Instant Crush

13

Después de dos días con su familia por fin el domingo en la tarde-noche regresaba a su departamento en otro estado.
Pudo estar peor ese fin de semana pero gracias al cielo no tuvo que convivir más que un día con su hermano mayor pero sin embargo se sentía mal por su sobrina la cual quería quedarse más tiempo con Sarah y su padre no se lo permitió.

Sus padres llevaron a Sarah a la estación para esperar el autobús, ahí estuvieron platicando y bromeando por una hora aproximadamente hasta que el autobús llego y Sarah se subió.

Llevaba unas dos horas de viaje apenas, faltaban otras cinco o seis para llegar, trato de dormir pero se despertaba cada diez minutos.

🍁

—¿Vives sola, Sarah?

—¿Por qué tu pregunta?

—Porque el viernes dijiste que visitarías a tu papás por lo que supongo que vives sola.

— No, vivo con una amiga — Sarah miro al hombre que estaba sentado a su lado y al ver su cara que parecía que esperaba a que Sarah dijera algo más continúo — Se llama Michiko, es como mi mejor amiga.

—Pense que Reze lo era.

—No, quiero a Reze pero sinceramente confío más en Michiko igual ambas son muy buenas amigas pero a una la conozco de mucho más tiempo.

—¿Cómo?

—¿Que?

—¿Como puedes conocerla de más tiempo a una si llevas viviendo aquí tres años?

—Michiko y yo nos conocimos en secundaria, es mayor que yo por un año así que solo convivimos dos años, nos hicimos muy amigas pero cuando se graduo no volví a saber nada de ella hasta que conseguí mi primer empleo aquí, ella trabajaba ahí mismo y nos reconocimos, meses despues de volver a hacernos amigas ella ya no pudo pagar el alquiler de dónde se quedaba y yo tampoco así que le ofrecí vivir juntas y ya, llevamos así dos años.

—¿En qué trabajas?

—¿Por qué tantas preguntas sobre mi? dime ¿que hay de ti? Y por cierto sabes donde trabajó, no soy tan olvidadiza.

Aki miro a Sarah y no dijo nada, no respondió a sus preguntas.

— Gracias por las galletas Aki — acomodo su cabello y mantenía su mirada en el piso sin aun darse cuenta que Aki la miraba — Tengo que terminar trabajos, nos vemos mañana — levanto su cara y se dió cuenta que tenía la mirada de Aki sobre ella lo cual la puso nerviosa.

Tomo su mochila y se levanto de inmediato antes de que se pusiera roja por la vergüenza de que la mirarán.

—¿Te puedo llamar en la noche?

— Sí — sonrió para el chico y le dió la espalda para caminar, sonrió de nuevo y esa sonrisa expresaba por completo su emoción.

🍁

Estudiar y trabajar al mismo tiempo era bastante difícil, saliendo de la universidad le quedaban unos pocas horas para hacer tareas antes de tener que ir a trabajar y los días que descansaba se la pasaba haciendo tareas.

Pero al menos ya era final del día, solo faltaba media hora más para cerrar la cafetería y poder regresar a su casa.

Su compañera de turno entro a dónde Sarah estaba y la llamo.

—Un cliente pregunto por ti.

— ¿Por mi? — respondió confundida.

—Sí, esta sentado en la mesa de la entrada.

— Ya no dejan descansar — paso sus manos por su cabello.

Salio de la pequeña habitación que había para descansar y almorzar entre otras cosas que había en la cafetería para los trabajadores ya que mayoritariamente los que trabajaban ahí eran estudiantes y debido a eso el dueño del lugar decidió implementar una habitación para sus empleados, aunque fuera pequeña era muy práctica.

Sarah rió al ver de quién se trataba y su risa llamo la atención del contrario.

—¿Ordenaras o de nuevo te quedarás ahí sentado hasta que cerremos?

—Ordenare solamente si aceptas tomar un café conmigo.

—Me gustaría aceptar pero estoy en horario laboral.

—Ya no hay clientes y dudo que alguien más venga.

—Eso mismo pensaba yo hasta hace un mes que entró un chico veinte minutos antes de cerrar.

—¿Pido por ambos?

—¿Enserio?

—¿Te gusta el café o el té?

—Ninguno.

—Sarah acepta por favor.

Sarah suspiro, quito el pin que decía su nombre de su playera y tomo asiento en la silla frente a el.

—El café, yo tomaré nuestra propia orden así que dime ¿que vas a pedir?

—Solo agua.

—¿De verdad? Me haces pedir algo que no quiero tomar y tu solo vas a tomar agua.

—Bueno quiero un café frío.

—Bien ¿algo para comer?

—No ¿tu?

—No me alcanza para pagar un postre de aquí.

—¿Quien dijo que pagarías tu?

—No me gusta que paguen mis cosas.

— Siempre haces que te compren galletas — hablo sin haber pensado lo que diría.

—¿Tu como sabes?

—Yo quiero un pastel de zanahoria, nunca lo he probado.

Sarah se levanto de la mesa y fue en busca de lo que comerían.