—Vamos, cariño, ¿por qué tus sueños son tan tristes hoy?
No te sumerjas en la noche oscura sin tus sueños, ya que estoy aquí contigo, querido.
Soy tu Luna en el cielo, tu flor en el mar, tu destino amado.
Si estás inquieto, ¿en qué estás pensando?
No te agotes, soy tu verdadero amado.
Necesito que estés sano, necesito que seas feliz.
Prefiero que me ames, vamos mi amor, vamos.
Deseo que tengas una vida feliz y significativa, y deseo que si pudiera ser tu amado, por favor, estés conmigo para siempre...
—¡Ota vez! ¡ota vez! —dijo Zacky, aplaudiendo a Zizi.
Clara suspiró, acomodándose dentro de su cobija. —Nu-uh, cariño, la tía Zizi ya te cantó tres veces. Es hora de mimir. Lo prometiste.
—Pero-
—Sin peros, jovencito —intervino Zizi, haciendo todo lo posible por parecer severa—. Dile buenas noches a mamá y tía Zizi. A mimir. Pero antes, danos un poco de amorcito.
Después de algunos besos de mariposa entre abrazos y risas, Zacky cerró los ojos para permitir que morfeo se lo llevara.
Zizi se sentó a su lado en la cama, acariciando lentamente su cabello castaño rojizo con sumo cuidado, como si fuera de porcelana.
La curiosidad de Clara se apoderó de ella, susurrando para no despertar a su nene. —Ahora que lo pienso, esa es una canción bastante extraña. Ni siquiera rima.
Zizi rió como una niña veinte años más joven. —Sí, supongo que no. Baba solía cantarla cuando yo era pequeña antes de dormir. Por supuesto, cantaba en árabe, que en realidad rima. Dice algo así como yalla habibi, yalla yalla habibi, nechun bugun hay...
Dejó escapar un bostezo muy poco propio de una dama: ya era pasada su hora de acostarse. —Esa canción siempre me da más sueño de lo normal. Menos mal que no tengo hijos, o me quedaría dormida cantando.
Había algo un poco triste en la forma en que dijo eso. Tal vez fue su tono, o la forma en que miraba al niño dormido, respirando suavemente en el mundo de los sueños, lo que le daba a Zizi un aire melancólico. Era algo que Clara no podía dejar pasar.
—Zizi, cariño, mantener tus sentimientos reprimidos no te hará bien. Dile a mamá que te tiene mal.
—No es nada, solo algunos pensamientos tontos.
Clara no creyó eso, sentándose al lado de Zizi. —Vamos. Sabes que me gusta el chisme. Te pincharé con mi garrita de cangrejo hasta que me lo digas.
Y pinchar fue lo que hizo. Cual pinza de cangrejo, suavemente en sus mejillas y su vientre. Zizi era bastante cosquillosa, lo que para Clara siempre era una manera fácil de animarla.
—¡Detente, Clara! ¡No lo hagas! —gritó Zizi, retorciéndose sobre la cama—. ¡Voy a hacer pis!
—¡Habla claro, sinverguenza!
—¡Despertaremos a Zacky!
—Ah, miércoles —dijo Clara, encogiéndose de hombros con indiferencia.
—Demasiado tarde —murmuró Zacky, volteándose para dormir hacia el otro lado mientras jalaba de su manta—. A mimir.
Casi hizo que Zizi se echara a reír de nuevo. Estaba feliz simplemente acostada en la cama, recuperando el aliento. Su cabello estaba por todas partes. Su vestido era un desastre, pero al menos estaba feliz de nuevo.
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Un Beso De Ensueño - Temporada 2
Mystery / ThrillerLa muerte de la esposa de un magnate farmacéutico trae a un cártel de drogas en ascenso, una fuerza policial comprometida y un director ejecutivo deprimido en un curso de colisión para controlar un nuevo opiáceo mortal, Ensueño, que te hace soñar de...