tienen forma específica, por lo que pueden poseer a los humanos. No pueden tener hijos.
—Brujas: es el resultado del cruce entre humanos y demonios mayores. Sólo hay mujeres. Hablan con los muertos para saber cosas del pasado y del futuro, y también pueden resucitarlos si tienen el poder suficiente.
Capítulo 4: sobre Haravern.
Haravern es una dimensión paralela al mundo de los humanos. A ella sólo pueden acceder las criaturas sobrenaturales a través de portales, los humanos no pueden. En Haravern existe una gran cárcel mágica, donde se encierra a los demonios, ya sean mayores o menores, a algunos renegados y a otras criaturas descontroladas, ya que si todos éstos fueran libres, destruirían el mundo mortal y romperían el equilibrio.
También viven en Haravern vampiros, Lycans, hombres lobo y brujas. Hay muy pocas brujas en Haravern, porque la mayoría vive en el mundo humano.
Suspiré. Tantos recuerdos me venían a la mente... Miré la hora. Ya eran casi las once y media. Elliot me estaría esperando. Bajé las escaleras, salí de la casa y me quedé en la vereda, esperando.
Había un olor extraño, y el aire se sentía algo denso. Me pregunté qué pasaría. Sentía una presencia que no lograba identificar. Era necesario investigarlo.
Alguien chistó. Miré a mi derecha y lo vi a Elliot, parado sobre un árbol.
—Pareces un maldito mono —le dije—. Baja de ahí y vámonos. Tengo hambre.
Él sonrió y bajó de un salto. Se acercó a mí, cuando de pronto escuchamos un grito de dolor muy agudo que provenía del bosque.
Elliot me miró con desconcierto. Luego empezamos a correr. Yo no tenía ninguna duda de que ese grito tenía algo que ver con la presencia extraña que sentía y ese olor desconocido.
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Relaciones peligrosas
Fantasy¿Qué pasaría si tu mundo se estuviera derrumbando y la única posibilidad de salvarlo sería aliándote con tu peor enemigo? Ésta es la historia de Rachel, una joven de 16 años, y de Kat, una chica de "17". El mundo está en peligro, y ellas harán lo im...