✏ Capítulo 18 ✉

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Aquella noche fue como a mí me gustaban las noches:

Hacía bastante fresco como para llevar una chaqueta, pero no tanto como para que no pudiera ser una fina.

Eso sí, ojalá no fuéramos a ir a un estadio lleno de fans gritones.

Ver un partido de fútbol no era precisamente mi actividad favorita.

NamJoon y SeokJin iban del brazo unos pasos por delante y hablaban tan bajo que no podía oír nada.

Me pregunté si estarían maquinando lo que íbamos a hacer después del partido para que, según ellos esperaban, Jong-In y yo nos enamorásemos locamente.

Jin se dio cuenta de que me había quedado atrás, aflojó el paso y me agarró del brazo con su mano libre.

— Va a ser genial —dijo cuando llegamos a las taquillas.

— Supongo —dije yo.

Pagamos y entramos subiendo la escalera del estadio.

Algunos de los chicos iban engalanados con pintura y pancartas.

Me alegré de que mi amigo no hubiera insistido en que lo hiciéramos nosotros también.

Cuando alcanzamos la parte de arriba, el ruido que me había llegado amortiguado mientras subíamos me golpeó como una fuerza que vivía y respiraba.

— Ahí está la orquesta —dijo SeokJin.

Nam me miró como si yo tuviera que responder algo.

— Qué sombreros más geniales —fue lo único que se me ocurrió.

[🥀]

Quedaban cinco minutos para el intermedio cuando NamJoon dijo:

— Deberíamos comprar algo de comer antes de que salga Kai.

— Vayan ustedes, que yo estoy bien.

Adoraba a SeokJin y a NamJoon, pero necesitaba un descanso de la sobredosis de afecto de la que estaban haciendo alarde.

— ¿Seguro?

— Totalmente.

Se acercaron a los vendedores de comida.

Yo me recosté en el asiento y busqué letras de canciones en las cosas que me rodeaban.

«Luces en la oscuridad.
Espero el final.
Oculto mis emociones.
Coquetea un poco más»

Esa última frase, por desgracia, la había inspirado Tae Hyung.

Resultó que lo vi charlando con una chica.

Cuando se dio cuenta de que estaba mirándolo, me devolvió la mirada y me guiñó un ojo.

Ugh.

Me levanté, decidí que al final sí que quería beber algo y giré hacia el pasillo para alcanzar a SeokJin.

Casi me empotré contra el pecho de alguien.

Aun con todo el ruido de la multitud, estaba tan cerca de él que podía oír el
ritmo que salía de los auriculares de Yoongi.

Tiró del cable y se los quitó.

— Perdona... Eres JungKook, ¿no?

Su presencia me dejó anonadado y mudo.

Aunque, a decir verdad, parecía que me pasaba siempre.

Pero, ¿qué hacía él en un partido de fútbol?

✔ ✏ 𝓟𝓓. 𝙼𝚎 𝙶𝚞𝚜𝚝𝚊𝚜 「TK」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora