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— Me lleva la que me trajo — pego su cara en sus manos provocando un ruido escandaloso.

El maestro de pintura había pedido los avances del trabajo que ya había dejado desde hace casi un mes y Sarah aun no tenía nada, lo peor es que eso contaría como calificación pues el maestro decía que era muy facil y se los había puesto muy sencillo a todos pero no para Sarah, su bloqueo artístico aun no terminaba.

Y eso la desesperaba a tal punto de quererla hacer llorar

— Mira — se acerco Reze animada hacía el asiento de Sarah mostrando el cuadro que sujetaba, dio vuelta a este y mostró una pintura casi terminada de unas manos colocando perlas dentro de una concha marina.

—¿Es todo lo que llevas?

—Si ¿es muy poco?

—No ya casi acabas y aun faltan dos meses para entregarlo, yo no e hecho nada.

—¿No lo traes?

—No, pero aparte no entiendo porque los pide ahora ¿no sería mejor si es sorpresa?

—Bueno es que debe darnos sus recomendaciones y eso, lo que hacen los maestros.

—Me voy a ir, cualquier cosa dices que me enferme y estoy en la enfermería.

—Solo por esta vez haré algo que tú me pidas.

🍁

Tener bloqueos artísticos era desesperante y más porque en su carrera no podía pasar algo así pero a cualquiera le pasa ¿No?

Finalmente había pasado la hora de la clase y se reincorporo a su grupo para su siguiente clase.

—El maestro pregunto por ti dos veces, dijo que quería ver qué estabas haciendo. Parecía morirse de ganas por hacerlo.

—Le hubieras dicho que para que, si mis trabajos están de la verga.

—No puedo decirlo si nunca e visto un trabajo tuyo.

—¿Quieres ver unos de cuando tenía trece años?

—¡Si!

Sarah saco su celular y comenzó a buscar en su galería pues apenas había fotografiado fotos de ella de pequeña, de su familia y de algunas otras cosas como por ejemplo los dibujos que hacía, todo había salido cuando Sarah decidió reacomodar su habitación en casa de sus padres.

Mostró un dibujo de una mujer sentada en una silla con los brazos recargados en sus piernas, tenía pintada de una forma extraña la cara y no permitía que se viera.

—What the fuck ¿por qué dibujabas esas cosas a esa edad?

—No se, supongo que era de cuando me quería morir porque me di cuenta que no servía para la escuela.

—Nadie sirve para la escuela pero fuera de eso dibujas increíble.

—Obviamente mi estilo de dibujo ya cambio y ya no dibujo pendejadas.

— Yo si dibujo pendejadas — puso una cara triste obviamente en forma de sarcasmo y miro a Sarah.

—Es obvio, basado en tu cara se ve que dibujas pendejadas.

—Basado en tu cara se ve que dibujas viejas encueradas.

—¿Que? Como dices eso si soy malísima con la anatomía.

—Dices que eres malísima con algo y al día siguiente tienes a un maestro diciéndote que eres la mejor alumna que a tenido para dibujar anatomía o cualquier cosa en la que hayas dicho que eras la peor, tantita madre Sarah Kurt.

—Sarah pa los compas.

—Sarah Kurt.

—Sarah Kurt para el amor de mi vida entonces.

—Bueno como te decía Sarah tantita humildad.

—La tengo

Reze siguió hablando con Sarah por todo el camino hasta la salida de la universidad donde se despidió de Sarah, Reze espero el uber que había pedido y cuando llego se fue dejando a Sarah sola a fuera de la universidad.

El teléfono de la pelinegra comenzó a sonar indicando que le habían llegado mensajes, saco su celular de inmediato y lo desbloqueo, al ver de quién se trataba sonrió.

🍁

Yoshida.

¿Que haces linda?
2:47pm.


¿Linda? jajajaja

¿Tiene algo malo el que te llame así?

No, no tiene nada de malo, suena lindo.

Y acabo de salir de la universidad ¿por qué tu mensaje?

Ven a mi casa ¿sí?

¿Para que?
Hace ya un chingo que no me hablas y de la nada me pides que vaya a tu casa, estas mal.

Lo siento, no habían tenido tiempo y además te extraño.

¿Me pagas el uber?

Si.

Estoy yendo
3:00pm.

🍁

Guardo su teléfono y no tan feliz pidió un Uber.

Aún estaba afuera de la entrada de la universidad así que cualquier persona que saliera la vería y obviamente esa persona tenía que ser Aki, vaya suerte. Estaba apunto de ir a la casa de su ex novio el cual tiene novia y mientras esperaba su transporte el chico que le gustaba se le estaba acercando.

—¿Llevas mucho tiempo esperando?

— ¿Eh? — soltó Sarah y miro a su lado. —Ah, Aki, mmh no, unos diez minutos creo.

—¿Vas a hacer algo?

Pensó por unos segundos si debía decir la verdad — ¿Por qué? — responder con otra pregunta siempre es y será buena opción.

—Te quería invitar a comer, me dijiste que no has probado el sushi y se me hizo buena idea que fuéramos a comer —y claro que Sarah lo dijo en alguna de las llamadas nocturnas que casi todos los días tenían, ya era parte de su rutina hablar por las noches.

—Lo siento, tengo otros planes, a la próxima será perdóname.

—No pasa nada, que te vaya bien en lo que tengas que hacer.

Sarah sonrió y miro su teléfono, el uber estaba por llegar.

Instant CrushDonde viven las historias. Descúbrelo ahora