Instant Crush

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Daría todo por saber que quieres de mi en realidad.

Sarah-

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A diferencia de otras veces Sarah no se preocupo en buscarlo, lo extrañaba bastante quería hablar con el, abrazarlo, escuchar su voz, besarlo, ver sus ojos, tomar su mano y más cosas que nunca terminaría de decir pero ella no lo haría porque ya lo había hecho muchas veces y si a él realmente le importaba le enviaría un mensaje ¿verdad?

—Estas muy distraída ¿te sientes bien?

—Si, solo tengo sueño.

—Oh por dios estás embarazada.

—¡Cállate! eso no se dice y claro que no lo estoy, dios me libre.

Solo podía pensar en una canción, una canción que le recordaba a su situación realmente había varias, demasiadas canciones con las que nunca pensó identificarse, su mejor manera de expresar sus sentimientos.

Debería pintar otra cosa y simplemente romper el otro cuadro, estaba tan enojada que ya lo había pensado varias veces y cuando por fin estaba a punto de animarse a hacerlo se arrepintió, no podía, era el mejor que había hecho hasta ahora. O tal vez solo debía buscar a Himeno y venderle esa pintura.

Solo un día más para su cumpleaños, podria soportarlo y después de eso hablaría con Aki ya que quería pasar un buen cumpleaños y hablar con Aki tampoco quería arruinarle su graduación ¿al menos le importaría?

Sarah había perdido, se había enamorado y había olvidado todo lo demás, olvidó a su ex pareja, había olvidado que era la felicidad sin que alguien más se la diera. Quería sentirse feliz de nuevo, feliz cómo aquella vez que pasó su examen de admisión y quedó en la universidad que quería, feliz cómo cuando nadaba, cuando escuchaba las risas de sus hermanos, cuando escuchaba su canción favorita.

—Me voy, tengo una cita. Nos vemos ¿mañana?

— ¿Que día es mañana? — estaba demasiado mal como para saber en qué día estaba, había dejado de contar los días desde que regreso de la playa.

—Jueves y el viernes tu cumpleaños y la entrega del cuadro ese.

—El cuadro.

—¿No ya que ya lo habías terminado?

—Si pero creo que necesito hacerle unas modificaciones, da igual, nos vemos mañana.

Reze se despidió de Sarah y se fue, Kurt se quedó en la mesa donde estaba con Reze, no sabía a dónde estaba yendo su vida en ese momento solo se sentía sola y sin saber que hacer, solo quería no volver a verlo nunca más.

Porque el amor puede arder cómo un cigarrillo y dejarte sin nada.

Podía usar esa frase para describir su vida amorosa y si de esa forma se sentía el amor prefería no volver a experimentarlo, estar sola sonaba a buena idea. Estar enamorada era un problema pero era bonito el sentimiento cuando ambos se sentían igual, el estar solo uno enamorado no se sentía bien pues después de todo tu das todo por esa persona y finalmente recibes lo que la otra persona siente, nada. Era mejor estar tranquila que enamorada, mucho mejor.

Debía irse a su casa, debió haberlo hecho desde hace mucho tiempo. Tomo sus cosas y dejo la mesa donde estaba, camino por la escuela unos minutos y decidió ponerse sus audífonos y escuchar música, porque eso la tranquilizaba, fumar ya no lo hacía porque le recordaba a Aki.

Al menos le había ayudado a superar dos cosas, el tabaco y a su ex novio. Gran avance el problema es que ahora estaba enamorada de él y eso sería un problema a largo y corto plazo ¿no podía vivir tranquila por unos años al menos? si lo hiciera no sería Sarah, ella estaba acostumbrada a vivir una vida emocionante, sintiendo emociones fuertes cada día, si no hubiera sido así ahora no sería ni la mitad de lo que es actualmente. Nunca hubiera sido capaz de comenzar a vivir sola a los dieciocho, tampoco a estudiar lo que quisiera sin importarle la opinión de su familia, nunca hubiera conocido a Aki y posiblemente desde hace varios años hubiera conocido a su esposo.

— ¿Ya te vas? — preguntó el hombre frente a ella, no lo había notado pues solo escuchaba la música y miraba al piso.

Se quitó el audífono que le quedaba y Aki le devolvió el que le había quitado. — Sí ¿y tú?

—No, debo quedarme unas tres horas más.

—Que mal ¿ya comiste algo? te puedo traer algo más al rato.

—No te preocupes, mejor paso a tu trabajo y cenamos juntos.

—Hoy no trabajo, de hecho me cambiaron de sucursal.

—¿Enserio? no me lo habías dicho.

—Tampoco quería molestarte, no hablamos desde hace una semana.

—¿Me estás reclamando?

—No, solo lo dije porque te hubiera dicho que me cambiaron de lugar si tan solo me mandaras un mensaje.

—Perdón Sarah, no sé si lo recuerdas pero el viernes es la graduación y eso me mantiene demasiado ocupado y estresado sobre todo.

Era tarde para pedir perdón. Estaba harta de escuchar excusas.

—¿Podemos hablar mañana? ahora me duele mucho la cabeza.

—Mañana no puedo, el viernes ¿te parece? cuando nos veamos aquí.

— Si. — sin saber si debía decir algo más Aki se apresuro y se despidió de ella sin dejarla decir algo.

—Te amo.

Sin más se fue y Sarah avanzo, había sido extraño parecía que había visto a alguien y tuvo la necesidad de ir detrás de esa persona, no sé equivocaba.

Su intuición le decía que debía mirar hacia atrás pero no quería llevarse más sorpresas desagradables, ya daba igual todo.

Se sentía igual que aquella ocasión dónde se dió cuenta que el nunca cambiaría, que nunca sería el novio que ella tanto quería, que nunca la amaría, nunca podria serlo. Sin más preocupaciones miro detrás de ella y ahí estaba Aki con Himeno, ambos platicaban y caminaban dándole la espalda pero fácilmente sabía que se trataba de ellos dos. Se sentía peor que en todas aquellas ocasiones. Al momento en que ella los miraba Himeno también miró a dónde estaba Sarah y Kurt regreso su mirada hacia el frente, camino más rápido y no volvió a voltear.

—¿Es tu novia?

—¿Quién?

—Sarah.

—¿La conoces?

—Algo así, le pedí que pintara algo para mí.

—Bueno, no es mi novia creo que solo le gustó.

Odiaba el amor, odiaba a Aki.