Un Beso De Ensueño - Temporada 2

Vals Para Zizi ~ Grave

Primer movimiento: Acercamiento.

Henry le dijo a Zizi que buscara a Clara. Ella obedeció a regañadientes, adentrándose en las entrañas del sa;on. Una vez que se aseguró de que llegara a salvo a su destino, Henry comenzó a caminar lentamente hacia la mesa del General, en un ángulo que aseguraba que lo vería llegar. Lo último que quieres en una negociación es acercarte sigilosamente a alguien y tomarlo por sorpresa. La gente tiende a ponerse a la defensiva. A unos metros de la mesa, tanto Murray como el General lograron ver a Henry, enfocando su atención en él.

Como corresponde a su posición, Murray se puso de pie para saludarlo con un cordial medio abrazo. El General, sin embargo, permaneció en su asiento. También era un negociador experimentado, o al menos entendía el impacto de un buen movimiento de poder desde el principio. Al no pararse a saludarlo le decía a Henry: "Aqui quien manda soy yo." Henry no pudo evitar que se formara una sonrisa en su rostro, disfrutando el desafío.

Segundo movimiento: Abordaje.

—General McMan. Es un honor conocerlo finalmente.

Henry estrechó su mano áspera y callosa. Su apretón de manos fue firme y fuerte, pero no demasiado. Con su mano izquierda libre, agarró suavemente el brazo del General, apretándolo con fuerza. Lo que podría haber parecido un movimiento intrascendente para el ojo inexperto fue en realidad un movimiento de poder sólido para cambiar el impulso de la conversación hacia hacia Henry. En una posición sentada, no había mucho que el General pudiera hacer aparte de romper el apretón de manos poniendo su mano izquierda sobre la de Henry. Todo el episodio tomó solo unos segundos, pero les dio a ambos hombres una muestra de las capacidades del otro. Lo peor ya había pasado. Ahora era el momento de tomárselo con calma.

Tercer paso: Construir una relación.

Sentado junto al General, Henry pidió la misma cerveza que estaba bebiendo. —¿Le gustaría otra, General?

Consideró brevemente la oferta, pero finalmente negó con la cabeza. —Tengo otro compromiso más adelante. Prefiero tener la cabeza despejada para este tipo de asuntos.

—Yo estaba borracho como una cuba al pedirle compromiso a Clara —comentó Murray—. Y en la boda, peor. Cuando el cura dijo "Puede besar a la novia," intente meter la mano debajo del vestido de CLara para darle un saludo a mi amigo el frijolito feliz.

El general lo miró fijamente con una expresión seria en su rostro. Murray hizo lo mismo, teniendo un breve concurso de miradas con el General. Después de unos momentos, ambos hombres estallaron en una fuerte carcajada, dándose palmaditas en la espalda.

—Oh, Murray, gordo bastardo. No has cambiado nada desde que nos conocimos —dijo el general mientras le sonreía a Murray como un hermano perdido hace mucho tiempo.

Murray tomó un sorbo de su bebida, con cuidado de no derramarla a mitad de la risa. —Por tu apariencia, hace unos siglos, jueputa irlandés.

Henry se sorprendió de lo familiar que era su relación. Su confianza se desvaneció brevemente, sintiéndose un extraño en tierras extrañas. —Murray me dijo que ustedes se conocieron hace mucho tiempo, ¿verdad?

—Pat y yo nos conocemos desde hace mucho tiempo —dijo Murray. —Ambos crecimos en la misma calle, amigos de la infancia y todo eso. Incluso nos inscribimos en el ejército al mismo tiempo.

El general interrumpió. —Aunque Mur no duro mucho. Tenía una erección por cualquier cosa con falda, incluida la hija de uno de nuestros sargentos de instrucción.

Murray intervino con una carcajada abundante. —Al menos no se me para cada vez que escucho una pistola sonar, señor francotirador número 1. Pero coño, me había olvidado de esa chica. ¿Kelly? ¿Kathy?